El problema fundamental del film es que es poco creíble.
¿Musical marciano? ¿film religioso fantástico? ¿peñazo sentimentaloide? ¿irreverente? ¿crítica de la televisión basura? ¿culebrón con elementos sobrenaturales? ¿folletín con ínfulas trascendentales? ¿críticas al catolicismo?
De todo eso hay un poco en “Miss Tacuarembó” y muchas cosas más. Lo que no se puede negar es que es original, insólita y fusiona muchos elementos. Aparece hasta una coreografía del tema “Los pajaritos” de María Jesús y su acordeón. Producción hispano uruguaya, tiene un guión imposible que firman Martín Sastre y Dani Umpi. Escrita con profusión de flashbacks, arranca en los años 80 y finiquita en la actualidad. Abundan los números musicales que van pespuntando la narración, centrada en la actualidad en un reality show televisivo llamado “Todo por un sueño”, presentado por una exageradísima y muy pasada de rosca, Rossy de Palma. Natalia, rebautizada como Cristal, la protagonista, trabaja en un parque temático muy particular, llamado Cristo Park, como si estuviéramos hablando de Disneylandia o Port Aventura. Comparada con películas como “Amanece que no es poco”, es totalmente naif. La voz en off tampoco ayuda a conectar con la historia.
Lo más curioso es que “Miss Tacuarembó” en ningún momento llega a provocar. Consigue sumir al espectador en el más profundo aburrimiento. El film es cansino y sin ritmo, lo que se cuenta carece de interés y ni siquiera se puede llegar a empatizar con los personajes. Estamos ante una propuesta que pretende abarcar mucho, no consigue emocionar en ningún momento.
Cuenta la historia de una niña que vive en Tacuarembó (Uruguay) con fuertes creencias religiosas (suele hablar con Cristo frecuentemente) y se emociona con el culebrón “Cristal”. Pronto se da cuenta de que su única oportunidad de marcharse es ser nombrada “Miss Tacuarembó”. Le ayudará su mejor amigo, el único niño que la entiende y la respeta. Planea durante años todo lo necesario para conseguir su meta. Las cosas no saldrán como espera. Ya adulta, su madre que lleva largo tiempo sin verla, participa en un reality show con la idea de encontrarse de nuevo con su hija y a la vez intentar que triunfe en el mundo de la música.
Estrenada en España con escaso apoyo publicitario, el pasado 13 de mayo, obtuvo unos datos de taquilla muy pobres, prácticamente testimoniales. Distribuida por Yedra, según los datos de Joan Herbera en su excelente blog “Desde la taquilla”, se estrenó en 14 salas de cine, logrando en su primer fin de semana 1200 €, consiguiendo un promedio por copia de 86 €, lo que supone una recaudación algo superior a los 26 € diarios por cada sala en la que se proyectó.
José López Pérez