Encuentro en un artículo del diario El País hablando otra vez sobre las polémicas subvenciones al cine español y hasta el mismo, Pedro Pérez, presidente de la Federación de Asociación de Productores Audiovisuales de España (FAPAE) reconoce que: “Sí, rotundamente sí. Se han hecho demasiadas películas el pasado año y el anterior y se continúan haciendo en éste”. “No caben 173 películas españolas en las salas”.
El año pasado se rodaron 173 películas y muchas de ellas todavía no se ha estrenado en salas de cine y también, decenas de ellas, han tenido menos de 5.000 espectadores en cines. De risa. ¿De dónde se saca el dinero invertido entonces?
Cualquier rodaje en España, al margen de su calidad, tiene derecho a que la Administración central le dé (previa justificación) el 15% de la taquilla (con límite de un millón de euros) y el 33% de la inversión del productor, aparte ayudas autonómicas y de televisiones (203 millones en 2008). En total, el dinero oficial no puede sobrepasar el 50% del presupuesto de una película. El pasado año, el coste medio fue de 2,7 millones de euros y la subvención media de 780.000 (28,8%), según datos del Ministerio de Cultura.
Así, una película que cueste unos 600.000 € tiene casi todo su presupuesto cubierto con las ayudas oficiales, autonómicas, Ayuntamientos locales y venta a las televisiones. Vamos, que no hace falta que recaude nada en los cines porque está todo el pescado vendido.
Lo que está claro que se ruedan demasiadas películas en España y que luego la mayoría de las productoras y distribuidoras no se gastan ni un duro en promocionarlas, excepto en las que se juegan su dinero las televisiones, como ejemplo, Alatriste, El laberinto del Fauno, Fuga de cerebros, etc.
Además, hay que recordar que el cine español se vende muy mal en el extranjero y apenas tiene éxito fuera de nuestras fronteras, exceptuando a Almodóvar y a Amenábar y algún otro éxito inesperado como REC, el año pasado.
Pero, cómo determinar qué películas reciben subvenciones y cuáles no.
