La película “Libres”, distribuida por Bosco Films, ya es el documental más taquillero del año y va camino de convertirse en uno de los documentales españoles más taquilleros de la historia. En su cuarto fin de semana pierde muy pocos espectadores respecto al fin de semana anterior y añade 45.000 euros a un acumulado que se aproxima a los 400.000 euros. Así, esta cinta dirigida por Santos Blanco apunta a un recaudación final en los cines españoles sobre el medio millón de euros.
¿De qué va este documental religioso?
El ser humano es una perfecta simbiosis de cuerpo, mente y alma.
Desde hace siglos España ha sido cuna de la Contemplación.
LIBRES es un viaje al interior del hombre en el que hemos logrado el permiso para entrar y hablar con personas que rara vez pronuncian palabra y lugares que permanecen cerrados para el mundo: LOS MONASTERIOS.
Esta es nuestra oportunidad de conocer, qué le lleva a una persona en pleno siglo XXI a decidir encerrarse entre cuatro muros por el resto de su vida. Cómo es su día a día, sus motivaciones, su vinculación con la Naturaleza pura y su vida exterior, que mucho tiene que ver con la interior.
La vi ayer, a sala llena (y no era de las pequeñas del multicine).
Me aburrió a ratos, pero está hecha con gran primor, con localizaciones, rotulación, fotografía y música de primer nivel.
Otra cosa son los personajes que dan testimonio en ella. Como siempre que aparecen muchos, resultan dispares. Los hay emocionantes, magnéticos, curiosos, sosones o grimositos, según caiga en suerte. Pero eso sí: sus palabras, en todos los casos, no dejan casi nunca indiferente, ni a los creyentes ni a los escépticos.
Sólo el latino parece guionizado. Su experiencia de conversión es tan típica y tópica de la América hispanohablante que suena falsa. No más le falta que Nuestro Señor lo quitara del trago, pues.