Era una de las dudas del año: ¿en qué festival sería seleccionada “Espíritu sagrado“, ópera prima de Chema García Ibarra? Y ya hay respuesta porque se acaba de anunciar que tendrá su estreno mundial en la sección oficial de Locarno.
Se trata de una producción de Leire Apellániz (Apellániz & De Sosa), Miguel Molina (Jaibo Films) en coproducción con La Fábrica Nocturna Cinèma (Francia) y Teferruat Films (Turquía) lideradas por Marina Perales y Enes Erbay respectivamente, que cuenta con la participación de MOVISTAR + y RTVE, el apoyo del IVC y la ayuda del CNC Cinema du Monde y Eurimages.
“Espíritu sagrado” fue seleccionada para los encuentros del ICAA del Marché du Film online dentro de los 10 Promising Spanish Projects in Development y formó parte de Oxbelly Screenwriters Lab de Faliro y en el Filmmaker Lab de Toronto -este último en colaboración con La Incubadora- siendo en ambos el único proyecto español. Es uno de los cinco proyectos de largometraje que participó en la II Edición de La Incubadora de The Screen, programa de ECAM.
Chema García Ibarra ha dirigido y escrito El ataque de los robots de Nebulosa-5 (2009), Protopartículas (2010), Misterio (2013), Uranes (2014) y La disco resplandece (2016), todas ellas películas de ciencia ficción doméstica realizadas sin actores profesionales. Su último trabajo, el cortometraje Leyenda Dorada (co-dirigido junto a Ion de Sosa) fue estrenado en la Berlinale 2019 y ha participado en la sección Zabaltegi Tabakalera del Festival de cine San Sebastián y en la edición de 2020 del D’A Film Festival.
En su primera película Chema García Ibarra vuelve a trabajar el género fantástico con una historia que se desarrolla en su Levante natal:
Mientras media España busca a una niña desaparecida, la asociación de aficionados a la ufología “Ovni-Levante” prepara su noche de avistamientos. Uno de sus miembros, José Manuel, guarda un secreto: el destino de la humanidad depende de él.
Además va a ser distribuida por La Aventura, que tras el pelotazo que dieron con Parásitos todavía deben andar contando el dinero.
Más allá de la broma, una distribuidora perfecta para una película como esa.
Es una noticia estupenda, veremos si en Karlovy Vary, que será también pronto, hay algo patrio
Karlovy ya salió ayer y no hay nada español, además un perfil muy muy bajo, se nota que no les han dejado nada los grandes. Respecto a Locarno, ya hay participación española casi todos los años, el problema es que es un festival de perfil muy experimental, de pelis muy pequeñas que bordean el videoarte, y fuera de su prestigio, no generan ninguna repercusión fuera del círculo cinéfilo. ¿Habéis visto alguna de las pelis españolas que han participado? El cine español necesita más directores de “clase media” que hagan cosas de calidad y que puedan tener un recorrido comercial, y el problema es que ni la tiene ni se la espera.
Carlos estoy de acuerdo al 100% con tu último comentario. Algunas de esas pelis que pasan por Locarno no son visionadas, ni por los cinéfilos, para algunas hay que tener estómago.
Además con el paso del tiempo no las recuerdan ni los padres del director.
Como apuntas nuestros autores están fracasando estrepitosamente en calidad, en cierto éxito comercial y sobre todo en repercusión internacional.
Por último, con lo que me dices de Karlovy Vary, me da miedo la selección oficial de pelis internacionales de Donosti…debe ser terrible.
Bajará al último puesto de los Festivales A, categoría que ya debería haber perdido hace tiempo, pero la selección del año pasado, ‘bendecidas por Cannes’, fue para echarla de cualquier organismo.
Venecia, igual que Cannes este año, va a programar más pelis que nunca, que aún estaban esperando.
Donosti debería bajar de categoría, de facto, porque real es así
Carlos, no estoy de acuerdo con tu apreciación sobre Locarno. No es tan experimental, ni sus películas rozan el video-arte. Sí que ha tenido una trayectoria más centrada en un cine muy de autor, muy artístico, que efectivamente no tienen mucho recorrido fuera del prestigio que alcanzan, pero eso es extendible a casi cualquier festival que no sea Cannes o Venecia (la falta de recorrido, no el prestigio).
Hay que tener en cuenta, además, que ese indudable prestigio alcanzado por Locarno se manifestó particularmente al abrigo de las programaciones de Carlo Chatrian, que ocupó la dirección artística entre 2012 y 2019, y que ha trasladado su brillante labor a la Berlinale desde el año pasado.
Locarno el año pasado no se celebró, y en esa edición estrena director, Giona Nazzaro, quien gusta más del cine de género y que por vocación u obligación (por la competencia que ahora supone la Berlinale para esos títulos más artísticos) modificará el perfil del festival en alguna medida. Difícil que sea para bien; veremos a ver cómo aguanta la comparación.
Yo no sólo he visto las películas españolas (creo que todas) que han estado en Locarno durante el mandato de Carlo Chatrian, sino que también muchas de otro países. La selección de algunas ediciones ha sido escandalosamente buena. Sólo tomando la sección oficial a competición, he visto las siguientes (número de películas vistas sobre el número total de la sección, y de entre esas, las que están entre mis 10-12 favoritas del año):
2012: 6/19 – La última vez que vi Macao (Rodrigues & Guerra da Mata)
2013: 8/20 – Our Sunhi (Hong)
2014: 8/17 – From What Is Before (Diaz)
2015: 9/19 – Ahora sí, antes no (Hong), Happy Hour (Hamaguchi), The Sky Trembles and the Earth Is Afraid and the Two Eyes Are Not Brothers (Rivers); Suite armoricaine (Breton)
2016: 12/17 – La idea de un lago (Mumenthaler), El ornitólogo (Rodrigues)
2017: 8/18 – Las buenas Maneras (Dutra & Rojas)
2018: 8/15 – Ray & Liz (Billingham), Tarde para morir joven (Sotomayor), La Flor (Llinás)
2019: 7/19 – Vitalina Varela (Costa)
Conste que yo no soy el padre de ninguno de estos directores.
Además de lo que dice Genjuro, añadir que muchos de lod autores que han pasado por Locarno, luego pegan el salto a los otros tres festivales (no hay más que ver los nombres que cita).
Por cierto, por alguna razón siempre me había dado algo de pereza Ray & Liz, y como la pones entre tus favoritas de ese año, voy a recuperarla que está en filmin. He visto casi todas las otras que nombras y muchas son de mis favoritas en sus respectivos años o me gustan mucho (de hecho dos, Happy Hour y La Flor entraron en mis favoritas de la década pasada y de Hong entró otra pero pudo entrar alguna de las que estuvo en Locarno).
Cualquiera que haya visto los cortos de Chema García Ibarra sabe que es un cine no de multisala, pero totalmente accesible para casi cualquiera (en la medida que los son desde Magical Girl a Las Niñas, que no hablamos de Chris Marker o Stan Brakhage ni nada así).
Por cierto, la de Chema García Ibarra (que tengo bastantes ganas de ver) no es la única española a competición: también está “Sis dies corrents” de Neus Ballús.