Paula Palacios lleva diez años trabajando en el documental “Mi hermano Ali”, que se estrenará en cines el año próximo pero, mientras tanto, no ha parado de trabajar y hace dos años logró una nominación al Goya al mejor documental con “Cartas mojadas”, que trata sobre la migración en las aguas del Mediterráneo donde Open Arms luchó para salvar a 550 personas. Durante estos diez años Paula Palacios ha grabado escenas de “Mi hermano Ali” en países como Ucrania, USA, Canadá, Uganda y Kenia. Sin duda, estamos ante uno de los documentales españoles más esperados del 2023.
¿De qué irá esta producción de Morada Films?
Nos contará un período de diez años en la vida de Ali, un refugiado somalí que ahora tiene 24 años. La directora Paula Palacios no solo siguió a Ali con su cámara desde 2011, sino que intentó activamente ayudarlo a reubicarse y reconstruir su vida. Ahora Ali, que no ha visto a su familia durante siete años, está organizando un viaje a Kenia para visitarlos y ha invitado a Palacios a filmarlo.
Ali salió de Somalia ilegalmente cuando tenía 13 años para encontrar una vida mejor en Europa. Terminó “en tránsito”, como él dice, en Ucrania durante tres años. Pasó la mayor parte del tiempo allí en un centro de detención donde ingresó por haber intentado cruzar la frontera y entrar en la Unión Europea de manera ilegal dos veces.
En diciembre de 2013, Ali fue aceptado para viajar legalmente a los EE. UU. como parte de un programa de la ONU. Ahora vive en Grand Rapids, Michigan, y está a punto de obtener su primer empleo como conductor de Uber.
Ali ha soñado con reunirse con su familia durante años, pero ahora finalmente está haciendo planes para viajar hacia fines de 2018. Está decidido a hacer este viaje, incluso ante su posible incapacidad para volver a entrar en los Estados Unidos. La prohibición de viajar de Donald Trump incluye a Somalia y, aunque Ali es legal ahora, podría no ser aceptado en la frontera a su regreso de África. Son tiempos de grandes cambios en materia de política migratoria.
