El jurado oficial de la Berninale, formado por M. Night Shaymalan, Karim Aïnouz, Saïd Ben Saïd, Anne Zohra Berrached, Tsitsi Dangarembga, Ryusuke Hamaguchi y Connie Nielsen, con su fallo ha hecho que “Alcarrás”, de Carla Simón, gane el Oso de Oro a la mejor película de la sección oficial de la Berlinale y se convierta en la primera producción española dirigida por una mujer en ganar este importante galardón. M. Night Shyamalan, presidente del jurado, habló de la maravilla de combinación de actores amateurs de varias generaciones y su mezcla con una cámara pegada a la tierra.
Carla Simón se une a la reducida lista de directores españoles que han ganado el Oso de Oro en Berlín: César Fernández Ardavín con “El lazarillo de Tormes”, en 1960; en 1978 el jurado decidió que toda la delegación española merecía este premio y fue para Oso de Oro fue para “Las truchas”, de José Luis García Sánchez; “Las palabras de Max”, de Emilio Martínez Lázaro; y para el cortometraje “Ascensor”, de Tomás Muñoz; Carlos Saura con “Deprisa, deprisa” en 1981; Mario Camus con “La colmena” en 1983; y n 2009 la peruana Claudia Llosa lo ganó con “La teta asustada”, producción mayoritariamente española.
Sin duda, este premio le dará un extra de publicidad de cara a su estreno en los cines españoles y, la mejor noticia de todas, es que prácticamente se venderá a todo el mundo. Una buena noticia para sus productores Avalon P.C., Elastica Films, Vilaüt Films y Alcarràs Film AIE, en coproducción con Kino Produzioni (Italia).
El reparto de esta película coral está formado por actores no profesionales de la zona de Lleida y trabajadores de la tierra, tras un largo proceso de casting que duró más de un año ya que se tuvo que paralizar y repetir por el inicio de la pandemia. En los personajes principales encontramos a Jordi Pujol Dolcet, Anna Otín, Xenia Roset, Albert Bosch, Ainet Jounou, Josep Abad, Montse Oró, Carles Cabós y Berta Pipó.
¿De qué va?
El abuelo ha dejado de hablar, pero nadie de la extensa familia Solé sabe por qué. Como cada verano, en Alcarràs, una pequeña localidad rural de Cataluña, la familia cultiva una gran extensión de melocotoneros. Después de ochenta años cultivando la misma tierra, la familia Solé se reúne para realizar juntos su última cosecha.
Os dejamos con el primer clip de vídeo de la película “Alcarrás”:
Histórico momento, demostrando que el cine español sigue teniendo proyección internacional. Ya tenemos la representante a los Óscar 2023, que mejor promoción que está.
Totalmente de acuedo con UNI
A no ser que ganemos en Cannes o Venecia, claro….
Es la noticia más maravillosa que ha tenido el cine español en décadas
Enhorabuena
Por cierto, ‘La teta asustada’ no creo que tenga tan mayoritaria la producción española, porque participó y fue nominada al Oscar, por Perú
La Teta Asustada tenía una producción española del 80% (más que muchas de las que ganan en los Goya). Lo que ocurre es que su directora (aunque tiene doble nacionalidad) y sus temas la hacen difícil de ver como películas españolas. Para participar en el Oscar por un país, además de parte de la producción necesitas que parte importante del equipo artístico y técnico sea de esa nacionalidad. Y lo cumplía (mismo caso que El Laberinto del Fauno por México aunque sea una película de Telecinco cinema).
Con participación minoritaria española que hayan ganado Cannes también hay. Uncle Boonmee, La Vida de Adele y El Viento que Agita la Cebada tenían dinero minoritario español.
La noticia de hoy es un hito, y esperemos que el año, que ya se presentaba bien antes de empezar, confirme que estamos ante un año historico para nuestro cine.
Por poner un ejemplo de los % de producción. Josefina tiene ese mismo 80% o Espíritu Sagrado, tiene un 70%, menos que la película de Claudia Llosa.
Gracias Teaser por el dato.
Me ha dado una poca pena por Lacuesta, porque me suele encantar su cine
Es una muy buena noticia en muchos sentidos, incluso histórica al ser la primera mujer española que gana un festival de esta categoría, pero yo pienso más en nuestro propio país tan necesitados de nuevos referentes, poco a poco van saliendo, y que triunfen a nivel internacional lo refuerzan.
Ojalá esto le venga bien a Carla para hacer muchas más películas.
Qué gran noticia. Me gustó mucho su primera película y ésta tiene pintaza. Además Hong Sang-soo se ha llevado el segundo premio y Claire Denis la mejor dirección. Vaya compañía, puro lujo.
Una de las mejores noticias de esto es que ahora ella va a tener un margen para equivocarse. Si le sale mal la siguiente o si quiere hacer algo radicalmente diferente, podrá porque conseguir la financiación, va a ser mucho más sencillo.
Porque si uno lee la prensa ahora mismo, no sé muy bien qué está esperando el público porque la película la distribuye Avalon y Elastica films, que tienen los medios y la capacidad de promoción que tienen. Y, cualquier espectador más o menos curtido, también sabe que cuando llegue a un público más masivo va a generar nuchos comentarios de: menuda mierda.
También espero montones de trolls votando un uno en FilmAffinity antes de que se estrene siquiera la película. Porque nos conocemos.
Pero vamos, que es un notición y hoy sólo queda espacio para celebrarlo. Me he alegrado como si fuera un partido de fútbol, que sé que es una aproximación horrible a este triunfo, pero así son las cosas.
Es histórico para nuestro cine porque no ganábamos un big 3 desde 1983. Solo en tres ocasiones más el Oso de Oro, una Palma de Oro y ningún León de Oro.
Es totalmente un punto de inflexión para el cine español. Para descentrar el foco mediático internacional de Pedro Almodóvar
Buñuel ganó Venecia con Belle de Jour. Histórico es, desde luego, pero a nivel comercial hay que ponerlo en perspectiva. Berlín se ha convertido en una especie de Locarno, con un perfil tirando a bajo y experimental. Lo único que sí consigue es que Cannes se fije en un director, fuera de sus habituales. Yo sigo a Víctor Esquirol y ha dicho que el nivel de este año ha sido abismal.
Es cierto que estamos de enhorabuena porque se trata de una gran noticia, una excelente noticia. Pero hay que tomársela como lo que es: el importante triunfo de una película y su equipo, con la directora al mando.
Lo del punto de inflexión o demostración de una naciente racha de reconocimientos es ir demasiado lejos.
Cosa muy distinta sería que se hubiese pasado además a la finalísima del Oscar, que alguno de los españoles que siguen en ese reparto de premios se lo lleve, que hubiese películas españolas en la próxima sección oficial de Cannes y/o Venecia, que además pescasen…
Quiero decir con esto que una cosa es un premio (relevante, por descontado) y otra bien distinta una tendencia.
Ya se verá si hay punto de inflexión. Y si Cannes mira ahora con más atención las propuestas procedentes de España, que no sean exclusivamente las de Almodóvar.
Yo me alegro un montón, tanto que me planteo volver la primera,que a mí personalmente me decepcionó bastante.
Es una estupenda noticia, como decís, que el concepto España tenga en el extranjero diferentes caras, géneros, edades, lenguas, atmósferas, estilos…
Ahora me horroriza ver que el primer comentario ya encienda el modo hooligan de “a los Oscar sí o sí”.
Primero que la tendremos que ver aquí en España para valorarla -y no solo a esta, también al resto- digo yo y segundo, que cada premio tiene su público.
Esta parece una propuesta muy festivalera pero yo no sé si de las opciones que hay de cine patrio esta es la que más posibilidades puede tener.
Recordemos que en festivales están ganando mujeres pero por desgracia esa tendencia contrasta con por ejemplo un O mujeres de 5 en película internacional.
Sin ir más lejos de entrada como premisa yo no tengo tan claro que la de Isaki no vaya a generar más consenso.
Y faltan Mantícora, As bestas, alguna ópera prima maravillosa que haya por ahí…
Buena pinta 2022 y por supuesto enhorabuena a Carla Simón y todo su equipo.
No nos olvidemos de que la película para competir en los Oscar, ya que vuelve a asomar este espinoso asunto, no la elige en la Academia un “consejo de druidas” que señala con su dedo sabio o ignorante un título con opciones.
Los académicos son todos los inscritos, de todas las disciplinas que intervienen en una peli, así que puede salir elegida cualquiera de las vistas por ellos (que, por lo general, son las que tienen músculo promocional suficiente para asegurarse el visionado, que no el voto).
Visto el penúltimo cabreo almodovariano, que se materializa (cada vez que no escogen su peli) en que “la Academia tiene que cambiar de criterio de selección”, creo que si elmundotoday se metiera en esto diría: “Los Almodovar le ofrecen un nuevo criterio de selección a la Academia para los Oscar: cada vez que saque peli, que vaya Pedro”
De paso, coincido con Jorgito en que la película de Carla Simón pinta a priori más festivalera que oscarizable.
En los últimos años el requisto que parece fundamental para ser nominado al Oscar es pasar por el Big 3. Clara lo ha hecho y con notaza. También ha pasado con buena nota, por los comentarios, Isaki Lacuesta.
El tema de ser más o menos festivalera, ya os digo yo que Alcarràs es seguro mucho menos raruna que la peli húngara (En cuerpo y alma) y esta fue nominada al Oscar, era festivalera y ganó premio en Berlín.
Es evidente que Venecia y Cannes, suman más, pero también es cierto que dos de las última ganadoras han pasado por Berlín, tanto ‘Nader y Simin’ como ‘Una mujer fantástica’ (así que Berlín, casi todos los años moja en los Oscars)
Por otro lado, pueden decir, pero es que la ganadora en Cannes no ha pasado siquiera la short list, ya, es cierto, pero el tipo de peli tan trasgesora que es ‘Titane’ no conjuga con los Académicos de Hollywood, y aunque no he visto Alcarràs, seguro que sí es mucho más de su agrado, por la temática y el modo de contarlo.
Sobre el tema Oscars, está claro que hay que ver las de Sorogoyen, Alberto Rodríguez y alguna más, pero tanto Isaki como Simón, tienen muchísimas papeletas de hacer un papel muy digno, especialmente esta segunda.
Por otro lado, el tema Goyas, los académicos españoles van a visionar en masa la peli de Simón, van a verla hasta las limpiadoras de la Academia, el impacto mediático ha sido brutal y no se puede comparar con el ruidito que hicieron ‘Seis días corrientes’ o ‘Espíritu sagrado’ que no la vió ni el tato (entre los académicos españoles).
Sí creo que es un punto de inflexión en nuestra cinematografía por:
-Después de 39 hemos ganado un Oso de Oro, 39 larguísimos años, y una mayoría de secciones oficiales en Cannes, Berlín y Venecia en las que no competíamos.
-Ha sido una joven, que no se apellida Almodóvar (esto es clave, porque si hubiera sido el manchego, todo seguiría igual que está)
-Los programadores del Big 3, van a mirar con otros ojos las pelis españolas que se le manden, estoy seguro, porque si en Berlín han visto algo en nuestras pelis, este año, que incluso una de ellas ha ganado, el resto (Venecia y Cannes) van a tener curiosidad por algo más que Almodóvar (que no digo que ganemos la Palma o el León, pero sí habrá más pelis seleccionadas).
Quizá no lleguemos a lo que ha pasado en el cine rumano, desde que ese peliculón ‘4 meses, 3 semanas y 2 días’ ganará la Palma de Oro en Cannes y toda la repercusión que el cine rumano ha tenido en el Big 3, pero estoy seguro de que es un cambio de tendencia, ya lo veremos este y el próximo año.
Bueno, El Agua de Elena López Riera fue una de las películas de las seis películas de Cinefoundation de Cannes de 2018. Otra de las películas seleccionadas y desarrolladas allí fue… Alcarràs.
Leía a la productora de Alcarràs que fue el propio festival de Berlín los que les pidieron la película (que ellos no habían enviado porque estaba en postproducción). Tuvieron que terminar la postproducción en un solo mes, una locura, porque el festival, al ver el primer montaje les dijeron que la querían para sección oficial y no podían dejar pasar la oportunidad. Esto me parece relevante. Berlín fue a por la película. Una película de una directora con una sola película anterior y fue su iniciativa el que estuviera. Al leerlo pensé que el nombre de Carla Simón debe estar mucho más valorado de lo que imaginábamos en la industria internacional (y, desde ayer, mucho más).
Varias cosas:
A mí no me parece que vaya a ser un punto de inflexión para el cine español. O al menos no necesariamente. Lo será para Carla Simón seguro (como quizás lo puede haber sido para Jonás Trueba salir en el top-10 de Cahiers el año pasado, ya veremos). También hay que tener en cuenta que en Francia, que es por donde suelen pasar los caminos de la consagración autoral, andan finos para distinguir lo catalán de lo del resto de España. En el lado bueno, que como la limitación en Cannes es de una película hablada en español a competición, el hecho de que Simón filme en catalán no la deja constreñida por la cuota.
Por otro lado, no se puede comparar a Rumanía porque allí se dieron cita un puñado de (muy buenos) directores con una serie de rasgos comunes estilísticos, generalmente relacionados con la preferencia por los largos planos-secuencia generales, y temáticos, referidos a la precariedad de las estructuras sociales e institucionales de la Rumanía poscomunista. Además, digamos que el formato y contenido ayuda a aplicarles ese término de “importante” que a menudo poco tiene que ver con la calidad (aunque en este caso hablamos generalmente de muy buenas películas) pero que facilita colocarlas en el circuito festivalero.
En otras latitudes también encontramos ciertas tendencias, generalmente relacionadas con las diferentes formas de crueldad o tenebrismo moral en Latinoamérica, Rusia o Austria, o todos los epígonos de Lanthimos en Grecia. Por contraste, no termino de ver un grupo más o menos homogéneo de cineastas en España, ni mucha gente que siga la estela de Simón. Quizás pueden verse beneficiadas ese grupo de directoras catalanas que se mueve alrededor de las escuelas de cine, que tengo la impresión de que hacen un cine íntimo muy naturalista (en realidad sólo he visto “Verano 1993”, “Julia Ist” y “Transoceánicas”, pero desde fuera es la sensación que tengo), pero no sé si tendrán suficiente entidad para poder aprovechar este éxito. También hay que considerar que, por más que nos quejemos, España no es ningún país exótico a nivel cinematográfico. Esto no es como descubrir América.
Respecto a lo que dice Teaser, no creo que fuera una cuestión de que el nombre de Carla Simón estuviera muy valorado, porque es difícil con sólo una película a sus espaldas, pero sí que “Verano 1993” ha circulado por multitud de festivales, se ha estrenado en muchísimos países y es evidente que se trata de una película conocida y que había gustado en el circuito festivalero. Dado que la Berlinale, por orientación y también por necesidad, busca antes la calidad que los nombres (lo cual tampoco lo convierte en un festival experimental como dice Carlos), es perfectamente normal que vean un montaje provisional (es práctica habitual) y presionen para tener la película si les gusta. Cannes y Venecia no creo que lo hubieran hecho para su sección oficial, aunque la película les pareciera mejor que otras opciones de más campanillas. Ahora bien, ganar el Oso de Oro sí que le permite entrar en esa órbita gracias al prestigio ganado. Porque además hay que considerar que es la victoria de un film muy bien recibido a nivel crítico.
A todo esto, “En cuerpo y alma” no me parece raruna. Es una película romántica, con un toque levemente excéntrico.
Y yo también opino que el cine de Carla Simón no parece a priori demasiado oscarizable. Diría que es un cine demasiado íntimo para ello.
Por cierto, la de Isaki Lacuesta no ha gustado tanto como se trasluce en algunos de vuestros mensajes, me temo. Yo creo que ha pasado sin hacer demasiado ruido. Y luego, si realmente está hablada principalmente en francés, veo todavía más difícil que sea la opción académica para representar a España.
Habiendo visto todas las películas a competición menos una, he de decir que me ha parecido una de las ediciones más flojas que recuerdo.
Alcarrás es una buena película muy del gusto del festival berlinés, es decir, probablemente muy lejos del gusto del público.
A mí la cinta no me entusiasmó ( dentro de los parámetros de un festival). De hecho, la película de Isaki, “Un año, una noche” me pareció mucho más redonda. Llamativamente se va de vacío en un palmarés prácticamente copado por mujeres. Isaki el damnificado. Lo digo en bajito, que no me escuche nadie.
Por otro lado, muy poca prensa española acreditada este año, muy pocos. Y para mí sorpresa todos lanzando cumplidos y aplaudiendo una película que…, no han visto. Otros, sí. Un poco de bochorno con este tema.
Pero lo más espeluznante es todo el revuelo catalán de sacar pecho por ser una película de habla catalana. Revuelo, nuevamente, por algo que no han visto y, casi con toda seguridad, no verán. Y diría más, no les interesa el valor cinematográfico y cultural que de verdad represente la cinta. A lo mejor ahora los creadores y productores se sienten respaldados por esa vorágine pero pronto se darán cuenta que no es así.
¿La llevan a sección oficial en Málaga? ¿De verdad? Alguien ha dicho que tendría que estar fuera de competición y me parece sensato. Las razones son múltiples.
Pero como dije en otro post, qué sabré yo.
Muy decepcionante nivel este año. La de Simón ha sido de las mejores y contiene muchos logros, pero no me parece una obra redonda, demasiado estirada y precisamente tiene un claro problema de montaje, que deberá ser retocado.
En cualquier caso debemos estar contentos porque hace 24 horas que en Cataluña han aprendido que existe una cosa llamada Berlinale.
Evidentemente que es muy complicado hoy en día que el cine español sea tan valorado como el rumano. Pero con nuestras limitaciones, puede ser posible un cambio, al menos parecido a algunas cinematografías europeas, siendo conscientes de que no podemos llegar, al menos por ahora, al nivel de Francia, Dinamarca, Reino Unido, Italia o Rumanía, o Alemania.
Es cierto que no pensé en que la peli de Lacuesta es en frances. Ese idioma la elimina directamente de la mente de los académicos para los Oscar o para que gane el Goya, si fuera en inglés, el Goya sí tendría opciones, en francés no. Como mucho, nominado.
Claro que el Oso de Oro a Simón será un punto de inflexión para ella, más que para nosotros, pero quizá sí haya un pequeño cambio en la imagen de nuestro cine fuera. Cuando Trueba ganó el Oscar decian que era un revulsivo para nuestro cine, y al final casi no lo fue ni para él.
Son casos diferentes. Francia es inalcanzable porque le inversión allí es descomunal, inasumible para otros países. Reino Unido siempre juega con la ventaja idiomática y estelar (sus actores se consagran a nivel popular en Hollywood con relativa facilidad), además de ser un gran mercado.
Mientras tanto, Alemania disfruta de una notable generación de cineastas agrupados bajo la etiqueta de la Escuela de Berlín que yo creo está teniendo bastante menos protagonistmo del que merece: sólo “Toni Erdmann” de Maren Ade ha llegado a competir en la sección oficial de Cannes y sólo Christian Petzold con “Jerichow” ha entrado en el escaparate principal de Venecia (eran los tiempos de Marco Müller, en un festival radicalmente diferente al de Barberá), mientras Angela Schanelec, Ulrich Khöler o Valeska Grisebach siguen en blanco más allá de algunas apariciones en paralelas.
Lo que no tengo nada claro es que el cine danés esté más valorado que el español.
Genjuro, en los Oscars desde luego, el cine danés lo está petando, ya he perdido la cuenta de las nominaciones que llevan sus películas en las dos últimas décadas, muchísimas, este año otra vez, el pasado incluso ganaron (Otra ronda) y hace poco Susanne Bier también lo ganó, con ‘En un mundo mejor’.
Dinamarca es el país con más nominaciones en las dos últimas décadas, seguro.
En los festivales son seleccionados, es cierto que no han ganado ninguno, pero hay muchas pelis de Von trier, Bier, Vitenberg y otros autores daneses
Es cierto, pero creo que las nominaciones a película internacional están sobrevaloradas. No sé, gente como Martin Zandvliet, Tobias Lindholm o Nikolaj Arcel no son “nadie” en el mundo cinematográfico internacional. Ni antes, ni después de ser nominados. En el lado opuesto tenemos por ejemplo a Portugal, que nunca ha conseguido una nominación y cuyo cine tiene un prestigio autoral enorme.
Supongo que el problema es definir de qué estamos hablando. Y no siempre es fácil hacerlo.
Es cierto que el cine danés lo está petando en los Oscars, pero creo que sobravaloramos la importancia de ello. ¿Qué trascendencia tiene alguien como Martin Zandvliet? ¿Qué trascendencia va a tener Tobias Lindholm? Me da la impresión de que hacen un cine un tanto formateado que funciona en los Oscars pero que sin la personalidad suficiente para que ganen estatura como autores. Por ejemplo alguien como Nikolaj Arcel se ha ido ha hacer una película hollywoodiense justo después de su nominación. Son perfiles que envidio poco desde España, aunque quizás puedan dar un cierto empaque industrial al cine nacional.
En el lado opuesto tenemos por ejemplo a Portugal, que nunca ha logrado una nominación y que sin embargo es uno de los países de más prestigio cinematográfico autoral del mundo.
Supongo que la dificultad es acotar los términos del debate, de lo que significa ser valorado, y que supongo será muy diferente para cada uno de nosotros.
Genjuro, utilicé el adjetivo “experimental” porque no sé bien qué otro utilizar, pero me refería a que ganar Berlín a día de hoy es poco más que ganar Locarno. Los nombres se repiten, Hong, Radu Jude, Denis Coté…directores que hacen mil películas cada año y que son muy considerados por la cinefilia, pero que no salen del circuito y que los humildes mortales como un servidor no entendemos muy bien qué valor artístico tienen. Si uno echa la vista atrás ve a directores legendarios ganando Berlín, pero desde hace ya muchos años es algo mucho más marginal. Por cierto, han subido a YouTube una entrevista con Carla Simón y el director del festival le pregunta si Cataluña está en el norte o en el sur de España.
Las nominadas al Oscar como peli internacional suelen tener un calidad altisima. Para mí todos los años es la categoría más interesante, aunque claro siempre hay excepciones.
Lógicamente yo prefiero las selecciones oficiales de Cannes Venecia o Berlin.
No me gusta que se minusvalore un Oso de Oro, diciendo que es lo mismo que ganar en Locarno, porque no. No es así.
Locarno mola mucho, pero es muy muy indie y alternativo.
Berlín tiene infinitamente más repercusión en todos los sentidos.
No es Cannes, ni Venecia, pero está muy por encima del resto.
Dinamarca tiene bastante éxito dentro y fuera de sus fronteras.
Lo que comentas del cine portugués creo que es subjetivo. Una parte de la cinefilia o de la crítica sí lo apoya pero otra parte aún más grande no. Además sus pelis concursan en Cannes o Venecia?? Suelen estar en secciones paralelas, pero en mi opinión con una repercusión muy residual
Carlos, si por más te refieres a repercusión, no estoy de acuerdo. Berlín tiene mucha más repercusión que Locarno aunque la selección de títulos fuese exactamente la misma en ambos certámenes. Si estás comparando nivel cualitativo entre este Berlín de Chatrian y el Locarno también de Chatrian, la cita alemana sigue imponiéndose, creo yo, porque tiene más capacidad de convocatoria, aunque sí podemos observar una cierta continuidad.
Claro, es que para mí Hong Sang-soo ya es un director legendario (lástima que todavía no tenga el Oso de Oro) y Radu Jude no creo que se quede por el camino, aunque comparto contigo cierta incomprensión hacia el cine de Denis Côté.
Estoy intentando encontrar esa entrevista que mencionas porque no soy capaz de creerme que un cinéfilo de Turín ya en la cincuentena que tendrá el culo pelado de viajar a festivales no sepa en qué parte de España cae Cataluña.
Sí Nacho, el cine portugués tampoco frecuenta los principales escaparates. Y efectivamente es una cuestión subjetiva (igual que la calidad de las nominadas a película internacional), de ahí que sea tan difícil valorar el nivel de una cinematografía aun con pretensiones de objetividad.
Genjuro, el enlace es este : https://m.youtube.com/watch?v=aOmkLQ5qu-s. Minuto 41. No tengo la capacidad de expresarme tan bien como tú, solo quiero decir que el mundo de los festivales se ha reducido cada vez más. Mi idea de directores legendarios es un Polanski o un Kurosawa, sus películas tenían una carrera comercial fuera de los festivales.