En primer lugar agradecer que cineasta catalán Dani de la Orden no duda nunca en atendernos y dedicarnos parte de su tiempo, que sabemos que tiene poco libre porque no para de rodar, y en esta entrevista hablamos de “Hasta que la boda nos separe”, que llega este viernes a los cines; de otra comedia que está rodando ahora para Netflix; y repasamos su filmografía de “Barcelona, noche de verano” hasta ahora.
Os dejamos con nuestra entrevista al director Dani de la Orden:
– ¿Cómo te llegó el encargo de esta película?, ¿colaboraste en el guion?
– Estaba rodando “El mejor verano de mi vida” cuando llegó Eduardo Campoy y me comentó que le habían pasado un link de un enlace de una comedia francesa “Jour J” sobre una historia de una pareja, una boda, una amante y dije quiero ver eso, sí. Sobre tu segunda cuestión, siempre colaboro en los guiones pero no como un cargo de guionista en sí, me gusta estar encima del guion y dar mi opinión, esto sí me gusta, esto no…
– Belén Cuesta, que acaba de ganar el Goya a mejor actriz, es una de las protagonistas de tu película, ¿cuéntanos alguna anécdota del rodaje sobre ella?
– Belén tiene un talento increíble, tanto para el drama y la comedia, y genera muy buen rollo en set, es muy fácil trabajar con ella. Anécdota no recuerdo ahora ninguna, sólo que tuvimos que repetir un montón de veces la escena del baile.
– ¿Dónde se rodó “Hasta que la boda nos separe” y durante cuántas semanas?
– Se rodó en 7 semanas y en diferentes localizaciones de Tenerife y Canarias.
– Unas palabras para animar a nuestros lectores a ir a verla este fin de semana.
– Es una película para amantes del género de la comedia romántica, pero no deja de ser una película irreverente y no pasteliza como otras típicas comedias románticas que todos conocemos. Hay mucho humor, humor negro, las risas están aseguradas. “Hasta que la boda nos separe” habla de los miedos al compromiso, los miedos al cambio que generan unas bolas de nieve enormes. Es una película de hijos de puta que se enamoran, son gente real que se enamoran, cuando el amor surge nos quitamos de encima cualquier moralidad y hacemos un poco lo que nos da la gana.
– Te diste a conocer con el díptico “Barcelona, noche de verano” y “Barcelona, noche de invierno”, pero creo que el éxito de taquilla de “El mejor verano de mi vida” te situó para la industria como un director que conecta con el gran público, ¿estoy equivocado?
– No sé, “El mejor verano de mi vida” hizo una gran taquilla, la comedia familiar abarca más público, pero había un gran equipo detrás. Leo Harlem, por ejemplo, es uno de los monologuistas que más conexión tienen con el público. Entré en la gran industria de esta manera, me gusta el cine de encargo. En 9 años de carrera, he rodado cuatro pelis personales. Las dos primeras fueron iniciativa propia enviando emails a mis colegas para rodarlas. “Litus”, fue una obra de teatro que vi hace 7 años, que me removió por dentro, y después de rodar “El mejor verano de mi vida” y “Élite” me apetecía rodar un producto fuera de las masas y le enseñé a Eduardo Campoy el texto de la obra y le encantó. Ahora estoy rodando una película para Netflix, que todavía no tiene título, se habla mucho de que soy un director de encargo, pero sólo he hecho tres, así me puedo permitir el lujo de vivir rodando.
– Por otro lado, con la excepción de “Litus”, aunque también tenía pinceladas del género, te has encasillado en el género de la comedia, ¿cuándo te veremos trabajando otros géneros cinematográficos?
Bueno, no creo en el encasillamiento, básicamente, cuando la gente ve alguien que haces algo bien, te llegan ofertas para ello. Sin embargo, cuando yo diga hasta aquí hemos llegado y decida hacer otras cosas, las haré. Además, la comedia es uno de los géneros más difíciles que hay, por lo que creo que los productores piensen que no puedo rodar otras cosas, el problema que hay es que me llegan muchos proyectos de este género. Por otra parte, quiero tener un descanso para viajar, leer, charlar con los amigos, para encontrar otras historias pero no paran de llegarme guiones de comedias, que es que me encantan. Soy un defensor de la comedia. Me da miedo perder historias.
– Como defensor de la comedia, dime ejemplos de buenas comedias que has visto últimamente.
– Me gustó mucho “Lo dejo cuando quiera”, los tres protas están muy bien y Carlos Therón hizo un gran trabajo con la cámara, su estilo, la música, admiro mucho cómo rodó algunas de las escenas. También me gustó mucho “Ventajas de viajar en tren”, de Aritz Moreno, por su tono tan original.
– Estás terminando de rodar una nueva comedia romántica para Netflix con Álvaro Cervántes y Susana Abaitua, ¿qué nos puedes contar sobre ella?
– Es un rodaje que me devuelve a la comedia con una base dramática que está más cerca de las de “Barcelona, noche de…” que “El pregón” o “Hasta que la boda nos separe”. Con esta historia se podría haber rodado un dramón, la de las enfermedades mentales, y hemos rodado una comedia positiva.
– Como curiosidad, ¿habrá segunda parte de “El mejor verano de mi vida” y tercera de “Barcelona, noche de…”?
– “El mejor verano de mi vida” forma parte de Atresmedia, y ellos decidirán, pero es una comedia de fórmula por lo que no hace falta rodar una segunda parte, podríamos coger el mismo tono y contar otra historia nueva con otros personajes. Sobre “Barcelona” te puedo asegurar que sí la haré. Es una producción catalán que ha sido muy personal para mí pero tengo que rodar más, y crecer, profesionalmente y personalmente, para decir ahora ya puedo rodar una tercera parte coral. La segunda parte la rodamos porque la hicimos entre amigos y queríamos trabajar juntos y había material en guion para ello. Si ves las dos películas, ves que han crecido los actores, y tengo muchas ganas de saber qué ha pasado con sus personajes, con sus historias de amor, sus vidas…
– ¿Próximos proyectos que tienes en la agenda?
– Estoy rodando para Netflix, como ya te he contando; estoy con otro proyecto familiar de largometraje para Atresmedia; y con la tercera temporada de “Élite”.
– Ya tienes 7 largometrajes en tu filmografía, contando la que estás rodando, sé qué es difícil, pero con cuál de ellas te quedarías.
– Pues con “Barcelona, noche de verano”. Si me pides una razón es por volver a una etapa personal, básicamente, porque es volver a la adolescencia, pero ahora mismo no sabría cómo vivirla otra vez. Ahora no sabría cómo empezar, con los pocos medios que la hicimos, no hay momento que la vea y no llore (hay muchos amigos y familia en ella).
– Nuestra pregunta clásica con la que cerramos todas las entrevistas, ¿última película española que has visto y recomiendas a nuestros lectores?
“70 binladens”, de Koldo Serra, y “Los días que vendrán”, de Carlos Marqués-Marcet, que las he visto en casa en una conocida plataforma española. Últimamente no tengo tiempo ni para ir al cine.
