Este viernes se estrena en España la película “La pecera”, de Glorimar Marrero, una coproducción entre Puerto Rico y España en la que participan los hermanos Alenda con su productora Solita Films. De este modo, aprovechamos para entrevistarlo puesto que los seguimos desde sus inicios y sobre todo desde que nos robaron el corazón son “Sin fin“, protagonizada por Javier Rey y María León, que consideramos una de las películas más románticas del siglo XXI.
Os dejamos con nuestra entrevista a los hermanos César y José Esteban Alenda:
– Para empezar, ¿comentarnos qué os llevo a formar Solita Films, vuestra productora?
En los inicios de Solita, nosotros creamos la productora, principalmente, para tener la capacidad de poder contar nuestras propias historias y acompañarlas a lo largo de todo el proceso creativo. En la actualidad, hemos descubierto que nos apasiona unirnos a otros proyectos de autores a los que admiramos, pero el proceso es el mismo: acompañar las historias, a sus autores, entender lo que quieren contar, conceptualizar el proyecto desde la idea hasta que el espectador la ve, pensar en cómo se va a comunicar la película. Como no solo somos productores, sino que aportamos también nuestra experiencia como directores y guionistas, comprendemos a los autores y sabemos cómo hablar con ellos y cómo proteger su mirada a lo largo de todos los procesos.
– Después de varios cortos, que consiguieron numerosos premios, debutasteis como directores de largometrajes de ficción con “Sin Fin” que, para mí, es una de las mejores películas románticas del siglo XXI. Aprovecho esta entrevista para preguntaros de dónde y cómo surgió la idea de este guion tan original.
La primera versión de guion de Sin Fin (entonces titulada “Let Go”) tiene fecha de 2011, y era una película muy diferente a la que terminó siendo. Era romántica, pero prevalecía su componente de ciencia-ficción a través de una enrevesada trama de viajes en el tiempo. Era una película mucho más ambiciosa, escrita en inglés, y que transcurría a medio camino entre San Francisco y Idaho. No eran Javi y María, sino Paul y Alice… y Molly, porque era una historia de amor a tres bandas y con muchos clones en muchos universos paralelos. Como entrábamos dificultades a la hora de levantar el proyecto, decidimos hacer una versión corta, que se centrara en una pequeña subtrama que abarcaba apenas tres minutos de la película original. Así surgió nuestro cortometraje “Not The End”, que también protagonizaron Javier Rey y María León. Al rodarlo nos dimos cuenta de que la química entre Javi y María era tan grande que había que apartar la ciencia ficción definitivamente para centrarnos en su pequeña e íntima historia de amor imposible. Y decidimos finalmente adaptar el corto al largo.
– Han pasado ya cinco años del estreno de “Sin fin”, ¿cuándo veremos otra película dirigida por vosotros?
Pronto. Estamos trabajando en varios proyectos. Como directores, tenemos cierta tendencia a explorar caminos singulares, poco transitados en nuestra cinematografía, pero que tienen una clara vocación de dirigirse a un público mayoritario. “Sin fin” tenía ese espíritu, y los proyectos que vienen también lo tienen.
– En estos años os habéis dedicado a coproducir películas con hispanoamérica, ¿cómo se produjo este salto? Y, a pesar de que tenemos un idioma común, no hay muchas coproducciones entre países latinos, ¿a qué creéis que se debe?
Todo comienza con la coproducción con Costa Rica, “El despertar de las hormigas”, que nos permite estrenar mundialmente la película en Berlinale. Ahí descubrimos el potencial de coproducir con países y con talentos emergentes, y el interés de los programadores de los festivales más importantes del mundo por dar voz a estos nuevos autores y, sobre todo, nuevas autoras. Prueba de ello es que “La Pecera” se estrena mundialmente en Sundance. En Solita creemos profundamente en la coproducción como modelo. Desde 2019, todas nuestras producciones son de hecho coproducciones internacionales. También creemos que hay una clara tendencia de productores españoles interesados en coproducir con países latinoamericanos. Latinoamérica, en su conjunto, vive un momento social, político y cultural muy interesante, y cuenta con autores y autoras de primerísimo nivel. España debería poder ser un socio prioritario para estas producciones.
– Este viernes llega a los cines “La pecera”, dirigida por Glorimar Marrero, ¿qué os animó a coproducir este drama con Puerto Rico?
Principalmente, “La Pecera” nos permite descubrir una realidad social y política, como la de la isla de Vieques y la sociedad puertorriqueña, que desconocíamos. Si a este mensaje sociopolítico profundo y valiente, le sumamos una narrativa muy poderosa y una visión de una directora como Glorimar Marrero Sánchez, que es capaz de tejer de una manera tan inteligente un retrato feminista y ecologista sobre la autodeterminación y los efectos del colonialismo, sin caer en la propaganda, y desde la sutileza y la crudeza, pero también desde la luminosidad y la emocionalidad, era imposible no formar parte de este proyecto. “La Pecera” tiene todo lo que apreciamos en una película y en un autor.
– En su BSO nos encontramos con temas compuestos por Sergio de la Puente que, digamos, un fijo en vuestras producciones porque también compuso las BSO de “Sin fin” y “El despertar de las hormigas”, ¿no?
Sergio es un talento excepcional. Llevamos trabajando con él más de quince años… y lo que nos queda.
– Tanto “El despertar de las hormigas” como “La pecera” han conseguido pasar por numerosos festivales y conseguir muy buenas críticas. Sin embargo tienen muy difícil su visibilidad en las salas de cine. ¿Cómo veis el problema de las producciones pequeñas a la hora de conseguir un hueco en la cartelera contra los mega estrenos de las majors?
La situación es la que es. Está muy difícil para todos, pero especialmente para las producciones más pequeñas, que tienen un gasto en publicidad limitado. No se puede competir con las majors. Pero eso no significa que la película no encuentre su camino. La importancia de los festivales para estas películas es capital a la hora de posicionarse y de conseguir promoción. Personalmente, creo que estas películas necesitan un trabajo de distribución más a largo plazo, tanto de diseño como de ejecución. Hay público para este tipo de cine, pero hace falta un trabajo más profundo a la hora de identificar las audiencias potenciales, y acercarse a ellas de una manera menos convencional y más personalizada, y a través de otros canales.
– Para terminar, ¿qué proyectos tienen en la agenda para este año y para el siguiente los hermanos Alenda, tanto como directores como productores?
Actualmente tenemos un largometraje en coproducción con Argentina titulado “Alemania”, dirigida por María Zanetti, que estamos a puntito de cerrar estreno en festivales. También tenemos en postproducción el largometraje documental “Hija del Volcán” que, tras su paso por los work in progress de Márgenes y Festival de Málaga, será uno de los largometrajes españoles presentes en Sunny Side of the Doc. Y en desarrollo tenemos varios proyectos: el largometraje “Yo no moriré de amor”, que dirige Marta Matute, que está participando en La Incubadora de la ecam; “Tres edades” del director nominado al Premio Goya, Jiajie Yu Yan que pasó por el Programa de Residencias de la Academia y el campus de verano de Netflix y la Academia de Cine; “Saturna”, un precioso largometraje que será la ópera prima de José Martret, autor de la obra de teatro “La infamia”, que consiguió el Premio Max a la Mejor Actriz (Marta Nieto, Marina Salas); y “El Guardián”, el primer largometraje de ficción que dirige Nuria Ibáñez, tras una trayectoria estupenda en el mundo del documental con dos nominaciones a los Premios Ariel, y con premios en festivales como Mar del Plata, BAFICI o Visions du Reel. Además, estamos preparando el que será el primer cortometraje de Olivia Delcán y Nacho Sánchez, protagonista de “Mantícora” de Carlos Vermut y el siguiente cortometraje de la pareja de directores de comedia Teresa Bellón y César Calvillo, “In Memoriam”. Y, nosotros como directores, estamos preparando un thriller de autor titulado “Líbranos del mal”, con Paco León como protagonista, y la adaptación de la novela “Alma y los 7 monstruos”, un coming of age de género fantástico dirigido a un público familiar que habla de la importancia de la salud mental de una niña de 12 años y que pretende reforzar la comunicación entre padres e hijos.