Os informamos, en primicia, que se está trabajando en la segunda parte de la película de animación “Momias“. Algo lógico porque estamos hablando que esta producción de 4 Cats Pictures (Jordi Gasull) se convirtió el año pasado en la séptima película española más taquillera de la historia a nivel internacional con una taquilla de más de 50 millones de euros. Además, en España logró recaudar 6 millones de euros; una muy buena cifra porque no contó con el apoyo promocional de un gran grupo televisivo como Mediaset o Atresmedia.
No está confirmado, pero apostamos que en la dirección de “Momias 2” repetirá García Galocha y en el guion Jordi Gasull. Además, seguramente vuelvan a repetir en la producción 4 Cats Pictures y Warner.
Esta misma productora, 4 Cats Pictures, estrenará el 14 de agosto en España su nueva producción de animación “Buffalo Kids” que se está vendiendo muy bien a nivel internacional.
Sin duda, la animación española cada año es más fructífera y se realizan producciones de mayor presupuesto con vocación comercial mundial.
Siempre es satisfactorio tener este tipo de noticias acerca de la animación en España. Desde niño siempre tuve la incómoda sensación de que hay generalmente sequía en este tipo de productos en España después de que aquí se nos sature tanto en la tele como en el cine animación de otras partes (Especialmente de EEUU y en mayor o menor medida Canadá) Espero que más pronto que tarde haya animación no sólo de comedia (que también es importante) sino también de temática épica como esas franquicias en plan Transformers, He-Man por citar unos pocos.
Todo mi apoyo a los productores de animación española
Nuestros animadores son muy buenos, buenísimos, pero que sean españoles es completamente secundario a efectos narrativos ( no hablamosde recaudación).
No hay identificación con el origen de sus autores en casi ninguna de las historias animadas y familiares en donde se ponen lana y equipos de verdad.
Así, rápidamente: Justin, Planet 51, Tadeo Jones, Atrapa la bandera, Klaus… Películas excelentes en lo suyo que podrían ser estadounidenses y apenas cambiarían.
Momias es una película española que se viste de anglo de la cabeza a los pies, desde el primer vendaje hasta el último egiptólogo. La crítica anglo, por supuesto, la ninguneó a modo. Las imitaciones, más aún si salen resultonas, molestan al imitado más que halagarle.
Gráficamente logradísima, con el ritmo de las originales, un toque musical bien encastrado y poca enjundia (ni falta que hace), es el tipo de película familiar que el cine español debió plantearse hace treinta años, a lo mejor entonces arriesgando un mundo paralelo distinto al de las momias egipcias. Por ejemplo, de caballeros andantes, de pinturas vivas, de marinos aventureros… Será por mundos fantásticos de este fantasioso país nuestro, que va camino de convertirse en momia.
Atresmedia Cine es una de sus productoras, por lo tanto, sí contó con el apoyo promocional de Atresmedia.
En esa lista olvidas Robot Dreams Marañón. Estados Unidos sigue siendo la referencia para hacer un producto global, hacer animación sobre historia o leyendas españolas supongo que no tiene el mismo tirón global, y a día de hoy está todo tan politizado por aquí, que ningún productor se arriesgaría a algo así.
José Antonio, Atresmedia no fue productora de “Momias” solo compró sus derechos televisivos.
Aunque no estén en esa liga de cifras de taquilla (pero sí mucha más presencia en festivales y premios internacionales) yo no veo como copias anglos a toda la producción de Uniko o Buñuel en el laberinto de las tortugas o Arrugas o El sueños de la sultana y un larguísimo etcétera de obras de animación españolas excelentes con un sabor mucho más autoral y/o español.
Es verdad, Carlos. Robot dreams también puede añadirse a la lista.
Aunque sería para hacérselo mirar lo de ese obligado cumplimiento en rebozarlo todo de anglosajón para triunfar en el mundo audiovisual animado. Y no ser tachado de vete a saber qué etiqueta.
En fin, que siga la fiesta.
Vamos a por Momias 2, Tadeo 4…
Horuhe, los ejemplos que mencionas (grandes películas por cierto), no entran en el saco de cine infantil o familiar.
Son, como bien dices, autorales.
Ya entendí, Marañón. En los 2000 hubo un par de honrosas excepciones a lo que dices: El Cid y Donkey Xote.
Es interesante el debate que planteas. Si se hace algo muy comercial e infantil con sabor español ¿el público de izquierdas lo descartará como algo nacionalista y el de derechas lo mirará con lupa?
Es probable.
Parece que hemos llegado a un punto en el que hasta los dibujos animados deben llevar el carnet en la boca.
Qué pena.
PD. Recuerdo las películas que mencionas. Salieron regular.
También produjo Banderas algo sobre un lince que pinchó también. Y después se pasó al Rey Arturo. Son películas muy caras de producir, pero que se consumen como ningún producto audiovisual, así que se busca una estética o temas reconocidos a nivel global. En Alemania por ejemplo se hace mucho cine de animación también, y no sale ningún elemento alemán reconocible. Es una cuestión de maximizar el público potencial de la película.
Reitero lo que dije antes. Aquí se hace muy buena animación con temáticas súper alejadas de lo yanki. Y sí, suele ser autoral.
Pero, Marañón, ¿si esos valores y temáticas pasaran de algún modo al cine infantil ? ¿Si tan siquiera una peli se desarrollara en ciudades mundialmente conocidas de la geografía española como Madrid, Barcelona, Sevilla, etc.? ¿Crees que sería tan grave y habría politización?
Carlos, ¿y si nos fijásemos más en los franceses, japoneses, checos o sur coreanos que con tanto orgullo muestran su cultura en sus producciones de animación infantiles?
Los asiáticos también utilizan muchas temáticas occidentales, por ejemplo la sensación One Piece. Y los franceses utilizan cosas yanquis a porrón, todo el estudio Ilumination es francés y en sus productos lo francés es inexistente. Los estudios que hacen Ladybug igual… Se tiende a que sea un producto anglosajón con poca diferencia cultural para que se entienda en todo el mundo.
One Piece es una excepción dentro del anime. Desde Astonoy a Doraemon pasando por Detective Conan o Dragon Ball el 90% de la animación japonesa se desarrolla en su país.
Illumination es una fábrica de subproductos yankis, efectivamente
. Pero en el cine de animación francés con los nombres te lo digo todo: Belleville, Ernest y Cèlestine, El pequeño Nicolás…
Sí, El lince perdido frente a Buffalo kids.
A ver, los clichés se acuñan. Si nos atuviésemos a los que ha trazado la competencia de lo español nos quedaríamos en las sevillanas, los toros, la inquisición, los malvados conquistadores y poca cosa más.
Los códigos narrativos, por el contrario, se depuran y ajustan a cada época (si me apuráis, a cada moda).
Y ahí es donde yo voy, a utilizar los códigos universales de narración animada en las propuestas que se quieren colocar en cualquier país del mundo, pero reivindicando la identidad singular de los personajes, su lugar en el mundo, sacarlos de un cliché estrecho y castrante establecido por otros (con talento, eso sí) y comprado por consumo rutinario y falta de autoestima.
Por eso decía que argumentos que busquen referencias propias los tenemos a montón sin irse al lejano Oeste. Tenemos de sobra para la aventura, para el misterio, para la maravilla… con chavala decidida, amiguete torpe, mascota simpática y malvado unidimensional si se quiere.
Pero somos infinitamente más convincentes y talentosos haciendo Klaus que Los Reyes Magos.
Y ahora coproducimos con China una historia netamente china.
En fin, me temo que es una mentalidad, lo más difícil de revertir.