Todos somos pájaros, que vuelan a veces sin sentido, a veces zarandeados por el viento (la vida). Nos lo muestra esta road movie agridulce, vitalista y conmovedora dirigida por Pau Durà (Formentera Lady, Toscana) y protagonizada por Javier Gutiérrez (Honeymoon, Campeones) y Luis Zahera (As Bestas, El reino).
Dos tipos en apariencia sin nada en común y la búsqueda de unas grullas ponen en marcha un viaje sobre la vida y el paso del tiempo con humor, con ironía, centrado en el autodescubrimiento de los personajes.
Colombo (Javier Gutiérrez) es un tipo complicado y peculiar que no se acaba de encontrar. Un desastroso, aunque optimista, y recién separado padre de familia que trabaja en un garaje de Valencia, trapichea con marihuana, intenta olvidar lo poco que ve a su propio hijo y no tiene donde caerse muerto; Mario (Luis Zahera) es un hombre enfermo, enigmático y silencioso, con la nostalgia empañándole los ojos, buscando algo que es imposible de recuperar: el tiempo pasado. Un gran apasionado de ver las aves en libertad, que irrumpe en la existencia de Colombo con una propuesta extraña, pero bien remunerada: que se convierta en su chófer para llevarlo hasta la Costa Brava. ¿El motivo? avistar la arribada de las grullas.
Pero este viaje no termina en Cataluña, sino que, tras varias paradas europeas, llegan hasta Rumanía siguiendo la migración de las aves. A medida que la película avanza vamos viendo que, lo que parece ser la búsqueda de unas grullas, es en realidad una búsqueda de ellos mismos. Mientras el cuentakilómetros corre, les vemos reflexionar sobre el paso del tiempo, el amor o la muerte. Ambos con sentimientos inciertos, reconocibles en su patetismo, muertos de miedo y de fracaso, de mediocridad y de pena, buscando salida a sus incertidumbres y anhelos.
La película es generosa en ambientes, fotografía y situaciones, y también lo es en su trato con lo sentimental. Arropados por la emotiva música de la compositora y cantante Magalí Datzira, estos personajes van abriéndose poco a poco, comprendiendo los motivos que les mueven, descubriendo los errores propios y ajenos, los vacíos y ausencias. Y, mientras observan el Mar Negro desde un paisaje increíble, este par de almas incompletas comprenden que han llegado, ellos también, a su destino.
Lo que más me ha gustado:
El trabajo de Javier Gutiérrez y Luis Zahera es impresionante. Los dos personajes están muy bien construidos y se complementan. Vaya por delante que soy muy fan de ambos.
La historia es profunda, conmovedora. Las aves y su viaje se convierten en una bonita metáfora de la historia de dos seres perdidos, dos almas heridas.
Lo que menos me ha gustado:
El ritmo es demasiado lento, algo tedioso sobre todo al principio.
Echo en falta un “algo más”. Me habría gustado viajar un poco más junto a estos dos grandes personajes.
¿De qué va?
Colombo trabaja en un garaje 24h y complementa su mísero sueldo trapicheando con marihuana. Mario es un tipo peculiar y aficionado a las aves que aparece inesperadamente en el garaje y lo contrata de chófer para ir a la Costa Brava a ver grullas. Pero, al llegar a su destino, le cuenta que las aves han variado su rumbo migratorio hacia el delta del Danubio, en Rumanía. Ocultando sus verdaderos motivos, emprenden un viaje que los llevará a conocerse mejor y enfrentarse a sí mismos.
Nota El Blog de Cine Español: 6.
Laura Sánchez
