En una entrevista para “El Cultural“, el director José Luis Garci habla sobre su nueva película “Holmes&Watson: Madrid Days” y también sobre otros temas como el de la subida del IVA.
Os dejo con su reflexión sobre la subida del IVA del 8 al 21% de las entradas de cine en España (por cierto, las entradas costaban de media 6 euros y pico y ahora cuestan 7 euros y pico):
¿Y la subida del IVA? ¿No vaciará más las salas?
-La subida del IVA es una bobada. Antes la entrada costaba 8 euros y ahora 9. Da igual. Eso no va a afectar nada. El cine ya no importa, no tiene relevancia social. Ahora forma parte de los supermercados y los malls, para que te tomes un perrito caliente y te compres unos pantalones.
También destaco de esta entrevista la siguiente pregunta y su correspondiente respuesta:
-¿Para quién hace sus películas?
-¡Para cuatro locos del cine clásico como yo! Sé que Madrid Days es una película lenta. Es como una novela de Balzac, que arranca despacio y luego coge velocidad de crucero. Yo no sé hacer escenas de artes marciales. Mi cine apela a la palabra. Creo que esa “lentitud” también impone un ritmo a los actores. Yo tuve la sensación alegre rodando esta película, mi número 18, de que estaba haciendo lo que veía de niño. La luz de los exteriores busca la gama de amarillos de la Metro en los años cuarenta, con ese ocre tan bonito… Me siento muy orgulloso de que un señor de 91 años como Gil Parrondo haya hecho unos interiores tan increíbles. En la buhardilla de Sherlock Holmes, hasta los libros de la estantería son ediciones de la época, que nos prestó Luis Alberto de Cuenca. ¿Que no vale para nada? Quizá. Pero el actor sabía que tenía en las manos una primera edición de Fortunata y Jacinta.
Muy interesante en algunos puntos. Me quedo con esto: Me lo dicen mucho. Que hago películas antiguas. Y es cierto. Quizá me saturé de Asignatura pendiente (1977), Las verdes praderas (1979), El crack (1981)… porque eran casi documentales, contaban lo que sucedía en nuestra sociedad de forma inmediata. Llegué a la conclusión de que lo que a mí me gusta es hacer películas como Canción de cuna (1994). Me di cuenta, como decía Ortega y Gasset, que cuando ves un cuadro, hay que echar unos pasitos atrás para verlo objetivamente, de un modo neutral. Al estar trabajando en todas las películas que he hecho desde entonces, esas que dicen que son viejas, me di cuenta de que estaba manejando una información muy importante de nuestro pasado.
Me parece bien que se haga este tipo de cine, pero sigo creyendo que es un error usar a un personaje como S. Holmes. Las novelas de Holmes son entretenimiento puro, es cierto que más cercano a una películas de aventuras de los años 50 o 60 que a las de acción actuales.
Pero desde no son historias melancólicas y contemplativas como suele hacer Garci. Y ésta no parece escaparse de este estilo.
El problema es esa falta de ambición, esa inercia a poco menos que decir no servimos para nada más que para pequeñas películas de cineclub que ven cuatro gatos. En una entrevista en el país, afirmaba que en España no se podía hacer una película de acción como la de Guy Ritchie porque los actores españoles no eran capaces de hacer secuencias de pelea.
ME recuerda a V. Aranda diciendo que con “Tirante” pretendía hacer una película épica sin batallas.
Por lo que voy viendo sigue habiendo en España un sector importante del cine muy conservador, incluso timorato a la hora de abordar proyectos.
Tiene razón en que el cine ya no es el hecho social de hace cincuenta años (o menos). Una película hoy puede triunfar en taquilla, pero su impacto en el imaginario popular es mucho menor del que pueden causar determinados personajes de la televisión o Internet.
Lo que no entiendo es esa manía que tiene Garci (y los que son como Garci) de dividir el cine entre películas “de artes marciales” y cine lento. Como si hacer una película lenta fuera la única alternativa a determinado tipo de cine tipo Guy Ritchie. No señor Garci, no. Las cosas no son blancas o negras. Haga usted el cine que quiera, que para eso tiene su público y es usted es el director, pero actualizase un poco. Vea “Déjame entrar”, o “Pequeña Miss Sunshine”. Hay buen cine más allá de los puñetazos y patadas.
Raul: por no mencionar obras como la de J. Ford, que tanto le gusta a Garci; era un cine en su mayoría de entretenimiento; pensemos en Centauros del Desierto, por ejemplo: tiros, persecuciones, enfrentamientos entre culturas, un viaje épico ante grandiosos paisajes a lo largo de años… pero estaba pensada en un público menos infantiloide.
Nunca entenderé que este hombre haya sido nominado cuatro veces al Oscar y haya ganado uno.
Jorge: El abuelo era un peliculón y si no llega a estar La vida es bella lo gana. El año de Volver a empezar, mejor no te digo las que se presentaron porque daban pena.