Mira que nos quejamos que no se proyecten cortometrajes en los cines -algo que tendría que estudiar el Ministerio de Cultura y la Academia – por lo que nos alegramos que el cortometraje “La voz humana”, de Pedro Almodóvar, cuya presentación oficial tuvo lugar en la 77 edición del Festival de Venecia -fuera de competición-, se exhiba en salas comerciales a partir del próximo 21 de octubre con distribución de Wanda y Avalon. Este cortometraje, protagonizado por Tilda Swinton, supone la primera incursión del director manchego en inglés.
Almodóvar comenta “Me senté a adaptar el texto de Cocteau decidido a ser fiel a su autor. Lo leía por primera vez en décadas. Pero está claro que soy infiel por naturaleza y que a esta versión debo añadirle “libremente inspirada” porque eso es lo que es. He mantenido lo esencial, la desesperación de la mujer, el alto precio que impone la ley del deseo, que ella está dispuesta a pagar, aunque casi le vaya la vida en ello. El resto lo he adaptado a mi modo de concebir a una mujer contemporánea, loca de amor por el hombre que tarda días en llamar para recoger sus maletas, pero con suficiente autonomía moral para no doblegarse a él. No es una mujer sumisa, como en el texto original. No puede serlo en los tiempos que vivimos.”
¿De qué va?
Una mujer ve pasar las horas junto a las maletas de su examante (que vendrá a recogerlas, pero nunca llega) y un perro inquieto que no entiende que su amo le haya abandonado. Durante los tres días de espera, la mujer solo ha bajado una vez a la calle, para comprar un hacha y una lata de gasolina.
La voz humana es una lección moral sobre el deseo, no importa que su protagonista esté al borde del abismo. El riesgo es parte esencial en la aventura de vivir y de amar.