La semana pasada comenzó el rodaje de la cuarta temporada de la serie “#Luimelia”, con Paula Usero y Carol Rovira de nuevo como pareja protagonista. Debo reconocer que no he visto ni un solo capítulo de esta ficción televisiva pero me alegro de su éxito en nuestro país y en latinoamérica. Esta cuarta temporada de #Luimelia contará con ocho episodios de treinta minutos de duración y la serie incorpora a su elenco a Francesco Carril, Roi Méndez, Ariana Martínez y Javier Botet.
¿De qué irá esta cuarta temporada?
Luisita y Amelia se acaban de comprar un piso, pero eso no significa que la conversación sobre el matrimonio haya quedado aparcada. Esta vez parecen tenerlo todo bajo control, pero un obstáculo llamado José Antonio está a punto de dinamitar sus planes de vida. Llega el momento de improvisar y para eso cuentan con la ayuda de sus amigos Sergi y Ana.
Por su parte, María se ha instalado en casa de sus padres, mientras Nacho y Marina han seguido adelante con su relación, planteándose algo más que un futuro juntos.
De esta manera tan singular, la vida de estas chicas comienza a trascurrir fuera de lo esperado, alejadas de los idílicos planes que habían imaginado. Luisita se esforzará por conseguir un buen trabajo con el que pagar las facturas –y la hipoteca-, y Amelia tendrá que enfrentarse a su propia familia dando la noticia y haciendo lo posible para sobrevivir al caos que últimamente gobierna sus vidas.
Para los que nunca hayan visto esta serie (como reconoce el autor del artículo), es muy recomendable. Sé que las sinopsis echan para atrás y más todavía si leéis que es un spin-off de una serie… poco atractiva para la mayoría. Sin embargo, la serie es muy disfrutable por sí misma (yo no he visto la serie de la que “proviene” y, aunque hay muchas referencias a esta, estas se siguen perfectamente dentro de los capítulos). Lo más interesante de esta serie es que cada capítulo está rodado en un formato diferente: uno está narrado mediante elipsis y solo vemos lo que sucede cada vez que las protas cogen un taxi, otro como si se tratase de una obra de teatro, otro como un homenaje a “Manhattan” en Madrid… El tono de la serie es muy ligero y simpático, de las que no hacen preocuparse. Es una serie para ver, disfrutar y pasar un buen rato que siempre ofrece algún enfoque diferente.
Veremos con qué 8 nuevos formatos nos sorprenden en esta nueva temporada. Espero que esto no cambie al extender la duración de los episodios.