El confinamiento se está alargando más de la cuenta, bueno, más de lo que informaron nuestros políticos, y mucho me temo que la vuelta a la normalidad también va a ser una realidad que va a tardar varios meses en llegar. Poco a poco, nuestra industria audiovisual está siendo consciente de esto y uno de ellos es el productor Álvaro Longoria, de Morena Films, que en una entrevista concedida a El Correo expone: “Tengo muy claro que cuando hay una crisis como la actual, lo peor que podemos hacer es bloquearnos. Hay que reaccionar, que es lo que estamos intentando en el mundo audiovisual. La ausencia de salas ha sido un shock muy gordo, porque todo el sistema estaba montado a través del estreno en cines. Nosotros ya teníamos hablado hasta las salas en las ciudades que iban a proyectar el documental “Santuario”, protagonizado por los hermanos Bardem. Cambiamos y le damos a a gente lo que quiere, todo el mundo está en casa y hay un aumento del consumo audiovisual brutal. Y tenemos los medios técnicos para hacerles llegar productos de estreno vía online. Esto va a seguir, no creo que a largo plazo vaya a sustituir a las salas, pero sí a corto y medio plazo. La gente va a tardar meses en volver a los cines.”
En parte estoy de acuerdo en las palabras de Álvaro Longoria pero es imposible amortizar películas de gran de presupuesto, o largometrajes que habían sido producidos para amortizarlos en gran parte gracias a su recaudación en cines. Esto de estrenar directamente online solo se puede llevar a cabo, sin arruinarse, con producciones independientes, por tanto, de bajo coste, y documentales, cuyo presupuesto también suele ser muy bajo.
¿Cuál es vuestra opinión?
Es una oportunidad de oro para que las productoras grandes y pequeñas comiencen a buscar alternativas a la exhibición cinematográfica y la explotación de los formatos físicos.
El modelo actual lleva años estancado o porque no decirlo claramente, caduco. Esto último me duele decirlo, porque soy espectador frecuente y coleccionista de Dvd y Blu-ray, pero está claro que desde la irrupción de Internet (y por ende, las descargas ilegales) vamos dando bandazos sin rumbo y sin paliar el problema, ya sea desde distribuidoras, operadoras, la justicia y el gobierno.
Nos encontramos ante una situación excepcional y debemos encontrar nuevas maneras de llegar al espectador. ¿La principal? Alejarnos del modelo BLOCKBUSTER. Es insostenible, en un momento como el actual, lanzar al mercado producciones de presupuestos astronómicos. Es el momento de apostar por premisas originales de bajo coste, ese formato desaparecido hoy día que en su momento llamamos “cine independiente” y que tan buenos momentos fílmicos nos dejó en el pasado, habida cuenta que los avances en tecnología digital y la distribución a través de plataformas de streaming han abaratado, y mucho, el proceso de rodaje, la edición y distribución.
Opinión personal…
Pero es que este debate salas vs. streaming lo llevamos teniendo siglos y es un problema totalmente secundario en el nuevo escenario. El verdadero problema del audiovisual va a ser cuando se van a reanudar los rodajes…en pocos meses se acabarán los productos a estrenar, pero habrá que ver cómo permite el gobierno volver a trabajar, en qué condiciones, etc. Y lo mismo con el resto de industrias. Va alguna productora a arriesgarse a contratar personas en grupo de riesgo sin una vacuna autorizada? Qué seguro va a cubrir eso? El país no va a levantar cabeza en unos cuantos años…