Después de cinco semanas de rodaje ha terminado la grabación de “La Piedad“, segundo largometraje como director de Eduardo Casanova, pasando por localizaciones de Madrid, Andalucía y Cataluña. En su reparto destacan Ángela Molina, en lugar de la anunciada Ana Belén, Manel Llunell, Ana Polvorosa (Pieles, Las chicas del cable), Antonio Durán Morris(Fariña), María León (Sin Fin, La voz dormida), Daniel Freire, Songa Park, Alberto Jo Lee y con la colaboración especial de Macarena Gómez (30 Monedas, Musarañas) y Meteora Fontana. Se trata de una producción de Pokeepsie Films, Gente Seria AIE, Spal Films, Link-up y la argentina Crudo Film.
La Piedad es una película de terror, un terror nada convencional, que habla de la relación más tóxica posible entre una madre y un hijo y establece un paralelismo entre una dictadura y su pueblo, en concreto la dictadura de Corea del Norte. Todes hemos estado en una relación tóxica, da igual si ha sido con una pareja, un amigo o con nuestra propia familia. Las relaciones son profundamente complicadas, estoy seguro que cualquier persona que esté leyendo este texto está o ha estado en una relación así, pero… ¿cómo se sale de ahí? Si consigues salir ¿cómo y cuánto tiempo te quedas ahí?
La piedad establece un universo estético diferente al que estoy acostumbrado a rodar. Nada parecido a estas fotos, nada parecido a Pieles, nada parecido a nada. Algo mucho más oscuro, tan oscuro como sus personajes.”
Aunque Ángela Molina sea mejor actriz, sabe mal que no la haya hecho Ana Belén como estaba previsto. El cine español lleva dos décadas desaprovechando su tirón de estrella absoluta.
Netflix ha anunciado un montón de proyectos cinematográficos, de los que estaría bien hacer un artículo al igual que el inicio de rodaje de En los márgenes de Juan Diego Botto.