Ayer se estrenó en la Muestra de cine español inédito de Jaén la película española “Hotel Colón”, dirigida por Miguel Martí, que cuenta con un reparto muy coral formado por Macarena Gómez, Cristina Brondo, Mara Guil, Arlette Torres, Manuel Tallafé, Salva Reina, Jorge Clemente, Nacho Guerreros, Pilar Ordóñez, Cristina Brondo, Antonia San Juan, Antonio Meléndez Peso, Javier Gil Valle y Saturnino García, entre otros. Con semejante reparto me parece muy extraño que haya sido seleccionada en el Festival de Cine de Málaga.
Se trata de una producción de Wonder Ficción, MR Factory, Lumiere Produkzioak y Cilantro Films, empresa de Macarena Gómez, que cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Jaén puesto que se rodó en el Hotel Colón, de Béjar (Salamanca), durante cuatro semanas en el año 2020.
¿De qué va de esta comedia?
¿Qué es peor que sufrir una pandemia mundial? Quedarse encerrado en un hotel con unos completos desconocidos que te harán la vida imposible y que ninguno es lo que parece. Unos han llegado a Béjar atraídos por distintos aspectos. Su historia, su gastronomía, sus fiestas tradicionales y otros trabajan en el hotel más emblemático de la localidad que le acoge como huéspedes. Cuando alguien denuncia un posible caso de Covid-19 primero y clientes y empleados piensan que podrán volver a casa sanos y salvos tras una breve cuarentena, pero la falta de kits de pruebas y que el Gobierno declare el Estado de Alarma hace que los planes de todos se vayan al garete. Las autoridades los obligan a permanecer 14 días en cuarentena confinados en el hotel. Nadie podrá entrar y nadie podrá salir. A partir de ese momento, nuestros protagonistas vivirán una serie de enredos cómicos que pondrán a prueba no sólo su paciencia sino su salud mental.
La insistencia en utilizar la pandemia para productos cómicos me parece un error grave. Hablamos ya de 100.000 muertos, si nos atenemos a las cifras oficiales. Con esos bastan para que la tragedia tenga unas dimensiones alérgicas al humor poco fino que últimamente gasta nuestro cine.
No hay, entre tanto, un cine valiente que aborde el desastre. Ni social, ni políticamente. Y mira que hay situaciones dramáticas, actitudes públicas odiosas de todo signo, civismo e incivismo, manipulación y entrega, aplausos y cacerolas, oportunistas y héroes, escenarios impactantes, personajes desnortados…. En resumen: barros cinematográficos para escoger.
Si el silencio cinematográfico sobre el asunto fuera general, podría interpretarse como una espera respetuosa y prudente para tomar cierta distancia frente a los hechos.
No parece el caso, cuando las comedias con pandemia dentro van para adelante, pero sólo las comedias.