“La última cena”, codirigida por Toni Agusti y María S. Torregrosa en el año 2020, nació como un experimento donde se rodó en tiempo real y solo se le dio unos pequeños esbozos de sus personajes a los actores. Así, el reparto tuvo que improvisar todos los diálogos durante el tiempo que dura la cena. Cinco años después de rodar un largometraje experimental sin presupuesto, un grupo de técnicos y artistas de cine se reúne para celebrar el inesperado éxito de la película y decidir qué hacer con los beneficios generados en cines y plataformas digitales” es la sinopsis de “La gran fiesta del cine” (título provisional). En su reparto repiten los mismos actores de la primera entrega: Marta Belenguer, Amparo Fernández, Carlos Gorbe, Lorena López, Carles Sanjaime, Alejandro Velasco y los propios creadores y directores Toni Agustí y María S. Torregrosa.
“La gran fiesta del cine”, rodada en solo un día el pasado 28 de junio, es una producción de José Haro para Hanoi Producciones y Hugo Serra Andueza, JJ Montero y Adela Béjar para Con Un Pack de Películas, que se encargará también de su distribución y ventas internacionales. Una producción en colaboración con el colectivo de técnicos y artistas que participa en el largometraje.
“Propusimos al equipo que la ficción tendría lugar un 7 de diciembre, celebrando alrededor de una piscina el tercer aniversario del rodaje de “La última cena”, en un contexto de cambio climático acelerado. Todo el rodaje estaba planteado en el exterior del set de rodaje de “La última cena”, pero a medida que nos acercábamos a la fecha, se anunciaban lluvias y tuvimos que improvisar sobre la marcha. Curiosamente el clima, uno de los pilares principales de la historia, cobró un protagonismo real durante el rodaje, influyendo el desarrollo de los acontecimientos”.