La première mundial de la película española “Entre perro y lobo”, segundo largometraje de la cineasta nacida en Ceuta Irene Gutiérrez (Hotel Nueva Isla, 2014), tendrá lugar en la Sección Forum de la 70 edición de la Berlinale. La directora presentará la película en el CinemaxX 3 a las 19:00 horas el martes, 25 de febrero, junto con el productor y director de fotografía Jose Alayón y las productoras Marina Alberti y Viana González. Se trata de una producción de El Viaje Films (España) y Autonauta Films (Cuba) que ha contado con el apoyo del Tribeca Film Institute, del ICAA – Ministerio de Cultura e Ibermedia, más la participación de la Radio Televisión Canaria – RTVC.
Según su directora, que define el film como una ‘jungle movie’, la experiencia del viaje fue el dispositivo clave para poder acceder a las memorias de guerra. La manera en que los entrenamientos debían ser grabados o la forma cinemática en la que el trauma post-bélico podía materializarse fueron cuestiones que construimos entre todos, revelándose lo performativo como el vehículo ideal para explorar la Historia más desde los cuerpos que desde las palabras.
Esto conlleva, en última instancia, no tanto a hacer un cine político, sino más bien a politizar el cine; a hacer confluir método, forma y contenido para lograr traspasar los estándares, los emblemas, las consignas, el simbolismo, lo histórico e incluso hasta lo político, con el fin de hacer una película que muestre la condición más sublime del ser humano, la más pura y necesaria, la de la resistencia.
¿De qué va?
Inmersos en la selva cubana, tres veteranos de la Guerra de Angola practican un ritual secreto: entrenar de nuevo como los soldados que un día fueron, listos para luchar contra el enemigo. ¿O es acaso para luchar contra ellos mismos?
Siempre en guardia, ajenos a las profundas transformaciones que están teniendo lugar en el mundo, los tres hombres dan rienda suelta a su misión, fuera del tiempo y del espacio, para hacer de sus entrenamientos una suerte de terapia improvisada: un juego de guerra en el que aún son camaradas válidos, fuertes y, sobre todo, espiritualmente jóvenes.