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El pasado viernes se estrenó en nuestras salas la película española “Esperpentos”, dirigida por José Luis García Sánchez, y, debo decir, que me sirve de ejemplo como producto nacional que ha logrado el rechazo del gran público hacia nuestro cine. Y, ahora, que por fin parece ser que se está haciendo cine “taquillero”, gracias a las jóvenes estrellas televisivas, que aparecen en todas las carpetas de las adolescentes, como Mentiras y gordas y Fuga de cerebros, va y dice la crítica que estamos ante películas malísimas. Me río yo de los que dicen estos, por lo menos éstas películas llenan los cines y logran ser rentables y pueden lograr que cambien los hábitos de nuestros jóvenes hacia nuestro cine -aunque reconozco que no son “peliculones” pero sí una buena muestra de cine para el gran público, del cual nuestro cine está muy necesitado-.
El reparto de la película está formado por Juan Diego, Juan Luis Galiardo, Adriana Ozores, María Pujalte, Lara Grube, Antonio Dechent, Pilar Bardem, Paco Tous, Pepón Nieto, Magüi Mira, Manuel Morón, Pepe Quero, Sebastián Haro, Carolina Lapusa, Mabel Rivera, Cristina Collado y Jesús Franco.
La sipnosis de la película Esperpentos es la siguiente:
Don Manolito y don Estrafalario, personajes valleinclanescos (o barojianos, o unamunianos), pasan los últimos años de la dictadura de Primo de Rivera siguiendo las pistas de las piezas teatrales escritas por su admirado Ramón del Valle Inclán y prohibidas por orden gubernativa… Un día encuentran una lectura de ‘Las Galas del Difunto’, retrato de los desquiciados soldaditos que volvían de perder la Colonia. Otra vez consiguen entrar en una caseta de feria de pueblo y presencian una de las escasas representaciones teatrales de Valle: ‘Los cuernos de don Friolera’, la cruel historia de la defensa de la honra cuartelera. Y hasta tienen la suerte de asistir a la filmación del primer film vallenclanesco: ‘La hija del capitán’, un documento jocoso sobre las relaciones entre la Intendencia militar y la defensa de la Patria. Todo ello en espera del mejor estreno soñado por todos: el de la II República Española. Drama que también –ay- duró poco tiempo en cartel. Pero fue un hermoso sueño. Como los esperpentos de don Ramón.