“Semillas de Kivu”, codirigido por Néstor López y Carlos Valle, es uno de los cortometrajes documentales del año como demuestran los galardones que ha ganado en tan solo dos meses tras su premier nacional en la Seminci:
– Premio Abycine-Amnistia Internacional.
– Premio al Mejor Cortometraje Contra la Violencia de Género concedido por la Diputación de Jaén.
– Segundo Premio otorgado por Telemadrid en la Semana del Cortometraje de Madrid.
– Premio al Mejor Cortometraje del Festival de Derechos Humanos de Nápoles.
– Mención Especial al Mejor Guion en el Ibizacinefest.
Este cortometraje documental pone sobre la mesa uno de los mayores genocidios de la historia agravado por hechos tan graves como la violación a mujeres, en algunos casos menores, utilizado como arma de guerra.
Denis Mukwege, ginecólogo y Premio Nobel de la Paz, es el protagonista de esta película cuya visibilidad es fundamental para proteger su vida y propiciar la reinserción en sus comunidades de millones de madres que deciden dar a luz a los hijos de sus agresores.
Denis ayuda a miles de mujeres violadas por las guerrillas durante décadas de conflicto armado a restablecerse física y mentalmente en su Hospital de Panzi en RD Congo. Su tratamiento psicológico las enfrenta al dilema de aceptar a los bebés que han dado a luz tras las agresiones, encontrando en la apuesta de una maternidad no escogida una manera de resistir. Denis reconstruye, cada día, miles de genitales femeninos de víctimas de la violación, que llegan al hospital destrozados y en condiciones deplorables. Ellas no solo recuperan su integridad física, sino también la esperanza de poder empezar una nueva vida. Él les ofrece con su talento y generosidad una segunda oportunidad.
En un contexto de MUERTE, el documental SEMILLAS DE KIVU trabaja para defender la VIDA. ’El médico que sana a las mujeres’ es el título con el que se reconoce a Mukwege. Su labor simboliza que, frente a la devastación de la guerra, cada reconstrucción es una nueva oportunidad para ellas, un acto de resistencia contra la opresión y un faro de esperanza en uno de los entornos más desoladores del planeta.