Álvaro Gago reflejó muy bien la dura vida de muchas mujeres gallegas en el cortometraje “Matria” que ganó el premio del jurado en Sundance en el año 2017. Su cámara seguía en todo momento a su protagonista, Ramona, interpretada por Francisca Iglesias Bouzón, para hacer sentir el espectador la rutina diaria de una vida sacrificada para ganar algo de dinero, cocinar y limpiar su hogar, atender a un marido beodo y vago, a su hija y a su nieta. El único momento en el que se relaja es al final del corto cuando ve jugar a su nieta en un polideportivo.
Así, en su adaptación al largometraje, Gago nos presenta de nuevo a otra mujer gallega, en este caso de 42 años, interpretada por María Vázquez, y vuelve a seguirla continuamente con su cámara para reflejar su ahogo y desesperación diaria por poder trabajar y ganar algo de dinero, aguantar a su pareja, que bebe y no trabaja, y luchar para que su hija estudie y no acabe como ella. Su lucha cotidiana, también en el trabajo y con sus amigas, es tan fuerte que se olvida de cuidarse ella misma.
La cámara no abandona en ningún momento a Ramona y la historia de Gago funciona sobre todo porque María Vázquez realiza un trabajo magnífico que la sitúa como favorita a la Biznaga en el próximo Festival de Cine de Málaga. El director no se olvida de la protagonista de su corto y Francisca Iglesias Bouzón interpreta a la dueña de un bar donde se toma el café y las copas su nueva heroína. Como en el corto que adapta, Ramona encontrará su liberación al final de esta historia escrita por el propio director basándose en la vida de la propia Francisca Iglesias, a la que conoció cuando trabajó cuidando a su propio abuelo.
Nota El Blog de Cine Español: 7,5.
El infiltrado en la Berlinale
Salvo competencia veo a María Vázquez como primera ”nominada” a los Goya.
Además en un año donde Penélope no tendrá candidatura y habrán 5 plazas.