Mira que este año hay muchas películas españolas que quería ver, pero una de las que más atención me llama es “Irati”, segundo largometraje de Paul Urkijo (“Errementari”), que se estrenará en cines el 18 de noviembre, vía Filmax, tras su paso en la Sección Oficial a competición del 55º Festival Internacional de cine fantástico de Cataluña. “IRATI” se rodó en diferentes localizaciones de Araba, Gipuzkoa, Bizkaia, Navarra y Huesca, y está ambientada en la oscura etapa histórica del siglo VIII, con elementos mágicos de mitología vasca.
Con el euskera como lengua principal, el reparto está encabezado por el ganador del premio Goya Eneko Sagardoy (Handia, Patria), Edurne Azkarate (Gutuberrak), Iñigo Aranbarri (Patria, Nora), Nagore Aramburu (Loreak, Patria), Elena Uriz (Akelarre, Lo nunca visto), Iñaki Beraetxe (Ostertz, Ocho apellidos vascos), Ramón Agirre (Errementari, Handia), Kepa Errasti (Loreak, Lasa y Zabala) o Itziar Ituño (La casa de papel, Goenkale), entre otros.
Se trata de una producción de Irati Zinema AIE (Bainet, Ikusgarri Films, Kilima Media) y en coproducción con La Fidèle Production. Así mismo, cuenta con el apoyo de ICAA, EITB, RTVE, Gobierno Vasco, Ayuntamiento de Vitoria – Gasteiz y Diputación Foral de Álava.
En palabras de su director Paul Urkijo: “IRATI” es la película de aventuras fantástico medieval que siempre he querido contar. Me fascina la Mitología Vasca e Irati es un homenaje épico a ese oscuro y fascinante mundo de leyenda. Inspirándome libremente en personajes de la novela gráfica “El ciclo de Irati” de J. L. Landa y J. Muñoz ” además de otras leyendas vascas y sucesos históricos como la batalla de Roncesvalles.
¿De qué va?
Siglo VIII.
El cristianismo se extiende por Europa mientras las creencias paganas desaparecen.
Ante el avance del ejército de Carlomagno al atravesar los Pirineos, el líder del valle pide ayuda a una diosa ancestral. Mediante un pacto de sangre, derrota al enemigo dando su vida a cambio, pero antes, hace prometer a su hijo Eneko que protegerá y liderará a su pueblo en la nueva era.
Años más tarde, Eneko afronta esa promesa con una misión: recuperar el cuerpo de su padre enterrado de forma pagana junto al tesoro de Carlomagno. Pese a su fe cristiana, necesitará la ayuda de Irati, una enigmática pagana de la zona. Los dos jóvenes se adentrarán en un extraño e inhóspito bosque donde “todo lo que tiene nombre existe”.