Este viernes 3 de febrero se estrena directamente en Netflix la película española “Infiesto”, dirigida por Patxi Amezcua y protagonizada por Iria del Río e Isak Férriz, por lo que aprovechamos para hablar con su director, del que os recomendamos su desconocida ópera prima “25 kilates”, para ofreceros esta entrevista.
– A nivel de guion, ¿en qué te basaste para escribir el libro de “Infiesto“?
– Bueno, en nada en concreto, pero hay varios elementos que me interesan: género policiaco, investigación policial al estilo de “True detective”, “El silencio de los corderos” o “La isla mínima”. Por otro lado, cada vez que pasaba por la cuenca minera asturiana, donde ocurre parte de la trama, pensaba: “aquí hay una historia, en este entorno tan especial, con pueblos mineros en decadencia, para rodar una película policíaca. Y el tercer elementó que me interesó fue la pandemia, cuando vi que podía encajar el inicio del confinamiento con la investigación que llevan a cabo los personajes de Iria del Río e Isak Férriz.
– ¿Cómo fue el proceso de casting? ¿Qué os llevó a elegir a Isak Férriz y a Iria del Río para protagonizar tu película?
– Los productores y plataformas plantean nombres de actores conocidos o con más tirón. Por suerte, para esta peli estaban todos ocupados lo que me permitió trabajar con actores menos conocidos pero muy buenos. La prueba de Isak me encantó, tenía el look y la fuerza que yo buscaba. Hicimos pruebas de varias actrices hasta que llegó Iria, cuando vi su casting, por su brutal interpretación, enseguida supe que ella era la protagonista de mi historia. Además, los dos encajaban muy bien como pareja.
– Tu primera película como director “25 kilates” apenas tuvo distribución en cines; la segunda, “Séptimo”, sí contó con un buen lanzamiento en cines en España y en Argentina, y la tercera “Infiesto”, no llegará a los cines pero sí estará disponible en prácticamente todo el mundo el 3 de febrero, ¿hay un poco de presión por este dato de estreno mundial?
– Así fue, era una peli pequeña, independiente con poco presupuesto. La distribuidora también era pequeña, Golem, y fue un estreno fantasma. La gente si no sabe que existe una película no va a verla. Fue a muchos festivales y ganó premios, la gente que la vio la disfrutó. “Séptimo” fue todo lo contrario, con producción de Telecinco, y a nivel de audiencia en Argentina tuvo un millón de espectadores y medio millón en España.
Es una rara experiencia, las dos anteriores fueron a cines y esta no. Tengo una sensación agridulce. Es una peli que a nivel visual y BSO sería muy disfrutable verla en cines pero llegará directamente a Netflix. La ventaja es que se verá en todo el mundo y la verán millones de personas. Son los tiempos y las circunstancias de estos tiempos.
– ¿Cuánto tiempo duró la preproducción, el rodaje y montaje de “Infiesto”?
– Más o menos la preproducción duró siete o ocho semanas, rodaje siete semanas y postproducción seis meses (sonido, montaje, efectos, etc…).
– En el 2010 te entrevistamos y nos comentaste que tenías el proyecto de “La ciudad de los pistoleros”, ¿qué ocurrió con este proyecto?
– Se hizo, con el título de “La sombra de la ley”, pero no la rodé yo (risas). En un momento dado intenté dirigirla, pero finalmente no pudo ser y más adelante decidí vender el guion antes de que se quedara en un cajón. Al final la dirigió Dani de la Torre.
– ¿Se puede ganar uno la vida como guionista?
– Sí, por supuesto. Soy un ejemplo pero hay muchos más. Hoy en día, sobre todo en los dos últimos años, hay más trabajo que nunca. Y a nivel económico también se gana más que nunca. Antes había poco trabajo y tampoco especialmente bien pagado. Ahora los guionistas estamos bien valorados, algo en lo que ha tenido mucho que ver también la lucha de derechos a través de ALMA y DAMA.
– Para terminar, ¿qué proyectos tienes en la agenda para 2023?
– Bueno, pues aparte de “Infiesto”, comienza el rodaje de un largometraje, coescrita por mi amigo Alejo Flah, que dirigirá Daniel Calparsoro. La segunda temporada de la serie Marea negra, que he escrito el capítulo tres. Y escribiendo nuevas cosas que todavía son simples proyectos.