Ya nos daba pistas su póster, pero hoy se confirma que “Pan de limón con semillas de amapola”, de Benito Zambrano, tendrá su Premiere mundial en la Seminci en el marco de la Gala de RTVE de este certamen. Además, recordemos que “Intemperie”, de Zambrano, inauguró este certamen vallisoletano el año pasado. Su estreno en cines está programado para el 12 de noviembre con distribución de Filmax.
En su reparto destacan Elia Galera (series El Cid; La caza: Tramuntana; Tú no eres especial) y Eva Martín (Dolor y gloria; series Merlí. Sapere Aude; Mar de plástico). Completan el reparto Mariona Pagès (Días de Navidad; La vida sin Sara Amat), Marilú Marini (Los que aman odian; El eslabón podrido), Tommy Schlesser (On a magical night), Claudia Faci (Mientras haya luz) y Pere Arquillué (Félix; Sé quién eres).
Se trata de una producción de Laura Fernández y Carlos Fernández para Filmax en coproducción con Deal Productions. Cuenta con la participación de Radiotelevisión Española, Movistar+ y Televisió de Catalunya y con el apoyo del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) y de Luxembourg Film Fund.
¿De qué va?
En Valldemossa, un pequeño pueblo del interior de Mallorca, Anna (Eva Martín) y Marina (Elia Galera), dos hermanas que fueron separadas en su adolescencia, se encuentran de nuevo para vender una panadería que han heredado de una misteriosa mujer a la que creen no conocer.
Las hermanas son dos mujeres con vidas muy diferentes. Anna apenas ha salido de la isla y sigue casada con un hombre al que ya no ama. Marina viaja por el mundo trabajando como doctora para una ONG.
Mientras intentan descubrir los secretos que encierra su enigmática herencia, Anna y Marina tendrán que hacer frente a viejos conflictos familiares e intentar recuperar los años perdidos.
‘Intemperie’ inauguró la Seminci, pero hace 2 años, no uno. El tiempo desde el Covid pasa volando
No sé qué pensar. La película tiene una pinta horrible, como de Netflix, y Valladolid está de capa caída respecto a sus años de gloria en los 90. Sevilla le ha comido su sitio en el estatus de festivales en España.
Yo que rajo mucho de la Seminci (y de Zambrano), tengo que decir que este año tienen una programación bastante mejor de lo normal, quizás la más potente de toda la era Angulo. Así todo muy lejos de Sevilla, claro.
De todas maneras, no tengo claro que Sevilla le haya quitado el sitio. Quiero decir, si hablamos de prestigio, el sitio ya se lo había quitado Gijón en cuanto se marchó Fernando Lara. Y Sevilla se lo quitó a su vez a Gijón cuando Cienfuegos se vio obligado a cambiar de aires.
A nivel de repercusión, es Sitges quien yo creo que le comió la tostada hace tiempo (también a nivel de prestigio en realidad).
De todas maneras, la Seminci sigue teniendo más del doble de presupuesto que Sevilla, por ejemplo, y eso se nota en las coberturas mediáticas, entre otras cosas.
Ya está disponible su tráiler en RTVE.es y en Youtube
Pues a mí lo de Sevilla me parece de los pegotes más grandes entre el mundo festivalero. Es una programación pegotera, que bebe de los restos de los demás y que no tiene identidad propia, porque lo de “europeo” es como de risa…. ahí cabe todo.
En Valladolid muchas cosas se hicieron mal, y mucho se puede mejorar, pero Angulo ha encontrado una fórmula que funciona para su parroquia, y no es criticable en absoluto. Rancio llaman algunos a lo que hace. Bendita ranciedad la que lleva ese buen cine a los ciudadanos.
Ah, de Gijón no opino porque el último año que fuí fue el último de Cienfuegos… pero Cienfuegos ha quedado viejo ya y caduco, como ha demostrado con su trayectoria en Sevilla. Es lo que tienen las modas, que pasan.
Hombre DonRigoberto, todo se puede criticar.
Cienfuegos puede haber quedado viejo y caduco (un poco acomodado en ciertos nombres sí que está), pero Angulo nació ya fosilizado. Y seguro que funciona bien para la parroquia local, no lo pongo en duda, pero ha convertido a la Seminci en un festival totalmente intrascendente.
En España todos beben de los restos de los demás. Hasta Donostia, que bebe de los restos de Toronto. Desde luego, lo que programa Sevilla no son más restos que lo que programa la Seminci. Lo bueno de tener a Angulo es que a Sevilla raramente le interesa lo que le interesa a la Seminci, y viceversa.
Respecto a su identidad, yo creo que tiene tanta o tan poca como la gran mayoría de los festivales españoles o del mundo. O ya me dirás cuál es la identidad de Cannes, que te estrena la mayor palomitada hollywoodiense junto a la última de Serra.
Genjuro, es que precisamente esa es la grandeza de Cannes: es el cine en estado puro y ahí entra tanto Godard como Michael Bay. Cannes, como Venecia últimanente, están en una liga aparte. En la de los festivales en repliegue está Berlín frente a Toronto, por ejemplo. San Sebastián es internacionalmente como la Seminci a nivel nacional, intrascendente y con escaso interés.
Es evidente que la Seminci ha perdido mucho en los últimos años, le comió la tostada Gijón en su momento. Pero ahora lo que Gijón programaba es lo mismo que se programa en Sevilla, y ya no vivimos en los 90. Cienfuegos es un antiguo moderno, y conectar con los nuevos modernos es complicado. Si defiendo en algo la Seminci es por razones sentimentales y prácticas: es un festival para su ciudad y nunca quiso ser un clase A, eso le honra. Su apuesta por un cine de autor no marginal también es interesante. Y este año lo que se va sabiendo de la programación es muy bueno.
Pero vamos, que Octubre está lleno de festivales de relleno: ha vuelto la Mostra de Valencia no se sabe muy bien por qué ni para qué, también están los de Albacete que son una risa de festival supuestamente gafapasta pero te ponen las películas de Mediaset si hace falta… y ya lo del Festival de Cine de Marbella, con un presupuesto que parece que lo dispusiera Jesús Gil en su testamento…. en fin, para qué hablar.
Mezclas muchas cosas, porque lo que programaba Cienfuegos en los 90 no tiene nada que ver con lo que ha programado en Sevilla, ni siquiera con lo que programaba en su última etapa en Gijón. Efectivamente en los 90 se buscaba conectar con un público joven y moderno, lo que de hecho se logró, pero desde entonces su programación ha madurado con el público, quizás hasta pecar de cierto aburguesamiento festivalero. En mi opinión, hasta mediados de los dos miles la sección competitiva en Gijón era un tanto flojita, y lo más interesante se encontraba en las paralelas y retrospectivas, luego el tema mejoró mucho hasta que le echaron.
Efectivamente Gijón ha tratado últimamente de volver sobre sus pasos y dejar atrás la época pseudo-Seminci de Nacho Carbayo, pero ahora ya es muy difícil porque Sevilla es un competidor muy duro que de hecho suele tener las de ganar con la mayoría de títulos europeos que despuntan en otros festivales. Es decir, que Gijón no programa lo mismo que Sevilla sencillamente porque no puede, y afortunadamente sólo tiene que competir en el ámbito europeo.
Y por cierto, ¿es que Sevilla o Gijón han querido ser clase A alguna vez? Están en el mismo barco que la Seminci. Otra cosa es que hayan buscado trascender el ámbito local, pero para mí eso les honra.
¿Qué festival conecta con los nuevos modernos? Quizás Sitges porque su temática enlaza todavía con intereses cinéfilos de la población joven, pero asistir a cualquier festival es constatar que las nuevas generaciones se han desconectado de los mismos. De hecho, veremos a ver cómo les trata el largo plazo a la mayoría de ellos.
Venecia y sobre todo Cannes están en una liga aparte en repercusión, pero en mi opinión quien mejor está programando ahora mismo es Berlín. Y no entiendo que lo enfrentes a Toronto cuando la pelea es entre Toronto y Venecia.
Muy de acuerdo con Genjuro, creo que Berlín está recuperando terreno. Lógicamente no está a la altura de Venecia, y sobre todo de Cannes, pero es muy digno 3er puesto de los festivales mundiales.
Siento disentir sobre Toronto, para mí carece del valor y del interés de los otros.
Además Berlín sigue jugando con la enorme ventaja de la época del año en que se celebra, para acceder a títulos que están en el mercado una vez que se ha acabado Venecia y son muchos meses los que trascurren entre uno y otro