La película Tres días con la familia, que se estrenará el próximo 26 de Junio, supone el debut en la dirección de Mar Coll, que realiza un retrato generacional sobre los conflictos familiares. La propuesta cinematográfica de la joven directora catalana destaca por su visión naturalista de nuestra sociedad, sabiendo desvelar, mágicamente, los pequeños secretos tras los que se encuentran las emociones universales.
La cinta obtuvo tres de los premios más importantes en la pasada edición del Festival de cine de Málaga: mejor dirección (Mar Coll), mejor actriz (Nausicaa Bonnín) y mejor actor (Eduard Fernández).
La película es la segunda producción de Ópera Prima, el programa estratégico de Escándalo films y ESCAC para promocionar la inserción laboral de los nuevos valores autorales y técnicos de la cinematografía catalana.
Tres días con la familia está protagonizada por Nausicaa Bonnín (“Lo mejor de mí”, “Las vidas de Celia”), Eduard Fernández (“Ficció”, “El método”, “Smoking Room”), Francesc Orella (“Alatriste”, “Remake”, “La Silla”) y Ramon Fontserè (“Soldados de Salamina”, “El séptimo día” y Premio Nacional de de teatro).
La película, en producción asociada con Televisió de Catalunya, cuenta con el apoyo del ICAA y del ICIC y con la participación de Televisión Española.
La sipnosis de Tres días con la familia es la siguiente:
Léa debe viajar súbitamente a Girona donde su abuelo paterno acaba de fallecer. Allí le espera su familia, a la que prácticamente no ha visto desde que se marchó al extranjero.
La muerte del patriarca de los Vich i Carbó es la excusa perfecta para forzar la convivencia entre sus descendientes. Los tres días que dura el velatorio, la misa y el entierro son un buen momento para observar el juego de apariencias de una burguesía conservadora en la que todos los problemas son evidentes pero nunca explícitos.
Léa rechaza este mundo hipócrita que se le adhiere a la piel como un traje hecho a medida.
Tuve la suerte de ver esta película en el Festival de Málaga y debo decir que no me pareció gran cosa pero, ahora, después de un tiempo de reflexión, puede ser que fuera porque era tan real como la vida misma.
A mi me encantó y la recomiendo. Buen artículo y sí que es cierto que pasan los días y la película te sigue acompañando y la entiendes y aprecias más. Porque, como comentas, es tan real como la vida misma, para bien o para mal…