La ópera prima del cineasta Diego Vicentini, “SIMÓN”, se estrenará en cines de España el 19 de enero. La película, que representa a Venezuela, opta al Goya como Mejor película iberoamericana en la 38 edición de los premios más importantes de nuestro cine.
La historia de Simón, un líder estudiantil que lucha por la libertad y también contra su trauma y culpa por dejar su país atrás mientras busca conseguir asilo político en Miami antes de que sea deportado, está basada en hechos reales, habla de los crímenes de lesa humanidad que suceden en Venezuela, incluyendo detenciones arbitrarias, torturas y ejecuciones extrajudiciales; de sus secuelas y del sentimiento de culpa que sufren muchos de los venezolanos que han tenido que abandonar el país -7,7 millones según la ONU-, de los cuales 430.000 han venido a España. Se trata del éxodo más grande de la historia del Hemisferio occidental.
Una película sobre el exilio, y todo lo que ello conlleva, que se ha convertido en la película más taquillera de Venezuela en los últimos 6 años. Su realización supone que ningún integrante del equipo pueda regresar a su país por miedo a ser encarcelado, ya que el Instituto Gubernamental de Cinematografía (CNAC) ha advertido que SIMÓN podría violar la Ley contra el odio, que puede conllevar condenas de 10 a 20 años. Esta táctica se ha utilizado históricamente para perseguir y silenciar a quienes expresan puntos de vista distintos a los del Gobierno. Aún así, tanto el director como los productores decidieron asumir este riesgo porque están convencidos de que el cine no es solo una expresión artística y un medio de entretenimiento, sino también una voz para quienes no la tienen y tanto la necesitan.
DECLARACIONES DEL DIRECTOR |
“Soy uno de los millones de venezolanos que ha tenido que irse del país. Me fui cuando tenía 15 años. He vivido desde lejos todo lo que ha sufrido Venezuela y me he sentido culpable por no estar físicamente ahí contribuyendo a la lucha por nuestra libertad.
Ha sido una generación entera protestando y pidiendo a gritos un futuro libre y democrático, pero muchos de ellos fueron silenciados. Les quitaron sus vidas por alzar su voz.
Esta película nació de esa culpa y es mi intento por contribuir a la lucha por nuestra libertad. Quiero darle de nuevo una voz a quienes ya no la tienen”.