Ayer, Filmax lanzó el primer teaser de la película No matarás, dirigida por David Victori (El Pacto, 2018). La impactante pieza nos deja entrever un nuevo desafío interpretativo de Mario Casas, el actor que más ha peleado por acabar con el estigma y por evolucionar de ídolo teen a intérprete respetado y capaz de adquirir compromisos de riesgo, que van más allá del ámbito comercial.
Quizá fue Álex de la Iglesia el primero en descubrir nuevas vías interpretativas del actor coruñés, que sorprendió en roles totalmente desglamourizados (Las brujas de Zugarramurdi, Mi gran noche, El bar) y alejados de su estatus de sexymbol.
El 2017 marcó un antes y un después en una filmografía desigual pero siempre marcada por taquillazos como Fuga de cerebros, Mentiras y gordas, TMSC, Tengo ganas de ti o Palmeras en la nieve. Ese año arrancó una meritoria carrera de fondo en búsqueda de nuevos desafíos y, por qué no, su primera nominación al Goya, combinando ambiciosas producciones como Contratiempo y El Bar con una pieza autoral y de escaso recorrido comercial como Bajo la piel de Lobo (Samu Fuentes), en un aplaudido papel, hosco e introspectivo, para el que tuvo que aumentar considerablemente de peso.
Las transformaciones físicas se convertirían en una constante en su carrera. La más espectacular hasta la fecha -y probablemente más elogiada por la crítica- llegaría solo una año después con su estremecedora encarnación de Francesc Boix para El fotógrafo de Mauthausen (Mar Targarona), un rol que le llevaría a perder 22 kilos de peso y que le hizo sonar en todas las quinielas de cara a la temporada de premios, aunque finalmente acabaría quedándose a las puertas.
Para muchos, su ausencia en los premios puso de manifiesto cierto recelo hacia Casas, hasta la fecha un actor de indudable carisma y fotogenia pero muy cuestionado en ciertos ámbitos. Un año después de Mauthausen, dio un nuevo paso de gigante a la hora de ganarse el respeto de la profesión gracias a su Juan, el padre devastado de la película Adiós (Paco Cabezas, 2019), un personaje con el que el actor constató su madurez interpretativa y una total determinación a la hora de afrontar retos de gran exigencia que se verá reflejada este año con la llegada de la citada No matarás, y de El practicante (Carles Torras), donde protagonizará de nuevo una radical transformación física y psicológica, en la piel de un inválido atormentado por los celos.
¿Llegará este año el reconocimiento definitivo para uno de nuestros actores más prolíficos?
A Mario Casas le va a pasar lo mismo que a otros actores españoles que en su tiempo fueron despreciados, como Landa, Sacristán, Pajares, etc, y luego fueron reconocidos como grandísimos actores. En un país tan cerrado y tan amigo de poner etiquetas quitarse el sambenito de carnaza para adolecentes con picores no es tarea fácil. Como bien titula el artículo es una carrera de fondo aunque los ejemplos, mejores o peores, de versatilidad dan una muestra de su evolución y capacidad. Mario Casas arrastra ese prejuicio pero ha demostrado ser mejor actor que muchos otros guaperas que no son cuestionados por su físico. Es el precio de su éxito.
La película de Carles Torras es de Netflix, aunque tendrá estreno en cines y Casas vuelve a perder muchos kilos y además con una caracterización muy dura (sin pelo). Tanto la de Filmax como esa tienen una fecha de lanzamiento pensada en los premios. No sé, quizá el problema es que se ve demasiado que son papeles pensados para los Goya.
No creo que ahora haya recelo, simplemente no ha tenido suerte, el cuartero de nominados siempre esta copado por De la Torre, algún Javier ,Fernández, Tosar y un itinerante con prestigio. Rey o Monner merecieron salir y no pudieron romper esa barrera. Hay poco espacio, cosa que no pasa con las actrices, donde suelen aparecer las clásicas con las nuevas incorporaciones (sean jóvenes o no)
Personalmente yo tampoco hubiera votado por él el año de Mathaussen, a mí no me convenció, el trabajo era solvente, pero no me acabo de convencer.
A Mario le falta estar en el proyecto adecuado, hacerlo bien y será reconocido.
Siento disentir con todo lo que habéis apuntado. Me parece una mediocridad absoluta y especialmente en ‘Mi gran noche’ o ‘Ismael’ que no era un adolescente, daba vergüenza ajena.
No tengo nada en contra de él, por ejemplo como otros que utilizan su vida privada para ser notorio o que directamente van detrás de la prensa como la ex de Bustamante, es que no me acuerdo ni del nombre, la absurda de la ‘it girl’, estoy harto de ver anuncios suyos en las marquesinas…..
Bueno al tema, no tengo nada en contra de Mario Casas, bueno sí, que es mal actor. Por lo demás, que le vaya bien en la vida.
Y por último, la generación de actores varones españoles, como he apuntado otras veces es mala, muy mala. No como ellas, las jóvenes que son buenísimas…
Si no son nominados a los Goya, es porque son muy malos y ya en otro post los enumeré. Qué malos son, la inmensa mayoría.