Nos informan que este fin de semana ha terminado el rodaje de la película “Los pequeños amores”, segundo largometraje de Celia Rico (“Viaje al cuarto de una madre”), protagonizada por María Vázquez (“Quien a Hierro mata”) en el papel de Teresa y Adriana Ozores (“Thi Mai, Rumbo a Vietnam”), en el papel de Ani; a las que acompaña Aimar Vega (“Modelo 77”) en el papel de Jonás. Este drama se ha rodado en diferentes localizaciones de Begues, L’Ametlla de Merola, Sant Cugat de Sesgarrigues, Olesa de Bonesvalls, La Granada del Penedès, Navarcles, Barcelona y Madrid, LOS PEQUEÑOS AMORES explora el contradictorio vínculo de admiración y reproche entre dos mujeres de generaciones muy distintas. Un vínculo que define y atraviesa la agridulce experiencia del amor y la soledad hoy en día.
Se trata de una producción de ARCADIA MOTION PICTURES (“Viaje al cuarto de una madre”), VIRACOCHA FILMS AIE en coproducción con la francesa NOODLES PRODUCTION (“Un año, una noche”) que cuenta con la participación de RTVE, TVC – Televisó de Catalunya y FILMIN, la financiación del ICAA, ICEC y el apoyo de CNC y MEDIA. Llegará a los cines el año próximo de la mano de BTeam.
Sobre el rodaje, en palabras de Celia Rico “Escribir un guion suele ser un proceso solitario e íntimo, pero rodar ese mismo guion se convierte en algo colectivo, en un trabajo compartido. Gracias a este equipo, tanto técnico como artístico, he tenido la oportunidad de convertir en película aquello que un día imaginé. Así que ahora, al llegar al final del rodaje, me siento feliz por haber podido rodar una segunda película rodeada del mejor equipo y con un reparto maravilloso. María Vázquez, Adriana Ozores y Aimar Vega han trabajado con mucho amor, delicadeza y hondura, así que estoy infinitamente agradecida por la confianza que todos han depositado en mí”.
¿De qué va?
Teresa (María Vázquez), de 42 años, cambia sus planes de vacaciones para pasar el verano con Ani, su madre (Adriana Ozores). Convivir día y noche después de tantos años no le resulta fácil a ninguna de las dos. Acostumbradas a vivir solas, les cuesta ponerse de acuerdo hasta en las pequeñas cosas del día a día.
Sin embargo, la obligada convivencia traerá también momentos reveladores para ambas.