El director Paul Urkijo Alijo quiso que en Irati viésemos cómo pudo haber sido la histórica Batalla de Roncesvalles (año 778), cuando un gran ejército de vascones hicieron frente en los Pirineos a una parte del ejército de Carlomagno, tras saquear y quemar Pamplona en su invasión de la Península ibérica. “Es un acontecimiento histórico y legendario, muy importante y conocido, que nunca se había hecho en el cine y pensé que era una oportunidad fantástica para poder representarlo, además de un comienzo muy potente para la película”, afirma el realizador vasco.
Nominado, por su parte, al Goya a mejor guion adaptado, y a mejor canción –junto a las compositoras Aránzazu Calleja y Maite Arroitajauregi, también nominadas a mejor música original- Urkijo vislumbró esta magnífica secuencia con una serie de imágenes y giros narrativos que necesitaban de toda la creatividad y excelencia desde el departamento de efectos especiales.
David Heras, responsable de los VFX digitales, y Jon Serrano, al frente de los físicos, obtuvieron en el Festival de Sitges el premio en esta disciplina y están nominados al Goya a los mejores efectos especiales. De su labor en Irati nos hablan a continuación, centrándose en esa secuencia tan genial de la película que es la de la Batalla de Roncesvalles y la muerte del lengendario caballero Roldán.
JON SERRANO, con su empresa Drama FX
“Es una de las secuencias que más disfrutamos rodando. Aproximadamente un año antes de rodarla ya estábamos hablando con Paul y David Heras sobre cómo enfocarlo. Cobra más fuerza porque a los pocos minutos de comenzar la película nos rompe con este cambio brusco mostrándonos escenas de acción y violencia. Para ello, trabajamos simultáneamente con un conjunto de efectos físicos creando ese ambiente caótico en el que cobran mucha importancia los efectos meteorológicos. En el equipo de drama FX nos dividimos en tres secciones diferentes.
La primera, proveyendo de objetos ficticios a todos los actores y figurantes, desde las cadenas con las que están atados los presos, hasta las hachas, espadas, palos, fustas y piedras, y asegurándose de que todo el suelo estuviese cubierto de barro y sangre.
El segundo equipo, provisto de sistemas de tubos y máquinas autónomas, estaba creando la niebla densa en un perímetro de unos 2.000 metros cuadrados del que no podía excederse, ya que estábamos representando la tormenta creada por la diosa Mari y localizado solamente sobre el ejército de Carlomagno.
El tercer equipo estaba situado en lo alto de tres grúas articuladas a más de veinte metros sobre nuestras cabezas, equipados con sistemas de aire a presión, aire continuo para lanzar los miles de kilos de bolas de granizo ecológicas al mismo tiempo que soltaban la lluvia sobre las torres, miles de litros de agua que caían sobre actores y figurantes”.
DAVID HERAS al frente de Alive VFX
“Lo primero que hicimos cuando Paul nos pasó el guion y empezamos a hablar de “la batalla”, sobre todo fue hacer una animática inicial en la que hicimos en 3D la batalla completa para saber qué requerimientos tendría producción de figuración, caballos, arte y todo para ir lo más precisos posible a la hora de rodar. Para hacerlo primero tuvimos que ir a la localización e hicimos la animática basada en la localización real y lo que nos íbamos a inventar de la propia secuencia para ir lo más precisos, teniendo en cuenta que en montaje cambiaría algo en función de lo que diesen los actores, pero la idea era ir lo más elaborado posible.
Una vez que tuvimos esa animática ya sabíamos el trabajo que teníamos que hacer en rodaje y a partir de ahí el trabajo de sala posterior es el que se ve en la batalla. Todos los planos de la batalla tienen retoques, ya para igualar los cielos porque se rodó en días diferentes y la idea era que tuviese un cielo plomizo y como se rodó en cuatro días tuvimos que igualarlos. Todos los planos tienen figuración añadida para dar sensación de que fuese la batalla real que acabó con la vida de Roldán. Hay multiplicaciones de personajes, añadir más violencia, por ejemplo, personas en 3D que se atravesaban con la espada o se mutilaban partes. Pusimos filos a las espadas para que pudiesen atravesar al resto de los personajes. Luego también apoyamos el trabajo de Jon Serrano, que evidentemente llegaba hasta un punto con el agua y el granizo que se inventó, que la verdad que fue una idea buenísima de Jon el coger estas bolas biodegradables para que pareciese granizo y nosotros lo que hicimos fue extenderlo por el fondo y a los grandes planos generales. Por último, añadimos los elementos mágicos que son los que acaban con la vida de Roldán, tanto el cambio drástico que la meteorología hace, como las piedras que al final caen y acaban con su vida.
Esta batalla son cinco minutos de IRATI y desde nuestro departamento de efectos digitales hemos tocado prácticamente toda la película”.
