El catálogo de Netflix sigue llenándose de cine español y una de sus últimas novedades es la comedia “Salir del ropero”, dirigida por Ángeles Reiné, y en cuyo reparto nos encontramos con Rosa Mª Sardá, Verónica Forqué, Ingrid García Jonsson y David Verdaguer. Completan el reparto Candela Peña, Mónica López, Álex O’Dogherty, Pol Monen, Malcolm Treviño-Sitté, María Caballero, Leander Vyvey, Liz Lobato y Tony Madigan.
¿De qué va?
Eva (Ingrid García Jonsson), una joven y prometedora abogada española afincada en Edimburgo, ve peligrar sus planes de boda con el heredero de una importante y ultraconservadora familia escocesa, cuando se entera de que su abuela, Sofía (Verónica Forqué), ha decidido casarse… con su amiga del alma, Celia (Rosa María Sardá).
La decisión de Sofía de casarse a sus 74 años con Celia, desafiando todos los convencionalismos sociales y religiosos, pone patas arriba la vida de Eva que intentará impedir por todos los medios que esa boda se celebre, con la complicidad de Jorge (David Verdaguer), el hijo de Celia, que se une a la causa de Eva por diferentes razones.
Pero Eva no cuenta con la reacción del resto de su peculiar familia, que, lejos de ayudarla, apoya la decisión de las dos mujeres.
Entre enredos, mentiras piadosas, robos, atropellos, sensacionalismo mediático y situaciones delirantes, Eva poco a poco va comprendiendo qué es lo que verdaderamente importa en su vida.
Netflix y su clara apuesta por la excelencia…
Óscar, no te falta razón, pero yo vivo en un país europeo donde hay escaso acceso al cine español. Sin embargo, gracias a Netflix tenemos acceso a películas como “Quién te cantará”, “El hoyo”, “Verónica”, “Tarde para la ira”, “La trinchera infinita”, “El autor”, “La enfermedad del domingo”, “Diecisiete”, “Handia”, “Errementari”, “Loreak”… Y bueno, sí, no es oro todo lo que reluce, pero están exportando nuestro cine, el mejor y el peor, es decir, para todos los gustos. Gracias a esto, se está viendo mucho más nuestro cine de lo que se había visto nunca. No soy un defensor a ultranza de Netflix, ni mucho menos, pero igual que podemos señalar las pelis flojas que ponen en su catálogo, también podemos señalar las que son un poco más respetables. A ver si el catálogo de cualquier distribuidora está formado por joyas al 100%…
Pero es que no le costaría nada hacer un par de pelis goyables (estilo la isla mínima o Truman, que no estoy hablando de cosas mega profundas) al año.
¡Ah, si es por producir, totalmente de acuerdo! Pero ese no es el caso de “Salir del ropero”. Si no me equivoco, esta no la han hecho ellos, sino que la han comprado después y únicamente la distribuyen. Yo creo que esa era la expectativa que tenían con “Elisa y Marcela”, pero les salió rana.
Netflix es la peor plataforma de todas y sorprendentemente es la más famosa. El número de subproductos que produce y que tiene en catálogo solo es comparable a los discursos de Donald Trump. Es lógico que entre tanta bazofia haya cosas que se salvan, incluso que están muy bien, pero en líneas generales no compensa en comparación con otras plataformas.
En relación a la producción de cine español, es evidente que han acertado entre poco y nada.
Si mis datos no están mal (utilizar Wikipedia como “fuente de conocimiento” nunca es la mejor idea :D) estas son todas las películas españolas que ha producido Netflix (las demás son películas que Netflix ha comprado después de hechas para distribuirlas):
7 años (Roger Gual)
Fe de etarras (Borja Cobeaga)
Elisa y Marcela (Isabel Coixet)
¿A quién te llevarías a una isla desierta? (Jota Linares)
A pesar de todo (Gabriela Tagliavini)
Diecisiete (Daniel Sánchez Árevalo)
Hogar (Álex Pastor / David Pastor)
El practicante (Carles Torras)
Además tienen pendiente de estrenos lo nuevo de Dani de la Orden, Juana Macías o Daniel Calparsoro.
Ciertamente no son lo mejor de lo mejor de los nombres de nuestra industria, pero tampoco es lo peor.
Según entiendo, Nacho, me estás hablando de producciones (“subproductos que produce”), así que si la comparamos con otras plataformas, habría que compararla con películas que producen esas plataformas en exclusiva y no las que compran a otras productoras para distribuirlas. Es muy posible que sea mi ignorancia la que habla, pero no sé de muchas grandes películas españolas que hayan sido íntegramente producidas por otras plataformas de streaming.
En todo caso, como decía antes, lo que ofrece Netflix es la distribución internacional de esas películas. Obviamente preferiría poder ver aquí el catálogo de Filmin… pero el caso es que no puedo. Lo mismo ocurre con Movistar+. Ahora mismo solo lo que produce o compra Netflix o HBO puede verse en todo el mundo y, mejor o peor, al final gracias a ellos se ve cine español fuera de nuestras fronteras.
Ojo, que tampoco defiendo a Netflix. Solo que no me gustan las frases que reducen al mínimo los matices. Creo que cada estudio y cada plataforma tiene sus pros y sus contras, eso es todo.
Por un lado, veo que cada vez que Netflix saca algo nuevo desde España, entra en el Top 10 de lo más visto en su plataforma en el país que vivo (y seguro que esta semana no será diferente con el estreno de “Bajocero”). Por otra parte, preferiría que lo que se conociese aquí (además de Almodóvar) fuesen directores que me gustan más (Rosales, Serra, Guerín, Vermut…), pero lo cierto es que tampoco son los que más venden en España. Sin embargo, como comentaba, muchos de nuestros títulos que han aunado el éxito de crítica, de premios de nuestra industria y de público se han dado a conocer aquí gracias a Netflix y no lo habrían hecho de ninguna otra forma si no fuera gracias a esto.
Me imagino que al estar fuera, esta visión diverge con la vuestra desde España, pero creo que también es un factor a considerar.
Aikugur, tienes mucha razón comentando que en todos sitios cuecen habas y que todas las plataformas producen de todo. Mi comentario sobre todo se centra en que no entiendo la fama de Netflix, cuando es la que tiene el catálogo menos interesante de todas las plataformas. Está claro que algunas pelis que Netflix ha producido están bien (especialmente ‘Diecisiete’, pero también me parecen interesantes ‘7 años’ y ‘Fe de etarras’).
Está muy bien que facilite el visionado de nuestro cine en el exterior.
ES cierto que he comentado a la ligera el tema de los subproductos y lógicamente ‘Atresmedia cine’ y ‘Mediaset’ son los que en ese apartado se llevan la palma
Yo creo que el éxito de Netflix en este momento se debe a esa frase de “el éxito llama al éxito”. Aquí, en un país extranjero, Élite y La casa de papel están entre las series preferidas de los alumnos de secundaria. ¿Por qué? Bueno, porque las ven otros compañeros. Es la misma razón por la que seguro que conoces muchísima gente a la que no le gusta el cine fantástico y sin embargo vieron “Lost” en su momento y después “Game of Thrones”. ¿Por qué? Porque eran las series de las que se hablaba en ese momento y al final… somos así. No queremos quedarnos fuera de la esfera de conversación. Como Netflix es la plataforma que tiene “todo el mundo”, la gente prefiere ponerse “Netflix” porque así ven las mismas cosas que sus amigos, sus familiares, sus compañeros de oficina… y luego pueden comentar la jugada.
Pero además, pensemos personalmente lo que pensemos de la calidad de lo que tienen en su catálogo… al final es lo que triunfa. Lo vemos todas las semanas (bueno, este año no) en nuestras carteleras. Hay muchas pelis de acción sin guion trabajado o comedias completamente absurdas y cinematográficamente desdeñables que al final son las que cuadran los números. Y esto es en gran medida lo que ofrece Netflix: Pan y circo.
Desde mi país, aunque por un lado veo con orgullo que se consuman películas y series españolas. Al final, lo que está vendiendo aquí son las que aúnan sexo y sangre. No es que yo sea ningún mojigato en lo que se refiere al audiovisual, pero sí me parece que Netflix nos está encasillando como país. Pero el caso es que parece que es lo que se demanda de España desde el extranjero. Una nueva “Élite” o una nueva “Casa de papel”.
Por eso, el éxito tiene dos caras. Nos hace conocidos… pero da una idea falsa y miope de la calidad de nuestro cine. Yo espero que este interés por estos productos haga que después algunos espectadores se interesen por otras cosas que se hacen en España.
Hace poco alguien me comentaba en un foro internacional de cine que “el problema es que en las series españolas salen siempre los mismos actores”. Y claro… el problema no está en las series españolas, sino que si las series que ve son las que le ofrece el menú de recomendaciones de Netflix, al final es esa persona la que se inclina por la falta de variedad.
Supongo que es algo “agridulce”.