La noticia del día es que la actriz Aitana Sánchez Gijón recibirá el Goya de Honor 2025 el próximo 8 de febrero en el Palacio de Congresos de la ciudad de Granada.
Casi 40 años de carrera cinematográfica avalan a la intérprete, que logró la Concha de Plata a la Mejor actriz del Festival de San Sebastián por Volavérunt, de Bigas Luna, y su primera nominación a los premios Goya por Madres paralelas, de Pedro Almodóvar. Una trayectoria en el cine, que ha compatibilizado con sus extraordinarios trabajos en la escena y con populares personajes en series de televisión.
En un encuentro con los medios, donde se mostró “abrumada, agradecidísima y muy feliz”, Sánchez-Gijón hizo balance de los 38 años que lleva en el cine. “Cuando era joven solo deseaba ser actriz como nada en el mundo, era una certeza. Tuve la suerte de que me saliera bien. No me he imaginado nada de lo que me iba a pasar, me lo he encontrado por el camino y también he podido hacer elecciones conscientes. Me lo he tomado con mucha seriedad, pero sin perder de vista la niña interior que juega y que intenta sacar hacia fuera algo del alma humana a través de los personajes”, expuso.
La Junta Directiva de la Academia ha decidido otorgar este premio honorífico a “una actriz muy querida y respetada por sus compañeros y reconocida por el público y la crítica desde sus comienzos. Una actriz completa: seria, responsable, competente, cercana y que sabe otorgar a todos sus trabajos verdad, sinceridad y profundidad”, destacó el presidente de la Academia, Fernando Méndez-Leite.
Para la actriz, el Goya de Honor “es un espaldarazo, es sentirme querida por mis compañeras y compañeros, que valoran que llevo aquí toda la vida y sentir que formo parte de esta familia del cine. Son 40 años desde que empecé a dedicarme profesionalmente a la actuación y 45 años desde que empecé con La Barraca. He nacido casi siendo actriz y sentir que esa trayectoria de vida es vista por mis compañeros me emociona profundamente. Muchos de los que nos dedicamos a esto necesitamos ser amados y esto es una prueba de amor máxima. Es un estímulo para seguir adelante”.
curiosamente nunca la nominaron a un Goya