Curiosamente, en una de las ediciones más reñidas que se recuerda, el premio se lo disputarán tres novatas en la categoría reina interpretativa: Belén Cuesta, Greta Fernández y Marta Nieto. Las tres se han repartido los principales premios, mientras que la más veterana en estas lides, Penélope Cruz, parece descartada en las quinielas. Estos son los pros y contra de las cuatro candidatas.
PENÉLOPE CRUZ por Dolor y gloria. 12ª nominación / 3 Goyas
A favor: La polémica por la inclusión de Penélope como protagonista no debería eclipsar la estupenda interpretación de la actriz, que está perfecta en el rol de madre tierna y sacrificada, en un trabajo muy superior a papeles como “Loving Pablo” o “La reina de España”, también nominados. En un registro que domina, como mujer de pueblo con poca cultura pero un enorme corazón, exuda cariño en su relación con el pequeño Salva, y su presencia enternecedora de madre contribuye a la hermosa visión de la infancia que presenta la película. Ya ha habido interpretaciones secundarias que fueron nominadas en esta categoría (la Carme Elías de “Camino” o la Lola Dueñas de “Mar adentro” y no fue impedimento para que lograran el Goya. Además, si hay una categoría estrella para las cintas de Pedro Almodóvar, sin duda es ésta. Hasta 6 actrices (Maura, Forqué, Roth, Anaya, Suárez y la propia Cruz) han logrado el Goya al protagonizando una película del manchego.
En contra: La presencia de Penélope en las nominaciones (la de este año ya es la quinta consecutiva) se ha convertido en una inercia tal que provoca que se dé por hecho tanto su asistencia en primera fila a la gala para poder ser objeto de los comentarios del presentador de turno, como que ni se contemple la opción de ser premiada. Desde luego no recibirá votos de aquellos académicos que sean fans de la arriesgadísima interpretación de Pilar Castro en “Ventajas de viajar en tren”, la gran damnificada del cambio de categoría de Cruz. Sus anteriores colaboraciones con Pedro, que alcanzaron cotas tan altas como la carismática Raimunda de “Volver” o la ambiciosa Lena de “Los abrazos rotos”, hacen que en esta ocasión su Jacinta nos sepa a poco.
BELÉN CUESTA por La trinchera infinita. 3ª nominación / 0 Goyas
A favor: Se encuentra en un momento profesional idóneo para ser reconocida. 2019 ha sido su año, hasta el punto de que además de estrenar cuatro películas y doblar la cinta animada “Klaus”, Netflix incluso la utiliza como señuelo para su serie estrella “La casa de papel”. En “La trinchera infinita”, se enfrenta al reto dramático más exigente de su carrera y con un papel bombón. La sufrida esposa que interpreta, es una víctima más de los acontecimientos a su alrededor. La dignidad y fortaleza con la que afronta la situación y decide luchar por su familia dejan claro la simpatía del guion hacia su personaje. Igualmente el espectador se pone pronto de su parte ante los desvaríos de su marido y celebra el momento de empoderamiento de su Rosa, cuando se da cuenta de que no necesita la autorización de su marido para irse de vacaciones.
En contra: Su entonación es tan particular que al comienzo de la película la sensación de estar viendo a Sor Milagros en la guerra, es cuando menos desconcertante. Realmente la propia Belén se resiste a que nos olvidemos de los roles que la han hecho famosa: la descripción que hace de Franco parece salida de la mismísima Magüi de “Paquita Salas”. Frente a sus dos grandes rivales por el premio, Cuesta es una coprotagonista y su papel tiene menos peso que los de Nieto o Fernández. Por otro lado, el trabajo de maquillaje no ayuda en su caso a aportar credibilidad a su intepretación.
GRETA FERNÁNDEZ por La hija de un ladrón. 1ª nominación
A favor: Llega con la Concha de Plata bajo el brazo; el talismán con el que tradicionalmente el Festival de San Sebastián ha ungido a ganadoras en los Goya. Las últimas cinco actrices españolas que ganaron la Concha en Donosti lograron el Goya unos meses después. Su interpretación desde luego es digna de premio: Greta se mete literalmente en la piel de su personaje en una interpretación cruda y veraz en la que borda el desamparo y lastre emocional de su Sara. Una chica “normal”, tal y como recuerda en varias ocasiones, decidida a garantizar lo mejor para su hijo y hermano. Todo lo que Greta prometía en los pequeños papeles en los que la habíamos visto anteriormente se confirma en este trabajo en el que resalta con fuerza esa mirada amarga con la que transmite el abandono en que se encuentra sumida. No solo está presente en todos los planos de la película: ella ES la película, con su pelo mal teñido, su audífono, su inestabilidad emocional o su dolor oculto. El desolador plano final es de los que desarman, y el que puede terminar de conquistar a los votantes. Y es que al fin y al cabo, todo el mundo puede identificarse con alguien que lo único que reclama es no estar sola.
En contra: Posiblemente la categoría revelación hubiera sido mejor ubicación para Fernández, donde ya tendría el Goya garantizado. Su interpretación no gustará sin embargo a aquellos académicos que gusten de las interpretaciones vistosas y renieguen de la economía de gestos. A “La hija de un ladrón” se le escapó la asequible nominación de guion adaptado, lo que podría ser una señal de que la película no cuenta con tanto apoyo como se preveía, teniendo en cuenta que incluso llegó a estar en las quinielas de Mejor Película. De igual manera, Greta ha llegado a la temporada de premios con menos fuerza de lo que cabía esperar tras el impacto que su interpretación causó en Donosti. No ha logrado Forqué ni Feroz, e incluso se le ha escapado el Gaudí, donde jugaba en casa.
MARTA NIETO por Madre. 1ª nominación
A favor: La tremenda potencia de su interpretación. Excelente desde el escalofriante prólogo, donde sobrecoge su angustia y congoja durante una llamada de teléfono que cambiará su vida, y especialmente en su trauma enquistado diez años después. La portentosa creación de personaje llevada a cabo por Nieto, en la que incluso su forma de andar y moverse transmite el cambio de personalidad sufrido. Ya sea escupiendo su rencor al padre de su hijo en una secuencia entre tinieblas, fuera de lugar en un botellón en la playa, o contemplando confusa a un adolescente mientras duerme, Nieto es el vehículo perfecto para generar esa sensación tan perturbadora que sobrevuela durante todo el drama psicológico de Sorogoyen. Las estadísticas están de su parte: todas las actrices que lograron la combinación Forqué/CEC se llevaron el Goya. De igual forma, todas las películas de Rodrigo Sorogoyen han logrado premios en las categorías interpretativas. Por si fuera poco, su entrega al proyecto es absoluta, aunando esfuerzo físico y reto idiomático, en una interpretación bilingüe. La mirada perdida y la sensación de vacío de su Elena dan buena cuenta de las múltiples capas que abarca su interpretación. Nieto consigue de forma extraordinaria la captación de una ambigua y compleja psicología, llegando a la excelencia. Su mirada embobada a Jules Porier en una noche de borrachera mientras suena la música, bien merece un Goya.
En contra: Contra lo que podría parecer, su premio a Mejor Actriz en el Festival de Venecia no es garantía de nada. Hace 3 años Ruth Díaz se hizo con el mismo premio dentro de la sección Orizzonti y salió derrotada de la gala con todo a su favor. Tampoco el rol de madre devastada por buscar a su hijo se estila en los Goya, como bien saben la Belén Rueda de “El orfanato” o la Naomi Watts de “Lo imposible”. El singular personaje de Marta Nieto, con algunos momentos tan desconcertantes como el que sucede subida al coche de unos adolescentes, puede echar para atrás a algunos académicos que opten por opciones más convencionales.
JAVIER CASTAÑEDA
Como siempre, un placer leer el análisis de las nominadas. Es una pena que la interpretación de Cruz en Dolor y gloria, que sería digna nominada en la categoría secundaria, se haya visto eclipsada por una absurda decisión de la productora, que la puso como protagonista cuando es obvio que no lo es.
A priori, las estadísticas favorecen a Marta y Greta, pero nos tendremos que quedar con la intriga hasta el sábado.
Discrepo mucho del análisis del personaje de Cruz, que en su relación con el protagonista desprende de todo menos ternura y cariño, algo buscado por el director ya que como ha dicho, era una relació seca y de escasez de afectos y eso se desprende en la película. Buen trabajo de Cruz, aunque su nominación queda en entredicho y supone un agravio hacia Pilar Castro.
Se nota una animadversión hacia Belén Cuesta, la interpretación más sentida del año y estremecedora. Suyo debe ser el premio.
Todo lo que no sea premiar a Marta me parecerá una tragedia. Me ha gustado mucho el análisis de su personaje, una evolución brutal sin caer en la estridencia ni el drama desaforado en ningún momento. Creo que la cosa está apretadísima entre 3. Quizá muchos quieran reivindicar La hija de un ladrón, y como dice el texto, tiene elementos muy premiables (la secuencia final es una clara llamada a los votantes). A mí me parece la interpretación más justita de las 4.
Belén tiene un acting del que difícilmente se puede desprender.
Qué bonito cuarteto hubiese quedado con la presencia de Castro…
Carme Elias no era secundaria en Camino. Era coprotagonista. Secundarias eran Ana Gracia y Lola Casamayor.
La hija de un ladrón es guion original.
Por lógica, debería ganar Marta Nieto (CEC + Forqué) pero no sé si ha gustado su película lo suficiente. Creo que Belén Cuesta puede tener más simpatías.
Si por mí fuera, el Goya sería para Greta Fernández, que se ha quitado de un plumazo la etiqueta de “hija de” con un interpretación asombrosa.
Yo creo que le toca a Belén, más si los académicos finalmente se deciden premiar la peli de Almodóvar en lugar de “La trinchera infinita”.
Soleràs, La hija de un ladrón competía por el Goya de guion adaptado y su ausencia de las nominaciones fue una sorpresa.
Es guion adaptado por provenir de un corto, al igual que ocurre con Madre.
Belén Cuesta
Marta Nieto absolutamente!!!
Estupendo análisis como siempre, y totalmente de acuerdo en todos los pros y contras.
Si que se supone que está la cosa muy apretada entre tres, pero personalmente mi deseo es que gane Marta, me parece que está a años luz del resto,gusto personal por supuesto jeje.
Mi favorita del año era sin duda alguna Pilar Castro, pedazo de actriz con una interpretacion enormemente compleja y para mi una enorme injusticia su ausencia en los nominaciones, pero ya que no figura en el cuarteto mi apoyo moral va para Marta ( y mi voto si fuese académico jeje).
Yo creo que puede pasar un VIVIR ES FÁCIL CON LOS OJOS CERRADOS, si gana Belén, gana la peli, como pasó con Cámara que ganó 0 premios, y apareció en la gala en 2014 y ganó.
Aunque los premios previos juegan a favor de Marta, y además los Feroz tienen cero incidencia.
Yo prefiero Marta.
Creo que debería ganar Marta. Belén no para y Penélope está dónde está porque se lo ha currado. Greta acaba de llegar y va a tener muchas más posibilidades, pero Marta no ha tenido tantos papeles en cine y lleva un tiempo algo desaparecida antes de esta película. Si que es cierto que ha trabajado bastante en tele pero últimamente estaba bastante desaparecida hasta que le llegó esta película…
Alguien sabe que pasa con Red Avispa? De pronto su distribuidora Avalon la ha quitado de su calendario de estrenos previsto para Marzo. Espero que no se estrene en España en Netflix!
Un cuarteto potentísimo, pese al fraude de categoría de Penélope, a quien habría nominado en secundaria y dejado su hueco en principal a Pilar Castro o Itsaso Arana.
En todo caso, si gana Greta, Belén o Marta, será una victoria muy merecida, porque las 3 están portentosas. Personalmente, creo que Marta Nieto está un peldaño por encima de las otras debido a su tour de force físico y emocional. Es espectacular lo que hace y creo que está en un momento óptimo para que la premien. Belén tiene la agenda llena y le puede llegar fácilmente en otro momento, mientras que Greta tiene toda la vida por delante, se ha revelado este año.
Rezo por Marta, pero qué año, señoras y señores.
MARTA.Fin