La película “Els encantats”, de Elena Trapé, va camino de recaudar aproximadamente en su primer fin de semana de cines 24.000 euros lo que representa una media por copia de 585 euros. Sinceramente, pensaba que su resultado comercial iba a ser un desastre y esta media, hoy día, hasta se puede considerar como aceptable. Estaremos atentos a su mantenimiento las próximas semanas pero su final oscilará entre los 60.000 y los 74.000 euros.
En su reparto destacan Laia Costa, Dani Pérez Prada, que también estrena hoy “Como Dios manda”, Pep Cruz, Aina Clotet y la debutante Ainara Elejalde. El guion, que ganó la Biznaga en el Festival de Málaga, es obra de Miguel Ibáñez Monroy y Elena Trapé. Se trata de una producción de Coming Soon, A Contracorriente Films y Encantats Films AIE que cuenta con la participación de RTVE, TVC y Netflix y con el apoyo de ICAA e ICEC.
¿De qué va?
Tras su reciente separación, Irene se enfrenta por primera vez a la ausencia de su hija de cuatro años, que está pasando unos días con su padre. Incapaz de adaptarse a esta nueva realidad, decide viajar a un pequeño pueblo del pirineo catalán donde tiene una casa, buscando recuperar la seguridad y la calma que siente que hace tiempo ha perdido. Pero el lugar, que en el pasado fue tan familiar, se presenta poco a poco tan abrumador como su nueva vida y la acabará forzando a dejar de huir para enfrentarse a sus miedos.
24.000 euros de recaudación, y no menos de 2 millones en dinero público. Menos mal que es cine y no un aeropuerto, porque le caería un Salvados fijo
¿Aceptable? ¿Aceptable? Acabar con 70.000 euros?????? Por favor, si una película no interesa al público, pues no interesa. No pasa nada. Pero quizá debemos empezar a replantearnos la política cinematográfica española. Menos películas, mayor marketing, mayor público. Y cuando tengamos público, más películas.
No es aceptable, hacer 24.000 euros con una película que debe tener más de 2 millones de dinero público, el 80 o 90% de su presupuesto. Entre ICAA, ICEC, TVC, RTVE y la deducción fiscal. Especialmente cuando no se ha gastado nada en promocionarla. Creo que si en lugar de un película fuera un aeropuerto, lo veríamos en un Salvados y a todos nos parecería un derroche absurdo.