El documental “Negro Limbo”, dirigido por Lorenzo Benítez, celebrará su estreno mundial en el marco del Festival de Cine Europeo de Sevilla el próximo 14 de noviembre.
Esta película ofrece un relato inédito del pasado colonial español en Guinea Ecuatorial. La película desvela hechos que la impunidad franquista, el olvido o la ocultación por parte de algunos de sus protagonistas han contribuido a borrarlos de la memoria histórica española; un extraño silencio que la democracia y sus secretos oficiales mantienen en un limbo desde hace más de sesenta años.
En 1959 triunfa la revolución en Cuba, Luther King lucha contra la segregación racial en Alabama, Franco construye el Valle de los Caídos y Miles Davis publica Kind of Blue. En torno a esa fecha el líder fang Acacio Mañe desaparece en la Guinea española pero su cadáver nunca se encuentra. Tampoco se halla el cuerpo de Enrique Nvó, otro dirigente nacionalista desaparecido en Camerún. Cientos de ellos son detenidos, torturados o se exilian. La élite de un país a punto de ser libre. Sesenta años después surgen los últimos testigos como espectros. España sigue sin facilitar el acceso a documentos oficiales y los caudillos se eternizan en Guinea Ecuatorial.
Con ese collage de colores, formas y materiales el equipo artístico de Negro Limbo ha trabajado durante casi ocho años en la investigación, la búsqueda de testigos de la época y el hallazgo de documentos y filmaciones inéditas de las familias de los antiguos colonos. El hijo del antiguo Fiscal de la Guinea española, José Antonio Fernández-Dans, y un investigador cuya enfermedad de la vista le condena a un inexorable avance hacia la oscuridad transitan ese túnel contra el tiempo y los fantasmas de un crimen político, y retoman también el intento de aquel fiscal por impartir justicia y procesar a los responsables en plena dictadura.
Negro limbo ha servido para avalar la reciente declaración oficial de Acacio Mañe como víctima de la represión política y colonial del franquismo por parte del Gobierno español, a instancia de su propio hijo, Joaquín Mañe. Se trata de un caso inédito en este tipo de actos simbólicos de reparación hacia víctimas de la dictadura, en este caso un líder africano, un hombre negro, que intentó reclamar la soberanía de su pueblo ante Naciones Unidas en plena descolonización del continente. La película se logró filmar en diversas localizaciones de España y Guinea Ecuatorial, donde raramente pueden acceder equipos de rodaje independientes de cine documental, debido al férreo control del régimen actual en aquel país.
El tráiler: