Siguen las buenas noticias para nuestro cine porque la comedia romántica “Hasta que la boda nos separe”, dirigida por Dani de la Orden, va a recaudar prácticamente un millón de euros en sus tres primeros días en los cines lo que representa una buena media por copia de 3.000 euros. De este modo, a la espera de conocer su mantenimiento, esta producción de Atresmedia ya tiene prácticamente asegurados los 3 millones de taquilla al final de vida comercial en salas. Ya os dije que este año las cifras prometían y creo que superaremos los 100 millones de euros de recaudación con creces. Incluso me he jugado un Paco León, esperando estoy que éste acepte, si nuestro cine supera este año los 120 millones de taquilla. Por cierto, nuevo éxito de taquilla de Dani de la Orden tras “El mejor verano de mi vida”. En el reparto de esta comedia destacan Belén Cuesta, Álex García, Silvia Alonso, Mariam Hernández, Gracia Olayo, Adrián Lastra, Antonio Dechent, Salva Reina, Leo Harlem, Antonio Resines y Malena Alterio.
El guion, que adapta la comedia romántica francesa “Jour J”, es obra de Eric Navarro, Olatz Arroyo y Marta Sánchez, nos contará la historia de Marina, una mujer de 30 años que trabaja organizando bodas. Un día es contratada por Carlos, para que le ayude a organizar su boda y acaba enamorándose de él. “La Wedding Planner”, anteriormente era conocida con este título, es una comedia que hablará el romanticismo, la crisis de los 30 y ese momento en el que tienes que decidir si seguir disfrutando de la soltería y la juventud o ceder antes las convenciones sociales y hacer lo que se supone que se debe hacer.
Peli mala,un remake sin mérito. El director no aporta nada,le escriben un remake entre 3 y A3 le impone el casting. Un tonto hace esta peli. Nunca entenderé los padrinos del director
Cero talento y ruedo sin sentido y cansa a los actores. Un bluffff
Es alucinante que estas mierdas sean repetidas una y otra vez y tengan el apoyo de las televisiones mientras el cine español más interesante, que es el único que va a festivales internaciones, apenas tiene promoción en medios generalistas. En fin, pasan los gobiernos y las décadas y seguimos sin un modelo audiovisual que sea capaz de generar películas industriales y películas de autor con acceso a la exhibición y la promoción. Como siempre, el ejemplo francés ahí está para no aplicarlo nunca.