“Un cuento chino” es una coproducción entre Argentina y España. La parte española a cargo de Tornasol Films, la compañía del madrileño Gerardo Herrero y su esposa la uruguaya Mariela Besuievsky. Intentan repetir el éxito de films como “El secreto de sus ojos”.
Ricardo Darín (Buenos Aires, 16 de enero de 1957) es no solo uno de los mejores actores argentinos o de habla hispana, sino de todo el mundo. Trabajos como “Nueve reinas”, “El secreto de sus ojos”, “Luna de Avellaneda” o “Carancho”, por citar solo algunos, lo demuestran.
En “Un cuento chino”, hace una gran interpretación, posiblemente la película sin su presencia no se hubiera rodado. Su caracterización es excelente.
En Argentina ha sido un gran éxito de público, en nuestro país se estrenará el próximo 17 de junio, distribuida por Alta Films.
Es la tercera película dirigida por Sebastián Borensztein (Buenos Aires, 22 de abril de 1963), las anteriores son “La suerte está echada” (2005) y “Sin memoria” (2005).
“Un cuento chino” es una película de actores y en este aspecto luce mucho. Darín lidera la funciona, pero a su lado Ignacio Hung y Muriel Santa Ana le dan perfectamente la réplica. Muriel (Buenos Aires, 13 de junio de 1970) ya destacaba en “Negro Buenos Aires”.
El film arranca con una anécdota algo grotesca, pero sabe sacar partido de ello y aunque tiene algunos altibajos, consigue la complicidad del espectador.
Roberto (personaje que interpreta Ricardo Darín) vive una vida solitaria, monótona y en cierta forma con amargura debido a un revés que sucedió más de 20 años atrás, regentando una ferretería. Colecciona noticas sorprendentes que aparecen en los diarios. Un día, de forma fortuita, conoce a un chino que acaba de llegar a la ciudad, no sabe hablar nada de castellano, está solo y sin dinero, Roberto lo acoge e intenta que el chino encuentre a su tío con el que venía a vivir a Buenos Aires y ha desaparecido. Entre los pocos amigos que tiene Roberto destaca el cartero, su hermana viene a pasar unos días a la ciudad ya que vive en el campo. Ella será un elemento muy importante en la trama.
Las vacas tienen gran importancia en la historia (como siempre intentaré evitar el spoiler), tanto de forma metafórica como existencial.
“Un cuento chino” tiene varios gags muy logrados, aunque se mueve mejor en la parte dramática, donde el film brilla más.
En definitiva, estamos ante un film interesante y que se disfruta durante la proyección, pero que podría haber sido mejor.
José López Pérez