El documental “Viaje a alguna parte”, de Helena Llanos, llegará a los cines 4 de febrero con distribución de A Contracorriente Films tras presentarse, fuera de concurso, en la Seminci.
Este larometraje es una mezcla de ficción y documental de Helena de Llanos, nieta de Fernando Fernán Gómez, que ahonda en la carrera profesional y la vida de su abuelo y de su mujer, Emma Cohen, coincidiendo con el centenario del nacimiento del actor y director español. Y todo ello a partir del descubrimiento de montones de libros, documentos, fotografías, cartas y películas que ha descubierto en la casa que heredó y en la que vive.
En sus imágenes veremos las intervenciones de José Sacristán, Verónica Forqué, Juan Diego, Óscar Ladoire, Nuria Gallardo, Tina SáinzTristán Ulloa, Helena de Llanos, Ainara Mateos y Carmen Soler.
Se trata de una producción de Alguna Parte AIE, Estela Films, Enrique Cerezo P.C., Pólvora Films, Lacoproductora, A Contracorriente Films y TVE.
¿De qué va?
“Viaje a alguna parte” es el relato de una búsqueda y de un encuentro. En esa búsqueda la película invita al espectador a conocer a Fernán Gómez y Emma Cohen desde el punto de vista de su nieta y realizadora del film, y a acompañar su aventura al interior de un sorprendente universo creativo. Helena se encarga de guiarnos en un viaje emocional por recovecos poco explorados, incluso desconocidos, de su abundante obra, a la vez que va dando sentido a su experiencia dentro de la casa, descubriendo los mágicos rincones de su nuevo hogar. Para ello la película recupera y revisita buena parte de la filmografía española desde los años 40 hasta los inicios del siglo XXI, así como la obra literaria y teatral de Fernando y Emma. Guiones manuscritos (algunos que no llegaron a rodarse), diapositivas de rodajes, cintas de cassette, storyboards, collages, afiches de teatro, borradores de proyectos sin terminar, que serán parte del material que la película elabora para presentar al público. El viaje nos conducirá por caminos insospechados, imaginarios y soñados, del presente al pasado, incierto y pendular, entre historia y documento, entre memoria y duelo, entre representación y verdad, todo ello con humor y atravesado por un hilo irreal que conecta a los tres habitantes de la casa. La casa de la calle Luna está llena de sueños porque, como dijo Emma, “esta época tan asquerosa merece sueños. Merecemos sueños”.