La boda de Rosa inauguró el último Festival de Málaga logrando el éxito de prensa y público. Divertida, emotiva y con tintes Berlangianos Icíar Bollaín consigue perpetuar en su último film un alegato a favor de la fuerza del amor y sus vertientes en lo referente a la libertad y el deseo propio.
Estas son las siete razones por las que La boda de Rosa podría hacerse con el Goya a Mejor Película:
1. Una voz reivindicativa: Por esa capacidad de rescatar a esos personajes que rondan nuestro entorno cotidiano viviendo por nosotros y despreocupándose de ellos mismos. La boda de Rosa les adjudica valor y presente continuo.
2. Un guion redondo: Alica Luna e Icíar Bollaín crean una historia bien estructurada y con resultados sobresalientes contándonos la vida de una madre soltera, multitareas, sin tiempo libre y al servicio de su familia. Una seudo esclava que acaba metamorfoseándose en un mujer dueña de su destino. Una historia con ritmo y repleta de momentos cómicos. Y como los buenos guiones reflejo de su tiempo.
3. Reparto de lujo: El vehículo para transmitir todas estas emociones encontradas y difíciles de explicar queda en manos de un elenco de lujo formado por Candela Peña, Sergi López, Nathalie Poza, Paula Usero, Ramón Barea, Xavo Giménez, María Maroto, Eric Francés, Lucín Poveda y María José Hipólito. Todas y todos a favor de obra cuyo trabajo queda bien reflejado en la obra.
4. Homenaje a Berlanga: Valencia, enredos familiares, personajes perdidos dentro y fuera de sí mismos, choque generacional, secretos inconfesables y el mediterráneo como testigo presencial de esta oda al amor propio consentido y compartido sin fisuras. Bienvenidos a Benicassim. Va por ti maestro.
5. Un enfoque correcto: Por ser capaz de encontrar ese lugar único desde donde contar cada historia. Todas lo tienen y dar con él es tarea ardua. La elección de dotar a La boda de Rosa de humor, histrionismo y tintes sociales acaban convirtiéndose en el punto de vista más apropiado para disfrutar ésta película.
6. Ella, Candela Peña: Rosa, un personaje poliédrico perfectamente interpretado por Candela Peña. Todo en Rosa está construido desde un objetivo en común: la representación de un ser vulnerable que se revela contra el destino que se le ha impuesto por los que la rodean. Su maneras de andar, su reacción ante los problemas, la
forma en la que acaricia los objetos de su madre, hasta esa mirada limpia y pulcra hacia a su familia, la causante entre otras cosas de su estado, sin rencor ni malicia. Todo eso y más es Ros. Un personaje único e inolvidable construido por la maestría de una actriz sin límites.
7. Alegato final: Prometo…(no spoiler) ¡Bravo!
Eduardo Parra
@EduaParra
Me gusta ‘La boda de Rosa’, pero sería la peli ganadora del Goya más floja en años….. qué bajona
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