“La chispa de la vida“, la última película del director Álex de la Iglesia, se estrenará finalmente el próximo 13 de Enero. Este film se rodó en localizaciones de Madrid y Cartagena durante siete semanas y está producida por Andrés Vicente Gómez y Ximo Pérez.
“La chispa de la vida” destaca por su excelente y extenso reparto formado por José Mota, Salma Hayek, Juan Luis Galiardo, Blanca Portillo, Antonio de la Torre, Manuel Tallafé, Fernando Tejero, Nerea Camacho, Eduardo Casanova, Antonio Garrido, Carolina Bang, Santiago Segura y Juanjo Puigcorbé.
La sipnosis oficial de “La chispa de la vida” de Álex de la Iglesia es la siguiente:
Roberto, un publicista en paro, es rechazado por todas las agencias en las que solicita trabajo. Su situación económica es desesperada. Ya nadie valora que fuera el creador del archiconocido slogan “la chispa de la vida” de Coca-Cola.
Todo cambia cuando de pronto sufre un accidente que le hace debatirse entre la vida y la muerte. Queda atrapado de tal forma que ni el Samur, ni los bomberos, ni siquiera los médicos se ponen de acuerdo en cómo rescatarlo.
Lo absurdo y dramático del suceso provoca el interés de los medios de comunicación. El protagonista decide aprovechar su experiencia como publicista para explotar la situación, convirtiéndola en un espectáculo mediático. Para ello contrata a un representante. La idea es simple: Vender la exclusiva a las televisiones y solucionar para siempre el futuro de su familia.
Luisa, su mujer, llega al lugar del accidente y asiste impotente al espectáculo que se ha generado alrededor de su marido. Intenta convencerle de que desista de su idea, pero la obsesión de Roberto por conseguir la exclusiva es cada vez mayor. Sin embargo, las negociaciones con las televisiones se eternizan, los intereses afloran y el rescate se complica. ¿Conseguirá el protagonista salvar su vida? ¿Preferirá dar la vida a cambio del dinero?.
La chispa de la vida será una pifia como balada triste de trompeta, los crímenes de oxford, el plutón brb nero, etc, etc, etc… Y si no, al tiempo. Las pocas críticas que he podido leer no la ponen bien.
Balada estuvo muy bien. Y los crímenes de oxford, sin ser una obra maestra me pareciò una peli aceptable. Y no entiendo lo de etc, etc. el que te lea y no conozca la obra de Alex de la Iglesia interpretará que nunca ha hecho una buena peli en su vida.
Ni una.
La única que se salva un poco es “La comunidad”, pero tiene un argumento de portería vecinal y no es nada del otro mundo, estética, pura estética, puriquito humo.
Los argumentos de sus películas son ridículos, los diálogos desastrosos, y la obra pretendidamente “maestra” que tanto os gusta “el día de la bestia” tiene fallos argumentales que la convierten en una gilipollez.
Verás, que al Anticristo lo mate su propio padre, resulta cuando menos ridículo. Sobre todo, porque te has tirado hora y pico pensando que el cura está haciendo un esfuerzo sobrehumano para salvar al mundo, y resulta que al mundo lo salva el Diablo cargándose a su propio retoño, el hijo que supuestamente pondrá a sus pies todas las almas condenadas en el fin de los tiempos. Total, que aunque el cura se hubiese quedado hincando rodillas en su monasterio, el mundo estaba a salvo, porque el diablo mataría a su hijo de todas todas. Es de idiotas.
No obstante, crítica y público se rindieron a esa historia sin sentido y rebuscaron significados que no tenía, que si el cura estaba drogado y todo es una alucinación, que si fue que si vino, pero la realidad es que con ese final tan absurdo se cargó el entramado satánico de la peli, y la convirtió en una historia para niñatos crédulos.
Verás, hay un guión de “el día de la bestia” versión 28/11/1994, en que el final de la peli es otro, en ese guión es el cura quien se carga al anticristo.
Algo ocurrió entre el 28/11/1994 y el 20/10/1995 que les obligó a cambiar un final con sentido por uno carente de él. Si investigas un poco sabrás qué.
Pero ese no es el tema. El tema es que ninguna de sus películas es buena. Pasará a la historia como el más mediáticos de los directores “españoles”, pero nunca como un buen narrador de historias. Todas sus pelis comienzan con fuerza, pero enseguida se desinflan como un soufflé mal cocinado.