Después de los buenos datos de recaudación de los últimos estrenos de documentales españoles como “Palabra de capitán”, “El drogas” y “Eso que tú me das” pensábamos que el documental “Dehesa, el bosque del lince ibérico”, que se estrenó el pasado viernes con 82 copias, tendría más suerte en la taquilla pero se ha tenido que conformar con una recaudación de 25.414 euros. De este modo, no creo que supere los 75.000 euros en cines cuando este tipo de documentales de naturaleza han tenido un mayor éxito en anteriores ocasiones como “Cantábrico” y “Guadalquivir”. Todos ellos son trabajos en la dirección de Joaquín Gutiérrez Acha con producción de José María Morales.
El protagonista indiscutible de esta película es el propio ecosistema, La Dehesa, un ecosistema exclusivo de la Península Ibérica. En las dehesas ibéricas se concentran las especies más exclusivas de la fauna ibérica: cigüeñas negras, buitres negros, linces ibéricos, águilas imperiales, son solo algunas de las más representativas. Los dos últimos, el lince ibérico y águila imperial, no existen en ningún otro lugar del mundo, son endémicas de la Península Ibérica.
¿De qué va?
Península Ibérica, la dehesa. Un bosque único en el mundo donde descubriremos sensaciones muy diversas. Encinas, alcornoques y quejigos dan lugar a un campo de batalla donde se retan los grandes herbívoros, donde cazan los elegantes y sigilosos linces ibéricos y las formidables águilas, y donde las flores esconden depredadores con camuflajes sorprendentes. Pero también puede ser un lugar amable que recibe cada año a miles de viajeros de larga distancia, que tienen en estos parajes sus cuarteles de invierno.