Otro de los cortometrajes destacados de este año es “La paz de los cementerios”, dirigido por Raquel Troyano y protagonizado por Miguel Rellán. Desde su estreno en el Skyline de Benidorm no ha parado de conseguir selecciones, muchas de ellas en certámenes calificadores para los Goya, y premios como en Getafe en Corto y Visualízame Audiovisual y mujer.
Inspirado en los desgarradores hechos reales descritos en la novela Habitación 226, de Pedro Díaz Chavero, este cortometraje rodado en Toledo, reafirma su compromiso con un cine que no solo entretiene, sino que también despierta conciencias, con una narrativa potente y emotiva a través de los ojos inocentes de los niños protagonistas, David García y Julián Huerta.
El lanzamiento de este cortometraje coincide con un momento histórico en el que la Iglesia ha admitido más de 1.000 casos de pederastia, que para las víctimas sigue siendo visto como insuficiente, ya que según reportes, la Conferencia Episcopal Española considera “creíbles” solo 2 de cada 10 casos denunciados. Este contexto dota al film de una relevancia y urgencia aún mayores, posicionándose como un medio crucial para visibilizar y enfrentar este grave problema.
Se trata de una producción de la Iliada Films (Una mañana fría, premio al Mérito Civil del. Ministerio de Interior y apoyado por Atresmedia y PrimeVideo), El Sueño Eterno Pictures (Los bárbaros, estrenada en esta edición del Festival de Málaga) y Pilar Sancho (Biznaga de Plata en el Festival de Málaga por el documental Las Cartas Perdidas). Cuenta con el apoyo de Castilla-La Mancha Media.
¿De qué va?
A través de la mirada de unos niños, “La Paz de los Cementerios” narra una historia real de supervivencia y fraternidad en medio de los abusos perpetrados por un cura, durante la postguerra española, en un entorno donde el miedo ejerce su poder para silenciar a la sociedad.
El tráiler:
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