Tras lograr el premio al Mejor Cortometraje ‘Alicante Cinema’ del 19º Festival de Cine de Alicante, la película “Existir” también ha sido seleccionada a competición en el 34º Festival de Cine de L’Alfàs del Pi, donde se proyecta este viernes 8 de julio, y en el 9º Festival de Cine Pequeño de Aspe (Alicante), que se celebra del 15 al 19 de agosto.
Así, aprovechamos para charlar con su director, Cristian Martínez, en esta completa entrevista:
– ¿Qué ha significado recibir tu primer galardón por Existir, como Mejor Cortometraje ‘Alicante Cinema’ en el 19º Festival de Cine de Alicante?
– Es un reconocimiento a todo el trabajo de tantas personas que están detrás de Existir, y sobre todo un impulso al proyecto. También que sea el premio del público es másespecial, porque significa que Existir ha conseguid o conectar con el espectador. Para mí el mayor premio es que alguien coja la mano de la persona que ama mientras ve Existir porque ha sentido algo, la necesidad de conectar, formar parte de ese vínculo que todos entendemos igual, que es el amor. Es una sensación especial y al salir de las proyecciones de Existir el público siempre me ha transmitido muy buena respuesta en ese aspecto.
– Inevitablemente, la pregunta que surge enseguida es, ¿cómo surge el proyecto?
– Tras terminar la escritura de un largometraje, el tono del mismo era poético y se trataban muchos temas de una forma ecléctica, desde el amor, la vejez, la muerte, los recuerdos… Todos esos sentimientos estaban ahí, sobre el papel, en forma de largometraje. Cuando lo termino, tengo la imperiosa necesidad de contar algo dentro de esos tonos, de esos términos. Y así surge Existir, con la intención de hablar del amor y la muerte, pero, sobre todo, del existencialismo, intentando no posicionarme demasiado, y desarrollar y descubrir los términos narrativos que no salían de mi cabeza. Puse esos temas sobre la mesa y la trama fue surgiendo.
– ¿Cómo ha sido el trabajo con tu coguionista?
– Miguel López es mi mano derecha en muchos aspectos, un gran amigo en lo personal y en lo profesional. Normalmente yo escribo varios guiones al año y algunos se quedan siempre en un cajón, porque me encanta escribir, pero no todos pueden, al final, ser desarrollados. Otros, a veces, me traspasan y acaban en sus manos, y en las de más gente de mi equipo, y suele entender bastante bien lo que quiero contar, por lo que partiendo de una versión primigenia me ayuda a mejorar el guion para contar lo que quiero, siempre remando en esa dirección.
Que sepa ver el punto de vista que quiero trasladar al espectador o las formas en las que quiero tratar el tema hacen que sea muy fácil escribir con él. Me ayuda a trabajar en profundidad la trama y los diálogos.
– Háblame sobre la selección de los protagonistas de Existir.
– Por cuestiones pandémicas realizamos un casting totalmente online hasta la última fase. Mediante las redes sociales hoy en día se pueden hacer grandes cosas y la verdad es que el casting tuvo una acogida espectacular, con más de 600 personas inscritas. El proceso duró tres meses, en el que nos reunimos una vez a la semana durante horas para ver las pruebas y hacer anotaciones. Nadia Clavel, la protagonista, fue de las primeras que lo envió y fue muy difícil ver al resto sin tener en cuenta su prueba. Tuvimos todos bastante claro desde el principio que iba a ser la elegida y después hubo un feeling instantáneo con ella, fue muy fácil.
Con Luis Caballos fue distinto, ya lo conocía y habíamos trabajado juntos, pero nunca en un papel protagónico. Lo llamé y le pedí una prueba, y él estaba en un momento complicado y fue el último en enviar la prueba, pero lo tenía todo. Menos mal que hizo el esfuerzo para hacer la prueba porque se creó algo muy mágico entre Nadia y él en los ensayos y en set, algo que pocas veces pasa, me lo dieron todo.
– ¿El personaje de Lucía implicaba elegir a una actriz-bailarina o ha sido casualidad?
– En guion antes de escoger a Nadia Clavel ya teníamos esa escena de danza. No me preocupaba si la actriz no fuese bailarina, porque no me importaba retrasar el proyecto unos meses para preparar esa escena con un profesor o con mil ensayos. Pero Nadia tenía formación en danza, lo hablamos e hicimos un solo ensayo, lo que vi me impresionó y simplemente le dije que le llevaría a la naturaleza, donde rodamos esa escena con una música a la altura en directo para que pudiese interpretarla bien.
– El compositor, Adrián Berenguer, ha creado una música maravillosa…
– Conocí a Adrián Berenguer a través de Juan Fran Giménez, un gran amigo y mi director de fotografía. Yo estaba buscando algo muy concreto, la música tenía mucha importancia, y no dejaba de pensar en cuerdas y en un vals parecido al que Wong Kar- wai utilizó en In the mood for love (2000). Cuando me presentó a Adrián y escuché su obra quedé fascinado, me hizo una propuesta diferente a lo que buscaba y acertó de lleno, su discurso me convenció y los resultados hablan por sí solos. Me gusta hablar bien de Existir, de mi trabajo y el de mi equipo, pero si destacase algo del proyecto sería la banda sonora, el trabajo de Adrián es realmente conmovedor. Como apunte diré que no tuve que solicitar ni una sola corrección a la primera versión del trabajo de Adrián, cosa bastante inverosímil.
– Cuéntame sobre las diferentes ópticas y formas de imagen del corto.
– Escogimos varios elementos narrativos para contar la historia de Lucía, desde una relación de aspecto cambiante conforme su tragedia se sucede, hasta la colorimetría o el uso de las ópticas. También el uso de los espejos o los movimientos de cámara, los saltos de eje y cambios de campo también son relevantes en ciertos momentos. Hay mezcla de varios estilos, desde una escena dura en contenido rodada de forma muy estática como Haneke o una discusión de pareja con travellings irracionales y saltos de eje inspirados en una escena de Happy Together (1997), de Wong Kar-Wai.
– Piensas que, como pasa en películas como Las horas, ¿la música es aquí un tercer personaje?
– Totalmente. La música es tan protagonista como Lucía. Narra tanto como lo hace la cámara, es la piedra angular del proyecto junto a la interpretación de Nadia Clavel.
– Cuéntame sobre tus ganas de dirigir cine, si es desde pequeño.
– Mi amor por el cine es desde siempre, pero concretamente se vio acrecentado en la adolescencia, donde comencé a escribir guiones sin pretensiones, descubrí que disfrutaba mucho la escritura, desarrollar algo desde cero, trabajar los personajes, los diálogos y la trama era un hobby. Hasta que decidí gracias a un gran amigo, Anthony, que lo mío era dirigir, que podía realizar mis propios escritos. Ahí es donde descubrí que no es lo mismo escribir por diversión que para realización, comenzaban a salir limitaciones, como “¿no puedo explotar un avión o rodar en La Moncloa?”, por ejemplo.
– ¿Eres muy cinéfilo? ¿Cuáles son tus películas favoritas, directores, épocas, y géneros?
– Soy un cinéfilo empedernido, hay épocas en las que veo una película o dos cada día. Y otras en las que solo puedo ver una o dos a la semana, pero el cine siempre está muy presente en mi vida, en casa y en salas. Incluso tengo un calendario online que actualizo con los estrenos de los próximos tres meses que me interesan tanto en plataformas como en salas o en formato físico, porque colecciono.
Me gusta todo tipo de cine, desde el cine clásico hasta el posmoderno, la nouvelle vague o el neorrealismo italiano, cine europeo o indie americano… Consumo de todo. Si te dijese cinco películas serían In the mood for love (2000), de Wong Kar-wai, El espejo (1975), de Andrei Tarkovsky, Laurence Anyways (2012), de Xavier Dolan, Rocco y sus hermanos (1960), de Luchino Visconti y Érase una vez en América (1984), de Sergio Leone. Pero si me preguntas dentro de un mes te diría otras cinco.
Si tuviese que escoger cinco directores vivos podría escoger a Martin Scorsese, Paul Thomas Anderson, Wong Kar-wai, Pawel Pawlikowski y Woody Allen, por ejemplo, pero de igual forma te diría otros con mucha facilidad otro día. En cambio si hablamos de directores fallecidos, podría nombrar a Abbas Kiarostami, Andrei Tarkovsky, Ernst Lubitsch, Alfred Hitchcock y Stanley Kubrick, por ejemplo.
– ¿Has trabajado en otros puestos en el audiovisual, con otras productoras?
– Recientemente he sido jefe de producción de Dios te salve, María, de Julie-Estel y Noelia Fluxá, un cortometraje alicantino precioso sobre la guerra civil en Alicante.
-¿Qué proyectos tienes con tu productora Socraty Films? ¿Tienes ideas ya para algún largometraje?
– Socraty Films somos un grupo de gente apasionada del cine y de hacer cine que le gusta juntarse para desarrollar proyectos interesantes, también ayudamos a gente que quiere dar sus primeros pasos en el sector y no dispone de medios. Por lo que espero que sigamos así, trabajando en nuestros proyectos y ayudando cada vez a más gente a desarrollar los suyos.
Ahora mismo estamos trabajando en el guión de nuestro próximo cortometraje y estamos con todas las energías puestas en ello. Sí puedo decir que será bastante diferente a Existir, algo mucho más dinámico y divertido. Estamos trabajando muy duro y con mucha ilusión en él y, a la vez, disfrutando de las satisfacciones que Existir nos está dando.
