“Un blues para Teherán“, docudrama musical dirigido y escrito por el periodista y crítico cinematográfico Javier Tolentino, que clausuró el pasado Festival de Cine de Gijón, solo ha recaudado este fin de semana en cines 1.356 euros con 8 copias en circulación, es decir, no han ido a verla ni los familiares del conocido periodista radiofónico.
Esta ópera prima que rinde homenaje al pueblo iraní es una producción de Quatre Films y Eddie Saeta que cuenta con el apoyo del ICAA y el Institut Valencià de Cultura, con la participación de TVC y À Punt Mèdia, la colaboración del Institut Ramón Llull y el Ayuntamiento de Guía de Isora.
¿De qué va?
Diferentes rostros nos muestran un Irán donde tradición y modernidad conviven y se confrontan. Erfan Shafei nos invita a descubrir un país tan misterioso como culto a través de la música y sus gentes. Él es un joven kurdo, divertido e irónico, que quiere convertirse en director de cine. Canta, escribe poesía, vive con sus padres y su loro, pero no sabe nada del amor…
Cuando una película no hace una buena recaudación, la expresión “no han ido a verla ni los familiares” es fea.
Sinceramente.. ¿alguien apostaba por una buena cifra? Es un documental cuyo tema interesa muy poco, y que por mucho que lo dirija Tolentino hay que recordar que su programa radiofónico tiene unas cifras de audiencia de miseria y sólo se mantiene porque está en un canal de servicio público cultural.
Eso sí, servirá para que se cachondeen los de El Mundo cuando hagan su listado anual hablando decine español.