Comedia dramática valiente en su propuesta pero algo decepcionante en el resultado. Un simpático trabajo actoral no consigue levantar una película que adolece de falta de garra y chispa. Una pena, “La lista de los deseos” es una oportunidad perdida.
Dos amigas enfermas de cáncer deciden realizar un viaje junto a una tercera compañera; el objetivo es cumplir una lista de deseos y, sobre todo, entretenerse mientras esperan los resultados de su tratamiento oncológico.
Aceptémoslo, la sinopsis de esta road movie no es muy original, es prácticamente una revisión femenina y feminista de “The bucket list”, y en su ejecución intenta parecerse a “50/50”. De hecho, hay una escena prácticamente copiada de la película de Jonathan Levine. Este es el principal punto débil de “La lista de los deseos”: la falta de identidad provoca que se quede en un mundo de nadie.
Con todo, la mayor virtud de la película radica en su elenco. María León brilla en cada uno de sus planos mientras sus compañeras hacen lo que pueden. No por falta de talento ni mucho menos Silvia Alonso y Victoria Abril son geniales y no tienen que demostrar nada a nadie, pero es que el guion no les deja espacio para lucirse. A Silvia Alonso se le exigen demasiadas gamberradas y no parece sentirse a gusto; y Victoria Abril simplemente no sabe cómo defender un personaje flojo y que perfectamente podría haber desaparecido del guion.
Los secundarios están todos correctísimos. Paco Tous conmueve, Salva Reina demuestra en pocos planos el carisma que posee y la gran revelación es Boré Buika. Qué bueno que el cine español empiece a ofrecer variedad en sus castings, y así refleje mejor la realidad de nuestro país.
Respecto a la dirección, el trabajo de Álvaro Díaz Lorenzo es plano y se limita a ofrecer un look televisivo al conjunto. Una verdadera pena, el guion necesitaba de una mayor capacidad de orquestar una puesta en escena en el que primara el sentido del humor.
Aunque eso sí, la historia emocionará a todos aquellos que hayan pasado como enfermos o como acompañantes un proceso de cáncer. La mirada vital y enérgica de María León nos guía por una experiencia intensa. Un cóctel de sensaciones que hará llorar a gran parte de la audiencia. “La lista de los deseos” es una de esas películas que están lejos de ser redondas pero que son muy necesarias. No solo por ofrecer una mirada limpia y fresca de un tema como el cáncer, también para que el monstruo de la enfermedad deje de ser un tabú y nos hagamos conscientes de que, pese a todo, se puede vivir de forma intensa si uno así lo elige.
La nueva película de Álvaro Díaz Lorenzo ofrece un pasatiempo anodino pero con algún que otro motivo que justifica su visionado. Pero es una pena, la premisa de la que parte el guion merece más, mucho más, y con estas actrices; qué gran película nos podríamos haber encontrado. Aun así, está protagonizada por una excelente María León, y para cualquier cinéfilo de pro, es motivo más que suficiente para acercarse a la sala de cine.
Nota: 5.
Una crítica de Toni Sánchez Bernal