Entre los comentarios de nuestros usuarios cada vez que anunciamos un nuevo proyecto, a menudo se suele destacar el poco acierto de algunos de los títulos elegidos.
En ocasiones se critica su poco atractivo: Kiki, el amor se hace, Mientras dure la guerra, Dolor y gloria, Proyecto Lázaro, Las leyes de la termodinámica, Black Beach, A pesar de todo (jamás entenderé por qué la llamaron así), Uno para todos (¿a quién más le lleva al casposo programa telecinquero de los 90?), Un mundo normal, o El practicante.
Pero, en especial, se suele lamentar elecciones recientes tan perezosas y genéricas como Madre (el anterior film de Sorogoyen, El Reino, ya destacó por su nula originalidad), Adiós, El Plan, Secuestro (también sirve Secuestrados), La novia o Truman. Títulos que se diluyen en las búsquedas en navegadores, algo fundamental en la era cibernética. Por ejemplo, cerca de una cincuentena de títulos de todos los tiempos contienen la palabra “Campeones“, que daba nombre a la cinta española protagonista del 2018. Y, si uno busca la española Ahora o nunca, es probable que le aparezca la imagen de Jack Nicholson en lugar de Dani Rovira.
Entre las películas más destacadas del calendario 2020 tampoco se escapan títulos que brillan por su escasa originalidad. Si años atrás triunfó en cines El Niño, este año la crítica se ha rendido ante Las Niñas. No hay que ir muy lejos para encontrar otra película de idéntico título: simultáneamente a la de Palomero se rodó otra ópera prima española homónima, ésta pendiente de estreno: Las Niñas, dirigida por Manuel Giménez de Llano.
Este viernes llegará a los cines la sorpresa de Sitges 2020 y también clara aspirante en la temporada de premios: No matarás. ¿Era necesario repetir el título de una pieza tan insustituible, aclamada y premiada como la de Kieślowski en 1988?
Una de las más esperadas del año -aunque probablemente se retrase al 2021- es La Hija, de Manuel Martín Cuenta, cuyo aburrido título nos recuerda demasiado a Tu Hijo (Miguel Ángel Vivas, 2018).
Netflix estrenó meses atrás Hogar, de los hermanos Pastor. No pareció importar que solo unos meses antes se presentara en Locarno -con éxito y premio- una cinta argentina de idéntico título, dirigida por Maura Delpero.
Bueno, coincido con la mayoría, salvo en “Las leyes de la termodinámica”, que es un más complejo y único que los antes mencionados, y “Truman”, que para ser título de nombre propio aún tiene suficiente entidad, y más en España.
‘Ane’