Hemos tenido el placer de charlar un ratito con el cineasta David Pérez Sañudo, que estrenó en cines el pasado viernes, previa presentación en San Sebastián, su ópera prima “Ane”, con la que está consiguiendo unas excelentes críticas. Además, sus actrices protagonistas, sobre todo Patricia López Arnáiz, suenan como favoritas para estar entre las finalistas en los próximos Premios Goya en las categoría de mejor actriz y mejor actriz revelación (Jone Laspiur). Sin olvidarnos, del propio Sañudo que también está en nuestra quiniela de cara a una más que posible nominación en la categoría de mejor dirección novel.
Os dejamos con nuestra entrevista a David Pérez Sañudo director de la película “Ane”, que os recomendamos a todos:
– Viendo las buenas críticas y los Premios a mejor película y guión vascos, ¿podríamos decir que la presentación en el Festival de Cine de San Sebastián no ha podido ser más fructífera?
Totalmente. Estamos muy felices. Desde el inicio, el Festival depositó mucho cariño en nosotros. La acogida del público fue fabulosa y, además, la crítica nos ha mimado una barbaridad.. Rematar con dos premios fue el colofón a la semana más importante de nuestra vida profesional.
– El guion parte de uno de tu cortometraje homónimo, ¿por qué decidisteis desarrollar la historia del corto en un largo y hablar sobre la incomunicación y la educación?
Lo cierto es que Marina Parés y yo ya trabajábamos en el largo antes de hacer el cortometraje. La propuesta de corto tuvo que ver con aproximarse al drama (género que no habíamos tocado) y con una estrategia de financiación (pensábamos que tener un corto a modo de teaser podía ayudar).
– En el reparto de “Ane” nos encontramos con Patricia López Arnáiz, una de las actrices españolas del momento, y suena como favorita a estar nominada al Goya por este trabajo, ¿cómo fue su proceso de selección (hizo casting, no, etc) y qué indicaciones le diste para que trabajara este personaje?
Nos conocimos rodando “Un coche cualquiera”, un trabajo que para nosotros ha sido muy importante y que nos ha hecho visitar festivales muy reconocidos que nos han dando solvencia de cara al largo. El trabajo de Patricia en el corto fue impresionante. Nos quedamos maravillados y, a partir de ahí, no había nadie más en nuestra mente. Lo que jamás pensábamos es que fuera a tener la visibilidad que ha tenido, hasta el punto de que su nombre llegue a sonar a esos niveles. ¡Somos una película modesta!
– ¿Nos podrías comentar el presupuesto de la película, semanas de rodaje y localizaciones?
Se rodó en 5 semanas, mayoritariamente en Álava, pero con una pequeña parte en Bayona (Francia).
– ¿Qué películas has usado como referentes para contar esta historia si es que hay alguna (risas)?
No nos gusta usar referentes concretos, tratamos de huir de ellos, a pesar de saber que es prácticamente imposible. Pero si sirve de algo, diría que en la película, que se encuentra en una línea fronteriza entre géneros, conviven el aprecio por el thriller de Enrique Urbizu con una cierta mirada afrancesada. Sí que podría decir que a Marina y a mí nos ha interesado siempre el cine de Mia Hansen-Love o Mar Coll y muchos títulos concretos que nos sirvieron de inspiración: Loveless, El atentado, Tenemos que hablar de Kevin o Pastoral americana. Desde luego, es una película que huye de un tipo de cine u otro, pero al mismo tiempo quiere abrazar ambos. Ese ha sido el principal reto y, al mismo tiempo, lo que la hace especial.
– Como experimentado cortometrajista que ha logrado más de 70 premios y más de 400 selecciones en festivales de todo el mundo, siendo nominado al Méliès de plata a mejor cortometraje fantástico europeo en cuatro ocasiones, ¿qué le dirías, por un lado, a un joven que quiere estudiar cine, y, por otro, a los que ya están rodado sus cortometrajes y no saben cómo distribuirlos por los miles de festivales que existen a nivel nacional e internacional?
Creo que no soy nadie para aconsejar, pero le diría que no hay reglas. Hay muchas maneras de llegar de hacer cine y muchas más de no llegar a hacerlo nunca (profesionalmente hablando). Lo que sí que está claro es que sin un esfuerzo descomunal no es posible y que el ratio esfuerzo-compensación nunca sale a cuenta.
– Seguimos con los cortos, ¿cuáles son para ti algunos de los trabajos en este campo que más te han gustado del siglo XXI?
La verdad es que hay muchísimos. La gran carrera, de Kote Camacho; Éramos pocos, de Borja Cobeaga; Sintonía, de José Mari Goenaga; los distintos trabajos de Asier Altuna… Son cortometrajes que he visionado en un momento fundamental, mientras estudiaba, y han sido claras referencias. Me perturban Génesis y Aftermath, de Nacho Cerdà.
– Para terminar, ¿en qué andas metido ahora y recomiéndanos alguna película española que hayas visto últimamente?
Marina y yo estamos trabajando en un proyecto de temática erasmus, y junto al guionista Pablo Bartolomé en una historia inspirada en el caso Contador. Respecto a películas vistas recientemente, me ha resultado interesante Hil kanpaiak, de Imanol Rayo, que se estrenará próximamente.