EL 6 DE OCTUBRE SERÁ EL DÍA DEL CINE ESPAÑOL, ¿SE APROVECHARÁ PARA ENSEÑAR NUESTRO CINE EN ESCUELAS E INSTITUTOS?

Ya es oficial: Se ha creado el DÍA DEL CINE ESPAÑOL. Nuestro cine tendrá su día cada año el 6 de octubre, fecha que se ha elegido por ser la jornada que terminó el rodaje de la película “Esa pareja feliz” (1951), de Berlanga y Bardem, que protagonizó Fernando Fernán Gómez. ‘Esa pareja feliz’ es una comedia clásica del cine español con toques críticos hacia el consumismo que empezaba a aparecer en la España franquista de la posguerra.

Ahora que estoy en la docencia, me encantaría que este día, aunque debería haber una asignatura en los Colegios e Institutos sobre el séptimo arte, valiese para enseñar a los alumnos el gran cine que se realiza en nuestro país y que aprendiesen a valorarlo desde pequeños.

Veremos en qué queda todo esto…

13 thoughts on “EL 6 DE OCTUBRE SERÁ EL DÍA DEL CINE ESPAÑOL, ¿SE APROVECHARÁ PARA ENSEÑAR NUESTRO CINE EN ESCUELAS E INSTITUTOS?”

  1. Lo importante es que se nos recuerde la fecha. Si es así, de cara a la educación no será difícil para los docentes, incluso integrando esto en el propio currículo de la asignatura. Quiero decir, que:

    – Desde las asignaturas de arte se puede hablar directamente del cine español como arte y de los artistas (como profesiones o nombres propios) implicados en él.
    – En clase de música se puede hablar de cómo muchos de los compositores modernos de más prestigio trabajan en el cine, o de cómo algunas canciones pueden cambiar su contexto al ser utilizadas en el cine. Y cómo muchas canciones muy famosas en España provienen del cine.
    – En geografía puede resultar interesante el cine contemporáneo, mucho más centrado en mostrar las diferencias geográficas de diferentes partes de España.
    – En historia, obviamente tenemos muchos ejemplos de cine histórico.
    – En ciencias, aunque más difícilmente, en matemáticas tenemos películas como “La habitación de Fermat” o “Los crímenes de Oxford”, en biología un montón de documentales pero también mucho cine de ficción que explora la ecología y la relación entre el ser humano y la naturaleza o la propia exploración del cuerpo humano o la salud. En física, películas de ciencia ficción, como “Los cronnocrímenes”, que exploran posibles paradojas… No sé, creo que se pueden hacer muchas cosas.
    – En tecnología, hay muchas producciones que siguen el desarrollo de edificios o las complicaciones derivadas del desarrollo industrial.
    – En economía, desde películas que tratan el funcionamiento de la empresa, hasta otras que exploran los efectos adversos de un mal entendimiento del capitalismo (“Los lunes al sol”, “El año del descubrimiento”…).
    – En literatura, muchísimos clásicos han sido adaptados, pero también novelas modernas.
    – En lengua, se podrían estudiar los recursos propios del lenguaje cinematográfico (con ejemplos propios del cine español).
    – En idiomas, nuestro cine tiene ejemplos de gran variedad de lenguas, pero desde luego en inglés, alemán y francés, que son las segundas lenguas más estudiadas, sí los hay. Y claro, en las lenguas cooficiales del estado también (y también explorando su propia literatura, por ejemplo).
    – En ética y/o religión, los ejemplos sobran.

    Es decir, que los profesores podrían dedicar la jornada para hablar de cine español en general y enseñar su historia y sus figuras… Pero aunque alguien sea completamente adverso a salir del temario de su asignatura… esto tampoco tiene por qué ser una excusa para dejar de hacerlo.

  2. Por cierto, una actividad que a veeces gusta a los estudiantes de lenguas (aunque se necesita mucho más de una jornada) es preparar los subtítulos de alguna película. Normalmente esto se hace desde la otra lengua hacia el español (es lo recomendable), pero aunque el resultado pueda ser peor, estoy seguro de que un francés o un alemán agradecerán tener subtítulos de algunas producciones españolas en su lengua. Las películas pequeñas muchas veces no los tienen y de alguna manera se ayuda también a la promoción del cine español (aunque por otra parte, dichos subtítulos serán consumidos seguramente de forma “pirata”, eso sí).

  3. Llevo 20 años impartiendo clase en los institutos, cualquier intento por mi parte de introducir el cine clásico o el cine no palomitero (no digo Dreyer ni Bergman, sino algo más accesible como Hichtcock o Coppola) ha sido siempre un fracaso absoluto, no merece la pena perder un solo minuto con los adolescentes para que aprecien un cine mínimamente exigente. No tienen paciencia, solo para vídeos cortos de Tik tok.
    Han llegado a insultarme, a gritar por ver algo que no sea de superhéroes o comedias burdas. Ya no pierdo más tiempo ni me flagelo más, las nuevas generaciones carecen de una mínima sensibilidad artística

  4. Entiendo la frustración de Nacho. Yo, afortunadamente, aunque tengo gran parte de alumnado que encaja exactamente en la descripción que comenta 8en cuanto a gustos), tengo un alumnado por lo general muy respetuoso y que bien sea más o menos de su interés, son receptivos ante diferentes propuestas. Además, siempre en cada clase hay gente que visita el teatro con frecuencia, que lee libros de cierto nivel y que están abiertos a un tipo de cine algo diferente (no te digo Buñuel, pero sí Wong Kar Wai o David Lynch). Eso sí… no trabajo en España, sino en un instituto donde impartimos las clases en español dentro de un programa de enseñanza bilingüe.

  5. Ninguno de mis alumnos va al teatro y jamás me los he encontrado en las salas. Solo una vez una alumna mencionó ‘Magical Girl’ al acabar la clase y me senté de golpe en la silla del profesor, porque no daba crédito. Le recomendé varias cosas y espero que la chica siguiera con esa dinámica.
    Jamás he visto un solo alumno mío en la Filmoteca, no creo que sepan dónde está ubicada ni qué es.
    Cuando en clase de 2° de Bachillerato comenté que ‘La 2’ es mejor canal de televisión generalista de España, se rieron un mi cara, me tacharon de antiguo y rancio. También imparto clases de Historia a alumnos del Bachillerato de Artes, esos son aún peores, ponen su mayor cara de desprecio ante cualquier cosa que les propongas, con el pelo de colores tampando su cara y una mirada torva de odio si les hablas en clase y desinterés por cualquier cosa.

    Como veis, me encanta mi trabajo, no hay mayor pérdida de tiempo que impartir clase.

  6. A lo mejor la alumna en cuestión se refería a uno de los muchos animes cuyo título empieza por “Magical Girl”: “Magical Girl Ore”, “Magical Girl Site”, “Magical Girl Raising Project”… (consulto Filmaffinity para esto, que no soy tan otaku)
    No, es broma. Yo también tengo alumnas a las que les gustó “Magical Girl”. Una de ellas luego vio también las otras pelis de Vermut e incluso me pidió sus comics. Es verdad que es una alumna que estaba en el grupo de teatro en español y que también asistió al cursillo sobre historia del cine y lenguaje cinematográfico que ofrecimos como actividad extraescolar. Pero bueno, lo que quiero decir es que, aunque no sean muchos, a veces, los alumnos con interés, como las meigas, haberlos haylos.
    Por supuesto, no es igual en cada centro y supongo que los modelos que ven en sus casas de alguna manera también se refleja en sus gustos.
    Es un tema complicado y supongo que nadie tiene la respuesta, pero supongo que ninguno descubrimos a nuestros directores favoritos así de sopetón y que nuestro interés por el cine se fue desarrollando poco a poco. Seguro que hay películas (o incluso series, que aunque es otro formato, puede irles “abriendo el apetito”) que pueden ser de su interés y que, sean o no grandes obras, pueden ser la puerta de acceso a otro tipo de cine. O… quizá no.

  7. Mi interés por el audiovisual surge en casa. Mi padre nos ponía a Ford, Capra, David Lean, Cukor….
    En este tema, la familia es el punto clave en edades tempranas (12-17 años), posteriormente suelen ser las amistades, o algún docente motivador, los que te abren la visión del cine no palomitero.
    En un aula, es en mi opinión, muy complicado, porque pretender incentivar a 30 adolescentes suele tener enormes fracasos. Cuando doy clase de Historia ellos no tienen ni idea de nada, y puedo guiarlos en la asignatura. Ante cualquier tipo de cine diferente al que consumen, su postura es totalmente de enfrentamiento, es una tema que ellos creen que dominan, cualquier propuesta mía ha supuesto burlas y quejas.
    Me da risa, cuando comentan eso de explicar a Berlanga a los adolescentes españoles, van a menospreciarlo, ridiculizarlo y me van a mirar cómo un bicho raro.
    Me niego a tener que escuchar más comentarios de burla contra mi adorado Berlanga, de desprecio y queja.
    No quiero que, delante mía,pongan sus sucias manos encima de ‘Plácido’ o ‘El verdugo’

  8. Es verdad que fue en casa donde yo empecé a descubrir que me gustaba esto. Mis padres ponían alegremente Los santos inocentes sin reparar en que igual no era el material más propio para un niño de 7 años. Así he salido con el Milana bonita como nodriza. Pero sí que recuerdo con gusto cuando con 14 años mi profesora de Geografía me dejaba películas como si fuera una actividad clandestina. Recuerdo que la primera fue Notorious (cuya traducción al español nunca entenderé del todo).
    Yo sí que creo en la posibilidad de inculcar el buen gusto o al menos la curiosidad al alumnado. Basta hacerlo con paciencia, entrando, supongo, en su terreno y haciéndolo como una recomendación a colación de algo que digan. También hay que pensar de entrada en referentes más contemporáneos que ellos puedan entender.
    Hombre, si de entrada piensas que te van a atacar con ello, pues no, claro, mejor no lo intentes. Para qué va a sufrir uno. Yo, personalmente, creo que hablando de pasiones uno disfruta más y puede contagiar ese entusiasmo.

  9. No pienso que van a a atacar. Lo hacen sin más, sin complejos, no tienen filtro (no todos, claro, pero sí un porcentaje alto).
    Luego que vengan los de la Academia, los del Ministerio o el inspector a explicar Berlanga a adolescentes, verás tú qué bien todo y qué acogida…
    Sí es cierto que habrá alguno o alguna que lo aprecie, pero no lo dirán en público, seguirán los comentarios negativos de la mayoría para no sentirse diferentes. Harán bromas humillando lo que para ellos son ‘errores’, ‘defectos’ y no digamos nada del blanco y negro o de los planos secuencia (habrá bostezos sonoros no disimulados)
    Enseñar cualquier cosa, cualquiera a los adolescentes es perder el tiempo, y cuando es algo que te toca la fibra sensible (Berlanga, Buñuel, David Lean o Kubrick) pues la decepción es mayor y ya no lo intentas más porque quieres proteger aquello que tú consideras valioso y sagrado que te llena, y da sentido a tu vida. No quieres que pongan sus sucias manos en ello, no al menos delante tuya.

  10. La verdad es que para ser profesor hablas con bastante impiedad de tus alumnos… ¿En qué instituto estás, que parece el holocausto?

  11. He estado en varios, rurales y urbanos, en su mayoría clase media alta. Los urbanos son peores, alumnado y familias engreídos y prepotentes. Torpes en su mayoría.
    Hay honrosas excepciones entre el alumnado, gente humilde, educada, inteligente y trabajadora. Pero la mayoría es una morralla impresionante, la torpeza campa a sus anchas, las presiones de los padres porque aprueben sin saber hacer nada son continuas, las presiones de los inspectores para hacer aprobado general son la norma.
    Jamás he trabajado en un centro educativo al uso, en todos nos limitamos a hacer funciones de guardería, para que sus padres estén libres, puedan trabajar, para que los adolescentes no estén en la calle haciendo barbaridades.
    La educación española es una farsa, acepto que mi asignatura (Historia) sea menospreciada, que el alumnado no pare de escribir barbardidades e incongruencias respecto a ella; pero con el cine no lo permito, ya no pierdo más el tiempo, el cine es sagrado, y quiero salir de una clase con tristeza. Me da igual tener que corregir absurdeces y sin sentidos históricos, pero el cine que no me lo toquen.
    A pesar de todo, los alumnos se lo pasan bien en mis clases, intento que los 60 minutos no sean un castigo, pero no aprenden nada. La estupidez de los españoles es impresinante, el número de nulidades es descorazonador.

  12. Ánimo, Nacho. La verdad es que los adolescentes en grupo son terribles, siempre lo han sido y desde la aparición de los móviles la cosa se ha salido de madre totalmente. Yo te recomendaría que no te tomases nada a pecho, a mí personalmente me falta el gen de que me importe lo que otra gente diga, pero entiendo que a la mayoría de la gente le duela.

    Respecto a lo de enseñar el cine español en el colegio me parece bien, pero no veo por qué haya que poner pelis en clase, es algo que nunca he entendido. De la misma forma que no pondrías una sinfonía de Beethoven completa en clase, obligar a alguien a que le guste algo es el primer paso para que lo odie de por vida.

  13. Por cierto, me resulta curioso que varios digáis que el gusto por el cine os lo inculcaran en casa. En mi caso no es así, pero está la ironía máxima de que mis padres se conocieran en el rodaje de una película, y sin embargo no les guste el cine nada.

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