En este artículo, vamos a intentar debatir sobre el tema de las polémicas subvenciones al cine español.
El debate es complicado tanto por un bando como otro. En el caso de los detractores (la absoluta mayoría) confluyen distintos factores muy complicados de tratar, a veces ideológicos, colmados de prejuicios y desinformación, empeñados en mirar de reojo todo lo relacionado con la cultura (sobre todo del cine). En el caso de los defensores de nuestra industria el hermetismo no es menor, así como la incapacidad de asumir una crítica.
Para empezar son muchas las cuestiones dudosas y un buen ejercicio es exponerlas y buscar soluciones. Se me ocurren al menos cinco importantes puntos a tratar.
¿Qué debemos mejorar en las subvenciones al cine español?
1- PRESUPUESTOS:
En primer lugar, ¿cómo se justifica el presupuesto de un film? Aquí nos hemos sorprendido ante ejemplos como el de la película “Tensión sexual no resuelta” (Miguel Ángel Lamata, 2010) cuyo presupuesto fue de 4,6 millones de euros. Uno se pregunta si es concebible tratándose de una cinta de nula factura técnica, actores asequibles (la protagonista era una debutante desconocida) y un director desconocido. Como dato comentar que en la coproducción figuraba Santiago Segura. Como esta película podemos citar varios ejemplos más, como el de la película “Sin alma“, de Tinieblas González.
2- PICARESCA EN LAS SUBVENCIONES:
También se han evidenciado casos de “malas artes” en los comportamientos de taquilla, que hacen sospechar de una descarada “autocompra” de entradas, con el fin de alcanzar las ventas que les permitieran cobrar la subvención pertinente.
3- CALIDAD DE LAS PRODUCCIONES:
Este sería el punto más complejo. Porque, ¿cómo y quién decide si un producto es bueno o malo? Entramos en el pantanoso terreno de la subjetividad, pero bien es cierto que existen un elevado número de producciones al año que nos transmiten una sensación de que su única ambición, por parte de sus productores, es cobrar su pertinente subvención. Me niego a creer que esto no sea prevenible. Antes de llevar a cabo una producción subvencionada, algún tipo de consejo cualificado debería estudiar el proyecto, su calidad o potencial comercial.
4- COMERCIALIDAD VS CALIDAD, Y DE CÓMO RENTABILIZAR NUESTRO CINE:
Rentabilizar nuestro cine es la clave. Para ello no se debería renunciar a productos comerciales. También a productos menos rentables pero cuya calidad nos aporta una prestigio que también tiene su precio: un film puede ser un descalabro de taquilla pero estar justificado por su valor artístico como obra en sí.
Por tanto se deberían potenciar tanto un apartado como el otro, igualmente necesarios. Se ha trabajado en ello y se han notado los resultado este año en un contexto de odio irracional al cine español y pobres resultados del cine en general, así que vamos por buen camino.
Pero, sin duda, la manera más interesante de rentabilizar el cine es la exportación. Somos un pésimo país exportador en general, sin embargo nuestro cine cada vez gusta más fuera. En ejercicios anteriores nuestra recaudación fuera ha superado a la nacional y esto mismo sucederá en el ejercicio 2011.
5- MENOS PRODUCCIONES AL AÑO:
Esto lo hemos denunciado en el blog desde hace tiempo y se ha notado un notable descenso de producciones este 2011. Pero aún sobran cantidad de títulos “anecdóticos” que se estrenan fugazmente sin que uno entienda cómo han podido acceder a las carteleras.
Óscar T.A.
