Las plataformas siguen dando visibilidad a nuestro cine y así este fin de semana “A 1000 km de la Navidad“, de Álvaro Fernández Armero, ha sido la cuarta película más vista en Netflix a nivel mundial. Su fecha de lanzamiento, 25 de diciembre, acorde a su temática ha sido todo un éxito.
Curiosamente, todo hay decirlo, mucho me temo que esta película si se hubiera estrenado en cines no hubiera conseguido llamar la atención de los espectadores; porque no cuenta con un reparto conocido y no hubiera podido luchar contra la fuerte competencia actual de productos made in USA. A mí me ha parecido más un capítulo largo de cualquier serie conocida que un largometraje, ¿y a vosotros?
En su reparto aparecen Tamar Novas, Andrea Ros, Peter Vives, Fermí Reixach, Verónica Forqué (en su penúltima participación en una película), Sergio Pozo y Daniel Barea Cabrera. El guion es de Francisco Arnal y Daniel Monedero.
¿De qué va?
Raúl (Tamar Novas) es un treintañero al que todas las desgracias de su vida le han sucedido en Navidad. Por eso odia los villancicos, los Reyes Magos y todo lo que huela a espíritu navideño. Todos los años pasa las fiestas en alguna playa remota… pero este año, su jefe tiene otros planes: tendrá que viajar para auditar una fábrica de turrones de Valverde, un pueblo que vive por y para la Navidad. Y por si fuera poco, tendrá que compartir casa con Paula (Andrea Ross), la profesora del pueblo, que sueña con batir el récord del belén viviente más grande del mundo. ¿Podrá este Grinch madrileño sobrevivir a su peor pesadilla?
Para gustos colores, pero no me puedo imaginar una situación en la que vea semejante póster y diga “voy a emplear dos horas de mi vida en ver eso”. Da hasta miedo.
Carlos, lo iba a comentar pero no quería hacer más sangre que estamos en Navidad…
Bien por la industria. Mal por todo lo demás. Aún estoy esperando que haya alguna película española de plataforma que tenga un mínimo de empaque. Para los Oscar tienen El Poder del Perro, Roma o Mank (le gusten más o menos a uno) y aquí…¿Elisa o Marcela? Eso como lo más cercano a algo con un mínimo de personalidad. Las demás películas están hechas en despachos por economistas y bo cineastas.
Al menos en series se ha tenido cosas de nivel.
No creo que lloraran mucho, parece ser que van camino de los cinco millones de suscriptores en España. Aunque contando como visualización dos minutos habría que coger con pinzas estos taquillazos…