Os informamos que ha terminado el rodaje de la película “El cielo de los animales”, adaptación del libro de relatos homónimo del escritor norteamericano David James Poissant, que protagonizan Raúl Arévalo (Tarde para la ira, La isla mínima), Manolo Solo (El buen patrón, Cerrar los ojos), Jesús Carroza (7 vírgenes, Modelo 77), África de la Cruz (Las gentiles, Las cartas perdidas), Paula Díaz (Las gentiles, Mamacruz) y el debutante Claudio Portalo. Es la primera vez que el director Santi Amodeo dirige una historia que no ha escrito él mismo. Creo que es más que posible que la veamos en el próximo Festival de Cine de Málaga.
Se trata de una producción de Grupo Tranquilo S.L. que cuenta con la participación de Canal Sur y RTVE y con la financiación de la Junta de Andalucía. Llegará a los cines el otoño que viene con distribución de Maravillas Distribuciones Cinematográficas.
¿De qué irá?
El cielo de los animales es una colección de cuentos sobre la pérdida. Cuatro historias sobre difuntos pasados y futuros; los que fueron, los que serán y los que se van ante nuestros ojos.
Diego (Raúl Arévalo), un hombre abandonado por su mujer, conoce a Amanda (Paula Díaz), una chica de diecinueve con el brazo amputado, saltadora de trampolín, algo fantasiosa y un tanto liante. De ese encuentro nacerá una relación fugaz y mágica: una sirena manca y un hombre desorientado y en caída libre.
Fran (Jesús Carroza) y Benicio (Manolo Solo) van a recoger las pertenencias del padre recién fallecido de uno de ellos, del que no sabía nada desde hacía muchos años. En el camino descubren que el padre muerto es en realidad alguien a quien en la zona conocen como el Hombre Lagarto. Allí, en esa casona en medio de la nada, entenderán por qué.
Darío (Diego Portalo) y Gracia (África de la Cruz) son una pareja de veinteañeros que se conocen desde niños. Un día ella recibe una llamada de Darío anunciándole la llegada del fin del Mundo y tendrán que atrincherarse en el sótano. Gracia, acostumbrada a las crisis de Darío, que se suceden cíclicamente, lo acompaña en su paranoia.